El Dr. Carlos Ramírez, director de Epidemiología de la Dirección General de Sanidad Animal, Identidad y Trazabilidad (Digesit), del Servicio Nacional de Calidad y Salud Ani­mal (Senacsa), conversó con La Nación- Nación Media, sobre la situación actual de la presencia de influenza aviar (IA) en el país, la cual está controlada según confirmó, pero siguen en alerta constante.

“Con los 4 focos que registramos hasta la fecha, consideramos a la situación de Paraguay como controlada, pero seguimos haciendo el rastreo epidemiológico alrededor de cada foco de contagio hasta al menos 10 o 15 km a la redonda. Por un lado estamos contentos, pero seguimos atendiendo todas las notificaciones que recibimos a nivel país”, expresó el Dr.

Sobre el procedimiento actual, explicó que las barreras sanitarias siguen en el área focal, que sería en el departamento de Boquerón, con el proceso denominado vacío sanitario o dejar la zona despoblada de aves, y lo bueno es que las brigadas no detectaron nuevos signos clínicos que y hasta ahora los reportes son muy positivos, lo que demuestra también que las acciones son efectivas, subrayó.

Las zonas afectadas una vez realizado el sacrificio de aves, deben permanecer al menos unos de 40 días despobladas de cualquier posible foco de contagio, y si tras ese periodo no se detectan nuevos indicios, recién a partir de ahí se puede volver a repoblar con aves, explicó el profesional.

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Respecto a las notificaciones que recibe el Senacsa, específicamente por los jefes de unidades zonales, con 86 oficinas a nivel país, son quienes atienden todas las denuncias y aplican el procedimiento estandarizado, que por protocolo deben atender los casos de sospechas antes de las 12 horas.

Los veterinarios deben recurrir y realizar la inspección de las aves, determinar que los signos clínicos sean compatibles a gripe aviar, y las señales más habituales son la mortandad de aves, decaimiento, cianosis que es el principal signo al volverse las aves moradas o de tono azulado, luego se caen y al poco tiempo mueren.

Ante la consulta de las principales zonas que realizaron notificaciones de casos sospechosos, Ramírez indicó que tuvieron en Concepción, Amambay, Misiones, Paraguarí, Central entre otros, pero todos descartados de gripe aviar tras ser derivadas las muestras hasta el laboratorio central del Senacsa, en su sede.

Con relación a la cantidad de personal destinado para la contención de la gripe aviar en la zona del Chaco, el director de Epidemiología mencionó que cuentan con aproximadamente 40 recursos humanos entre brigadas de sacrificio, rastreo, barreras sanitarias que se despliegan desde el local de emergencia, en la oficina del Senacsa, sede Filadelfia, donde cuentan con profesionales técnicos que dirigen las tareas.

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