Desde la fundación Investigación y Desarrollo Agropecuario (Ideagro) explicaron que buscan aumentar su red de ensayos a cultivos como el sésamo, el algodón y el poroto del Chaco paraguayo a fin de generar mayor información disponible para la elección de decisiones oportunas por parte de los productores. No obstante, la baja disponibilidad del material genético representa un obstáculo para la investigación.

El presidente de la organización, el ingeniero agrónomo Maiko Doerksen, explicó a La Nación/Nación Media que, mientras no haya mayor cantidad de germoplasma disponible en el país en estos rubros, no se podría contar con una investigación que abarque una superficie importante. “El objetivo es ese, el día de mañana habrán más opciones para el productor y más empresas dentro del rubro y, a partir de ese momento, vamos a estar trabajando en eso”, refirió.

Explicó que los agricultores siempre se encuentran en la búsqueda de contar con una mejor diversidad de material disponible para cada ambiente o situación específica y es por ello que se deben generar datos que sean útiles para el sector. “Al momento de tomar una decisión sobre qué especie, qué material o qué variedad sembrar y también densidad y distanciamiento”, explicó a LN. Subrayó que a diferencia de estos granos, la soja, el sorgo o el maíz poseen una vasta información al respecto.

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Nuestra agricultura debe basarse siempre en un sistema de rotación y por esa razón surge la necesidad de realizar varios cultivos. “También por la estabilidad económica, un año le funciona mejor a un cultivo y otro año de repente es otro y en ese sentido diversificando la producción se puede lograr mayor estabilidad”, remarcó Doerksen para Nación Media.

El ideal es trabajar con cultivos que no sean un pilar económico fuerte, pero que tengan el potencial de ir creciendo en el futuro y convertirse en una opción interesante para el productor, como, por ejemplo, los porotos u otras especies que hasta la fecha se fueron sembrando muy poco, pero pueden convertirse en un rubro importante.

Soja y sus derivados

Para la Campaña 2022-2023 a la Red de Ensayos de Evaluación, Ideagro evaluó el comportamiento de la soja y sus derivados en la región del Chaco analizando 33 variedades de diferentes grupos de maduración, entre V y VII, con tres repeticiones aleatorias. La variable de respuesta principal fue el rendimiento de granos cosechados en forma mecanizada.

El ambiente de Neuland (Boquerón) fue el de mayor rendimiento promedio con 3.602 kilogramos por hectárea y el de menor promedio fue el de Colonia 5, con 1.366 kilogramos por hectárea. El factor ambiente fue el que explicó la mayor cantidad de la variabilidad en rendimiento que alcanzó el 80%, luego el factor variedad y la interacción entre variedad y ambiente explicaron 6 y 5 %, respectivamente.

Sésamo y algodón

En el caso del sésamo, según la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) fueron sembradas más de 80.000 hectáreas, con expectativas de rendimientos entre la variedad confitera y la mecanizada de 18.000 y 20.000 toneladas. Esperan que este año cierre con unos USD 50 millones en ingresos, teniendo en cuenta el dinamismo del primer semestre, que representó un crecimiento del 65 % frente al mismo periodo del año anterior.

En tanto, el algodón es considerado como un gigante dormido en términos de capacidad industrial. Para este año se espera alcanzar un récord de exportación por más de USD 1.000 millones, concentrados especialmente en la industria alimentaria. Asimismo, las inversiones realizadas en zona chaqueña para la construcción de una planta aceitera en Pioneros y de una nueva desmontadora de algodón ya suman unos USD 40 millones.

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Ingeniero Agrónomo Maiko Doerksen. Foto: Gentileza

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