La fuerte sequía pro­nunciada desde hace dos meses, que afecta a todos los agricultores, gol­pea con fuerza igualmente a los pequeños producto­res de mandioca, que ten­drán una cosecha tardía, además de un muy bajo rendimiento. Las zonas de influencia son Caaguazú y San Pedro, donde al menos 10.000 pequeños producto­res se dedican al cultivo de la mandioca para el abasteci­miento de las plantas indus­triales de almidón.

Al respecto, el directivo de la Cámara Paraguaya de Almidones y Mandioca (Capama), Hans Theodor Regier, habló sobre el esce­nario actual y brindó a La Nación algunas estimacio­nes sobre la productividad de este alimento tan consu­mido, pero cuyo rubro es tan poco asistido por las autori­dades, lamentó.

“Los industriales lamen­tamos el poco apoyo del Gobierno y del MAG para el rubro porque cercano a nuestras plantas procesado­ras vemos cómo se financia directamente la plantación de soja, maíz, sésamo, se preparan suelos y se entre­gan fertilizantes. Pero la mandioca no se fomenta, falta ese apoyo para los pequeños productores, en especial para estos casos”, expresó Regier.

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En cuanto a las afeccio­nes a la productividad, mencionó que a raíz de que se está generando un retraso en la cosecha, pro­bablemente de dos meses a consecuencia de la tierra seca a falta de lluvia, esta podría arrancar entre abril y mayo incluso, conforme a lo que se pudo ver durante un recorrido en las plan­taciones de los pequeños productores.

La cosecha tardía también incidirá en un menor ren­dimiento por hectárea, en torno al 30% y 40% más bajo de lo inicialmente previsto. Es decir, de las 15 a 18 tone­ladas por hectárea que se estimaban, se tendrían solo entre 10 y 12 toneladas en el mejor de los casos, por lo que los pequeños productores se verían doblemente afecta­dos, explicó el directivo de Capama.

Si bien las últimas lluvias fue­ron un alivio, con precipita­ciones de entre 20 y 80 mm, no son lo suficiente como para desplegar una sorpresiva buena cosecha. Es así que la escasez, que ya se empezó a experimentar en el mercado interno para el uso cotidiano, se puede prever para todo el año, pues no habrá suficiente materia prima, agregó.

DEMANDA INTERNACIONAL

En similar contexto, Theodor Regier mencionó que el faltante se viene registrando desde el 2021, por una producción extremada­mente baja para los industriales de almidón, que solo en su caso operó con un 60% menos de la capacidad instalada, mientras que la demanda internacional está insatisfecha. En este punto, resaltó un aspecto positivo para los procesadores, pues las exportacio­nes del 2021 registraron un volumen histórico de 32.000 tonela­das debido a una fuerte demanda del mercado estadounidense, que se vio forzado a adquirir de la región a causa de los altos cos­tos del flete en Asia, precisó.

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