La industria de la cerámica cerró el primer bimestre del año por debajo de lo esperado teniendo en cuenta que el año pasado el sector registró una caída del 10% al 15%, según los números de los agremiados en cuanto a venta y facturación. Desde la Cámara Paraguaya de la Industria Cerámica (CPIC), explicaron que la tendencia es que en marzo el acumulado siga bajando teniendo en cuenta las lluvias seguidas que afectan al sector y sumando a esto, la deuda del Estado con los proveedores que seguirá golpeando.

Es lo que indicó Fabriciano Soto, titular del gremio, quien en contacto con La Nación/Nación Media consideró que estos primeros meses fueron un periodo perdido porque no hay circulante y la economía tampoco se recupera. En el mes de febrero del 2023, la industria tuvo una retracción del 12% al 13%. “Ahora en marzo se está acentuando otra vez eso con las lluvias. Todavía no tenemos los datos finales, pero el monitoreo de este mes nos está dando que ya estamos alrededor del 9% menos que febrero inclusive”, detalló.

El representante del gremio agregó que los números no están alcanzando el nivel en el mercado local, lo cual tampoco llega a ser suplido por los envíos. “Las exportaciones que se tienen están en un nivel aceptable, pero solo hay algunas empresas que están exportando. No todas las empresas del gremio tienen la posibilidad de exportar a Argentina o Uruguay porque es un nicho que no suple al mercado nacional”, sostuvo.

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El rubro solicita que sea estimulada la construcción tanto de obras públicas como privadas para que la industria pueda volver a dinamizarse. Foto: Archivo.

Demanda

Soto añadió que la demanda de todas las líneas de productos se encuentra muy baja, ya sean ladrillos huecos de distintos tamaños, tejas, tejuelones, pisos, entre otros, que no se están vendiendo de forma habitual ni alcanzan lo proyectado. “Nosotros estábamos esperando ese nivel que tuvimos hasta la mitad del año pasado y tratar de recuperar. Estimábamos que debíamos tener una recuperación de al menos el 10%”, advirtió a LN/NM.

También influyeron los precios del combustible que encarecieron los costos de fletes, la leña, y materia prima, también la cotización del dólar afectó en cuanto a insumos o repuestos. En ese sentido, dijo que el margen de ganancia de las empresas disminuyó porque deben absorber las subas para no trasladarlas al consumidor por la merma en las ventas.

Incertidumbre

Por último, añadió que ante la falta de prioridad por parte del Estado con el sector de la construcción no se vaticina que la deuda acumulada sea saldada en este año. “La vemos todavía con cierta incertidumbre porque no hay una seguridad de que vaya a ocurrir en los próximos meses. Queremos creer que luego de las elecciones o luego de la toma de posesión del nuevo gobierno quizás haya una mejora, pero mientras está como nublado el camino”, aseveró.

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