- Buenos Aires, Argentina. AFP
Los sindicatos de Argentina hicieron una primera demostración de fuerza contra el ajuste económico y las reformas que impulsa el gobierno del ultraliberal Javier Milei, con una huelga general y protestas que congregaron a decenas de miles de personas en todo el país.
Sindicatos de aceiteros, periodistas, trabajadores de la cultura, de hospitales, de la ciencia, así como miembros de organizaciones barriales, de derechos humanos y de otros sectores participaron de la manifestación en Buenos Aires portando carteles como “la patria no se vende”, “No al apagón cultural” y “Ciencia o terraplanismo”.
“Vine solo para solidarizarme con los trabajadores y por los jubilados porque nos quieren avasallar nuestros derechos, tenemos que frenarlos”, dijo a la AFP Andrés Divisio, un jubilado de 71 años que caminaba con una pancarta que decía “Somos la casta que tiene caspa. Milei estafador”.
Durante el acto central de la protesta frente el Congreso nacional, el sindicalista Pablo Moyano lanzó una dura advertencia contra el ministro de Economía, Luis Caputo: “Si sigue con estas medidas, los trabajadores lo van a llevar en andas al ministro, pero para tirarlo al Riachuelo”, el río que marca el límite sur de Buenos Aires.
Moyano hacía así alusión a un comentario de Milei, quien lleva solo 45 días en el gobierno y había dicho que, si la inflación en enero resultaba menor al 30 %, había que “sacar a pasear en andas” a Caputo. Este, de su lado, escribió en la red social X que esperaba que “la justicia tome cartas en el asunto” por el comentario del sindicalista.
La protesta fue convocada por la mayor central sindical de Argentina, la Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación peronista, en rechazo en particular a los cambios por decreto del régimen laboral que impulsa Milei, que limitan el derecho de huelga y afectan la financiación de los gremios.
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“¿Creen que la inflación baja por casualidad?”, ataca Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei, defendió este miércoles la desaceleración de la inflación, el severo ajuste fiscal que aplica desde diciembre, el tipo de cambio casi inalterable este año y reiteró que, en un futuro, podría dolarizar la economía.
Milei acusó de farsantes a los analistas que critican su gobierno acusándolo de no acompañar el ajuste fiscal con un plan de estabilización: “Si no hay plan de estabilización: ¿Creen que baja de casualidad la inflación? Es verdaderamente insultante”, les contestó Milei, frente un grupo de empresarios.
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La declaración se dio un día después de que el gobierno anunciara un 8,8% de inflación en abril, la primera de un solo dígito desde octubre de 2023, pero aún alta a casi 290% interanual.
El economista ultraliberal asumió en diciembre de 2023 y, desde entonces, ha aplicado un ajuste sobre el gasto público que recortó fuertemente la obra pública, redujo y eliminó organismos estatales, suspendió financiamiento a las provincias, despidió a miles de empleados estatales, desreguló precios y eliminó subsidios en un país con la mitad de la población en la pobreza.
En las calles, esto se traduce en la licuación de salarios, jubilaciones y pensiones y protestas prácticamente diarias de parte de los sectores afectados.
“Metimos el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad”, aseguró Milei en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
En Argentina muchos economistas sostienen que es necesario hacer una devaluación de la moneda por un supuesto “atraso cambiario”, es decir, una apreciación del peso frente al dólar. Entre ellos, está Domingo Cavallo, a quien Milei ha considerado “el mejor economista de la historia argentina”.
Pero el presidente aseguró que “no hay atraso cambiario”, que “el dólar está bien” y que los economistas que discuten esta afirmación hacen mal los análisis.
“Querer corregir el tipo de cambio devaluando lo único que hace es aumentar la cantidad de pobres e indigentes y no resuelve el problema”, afirmó el mandatario.
Milei también se refirió a la restricción a la compra de divisa extranjera, el “cepo”, que rige en Argentina desde 2019: “Vamos a abrir el cepo, está en nuestros planes hacerlo lo más rápido posible”.
“Una de las cosas que más nos ponderó el FMI (Fondo Monetario Internacional) es cómo todos los días levantamos restricciones en el mercado de cambios”, añadió.
Argentina tiene un préstamo con el organismo de 44.000 millones de dólares y un plan de reestructuración de su deuda que implica revisiones y aprobaciones periódicas de sus cuentas por parte del organismo multilateral.
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El presidente de ultraderecha mencionó dos de sus otrora mantras de campaña electoral: la dolarización y la eliminación del Banco Central. Aseguró que “en la medida que la economía se expanda la cantidad de pesos va a ser relativamente más chica y entonces se podrá dolarizar la economía y eliminar el Banco Central”.
Fuente: AFP
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Presidencia Milei: 5 meses, dos huelgas y ninguna ley
- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en la Argentina
- X: @RtrivasRivas
La Ley Bases –que cuenta con la sanción de la Cámara de Diputados– continúa demorada en el Senado. Tal vez en la semana parlamentaria que se inicia hoy se retomará el debate en comisiones, aunque se demora el tratamiento en el pleno del cuerpo. Algo queda claro, sin embargo: tendrá modificaciones y, con seguridad, deberá volver a la Cámara Baja para que en ese cuerpo colegiado se acepten o no los cambios que se le introduzcan a la iniciativa del Poder Ejecutivo.
Las objeciones de mayor relevancia se centran en la restitución del impuesto a las ganancias –que obligaría a tributar nuevamente a poco más de un millón de trabajadores–; el régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI); y la cesión de algunas facultades parlamentarias en el presidente Milei.
Veamos sintéticamente cada una de ellas. Las mayores resistencias en el caso del impuesto a las ganancias que fue suspendido por los apetitos electorales del exministro de Economía Sergio Massa en el año anterior emerge desde las provincias patagónicas por cuanto en esa alejada y dura región del mapa nacional los y las trabajadoras perciben salarios altos que, claramente, se verían reducidos si se reimplantara ese tributo.
En cuanto al RIGI que prevé un amplio blanqueo impositivo de alto impacto especialmente en las empresas energéticas, los desacuerdos, justamente, se dan en los límites que habría de tener esa norma, pero por fuera de ello, es preciso entender que aún en este país rige lo que se conoce como “cepo al dólar”, que impide a las transnacionales remesar divisas a sus matrices. En ese contexto, aparece como inviable invertir si la ley impide recuperar el capital al inversor.
En lo que tiene que ver con delegación de facultades parlamentarias para que las ejerza el Poder Ejecutivo importa dejar de lado temporalmente la plena vigencia del artículo 76 de la Constitución Nacional, que taxativamente prohíbe hacerlo, aunque desde el 10 de diciembre de 1983, cuando la Argentina restauró el sistema institucional luego del derrumbe de la última dictadura cívico-militar, en sucesivas oportunidades ese impedimento de ley fue removido por tiempos perfectamente establecidos. No obstante, ello y si bien los deseos del mandatario eran muy amplios, en el proyecto que se aborda en el Congreso Nacional esa solicitud ha quedado sensiblemente reducida. En los tres casos, habrá que ver qué deciden los parlamentarios.
Por lo que se percibe, las principales fuerzas políticas de oposición rechazan o resisten total o parcialmente tales demandas y para superar esas dificultades el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), el partido que fundara Javier Milei poco tiempo atrás, al no contar con el número de congresistas necesarios para avanzar procura e intenta, hasta esta mañana, negociaciones de amplio alcance que aún no concluyen. El panorama es incierto.
La incertidumbre también alcanza a la política exterior que, en la semana que pasó, marcó un cambio sustancial. Argentina fue uno de los nueve países que en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votaron en contra de la inclusión del Estado Palestino a ese foro multilateral.
Este país así se expresó junto con EE. UU., Israel, Gran Bretaña, Hungría, Palaos, Naurú, Papúa Nueva Guinea, República Checa y Micronesia. La decisión –que según trascendió fue como consecuencia de una orden expresa del señor Milei– fue en sentido opuesto a la propuesta que realizaron España, Irlanda, Noruega y Bélgica, que aprobaron 143 países, en tanto que 25 se abstuvieron. Las mayores preocupaciones como consecuencia directa del cambio de rumbo argentino dado que históricamente siempre votó a favor de Palestina se vinculan con el impacto que esa decisión podría tener en el reclamo soberano de este país sobre las Islas Malvinas, ocupadas colonialmente por el Reino Unido de la Gran Bretaña desde 1833.
A este panorama de dificultades, finalmente, es preciso añadir –de cara al futuro– la evolución que pude tener la tensión que se verifica en la relación del Gobierno con la Confederación General del Trabajo (CGT), que el jueves pasado paralizó la Argentina con una huelga general que tuvo alto acatamiento.
Es la segunda medida de fuerza desde el pasado 10 de diciembre cuando asumió el presidente Milei. Desde la misma fecha en 1983 se contabilizan 44 huelgas de las cuales 14 fueron contra el gobierno del presidente Raúl Alfonsín (1983-1989) y ninguno durante la administración del expresidente Alberto Fernández (2019-2023).
La dirigencia cegetista para lanzar y sostener la protesta argumenta que la política económica va “en contra de los trabajadores” y para ello exhibe algunos indicadores sectoriales.
Destaca que el sector de la construcción se derrumbó en la mensura interanual del pasado mes de marzo 42,2 %. Que la industria se contrajo 21,2 %. Que las jubilaciones –en el último cuatrimestre– decrecieron según sus montos, entre 37 % y 24 %. La recaudación tributaria en abril último cayó 13 %. Los salarios, desde diciembre de 2023, se desplomaron 17 %. Todo está en discusión.
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Senado argentino inició debate en comisiones de ley de reformas de Milei
- Buenos Aires, Argentina. AFP.
El Senado argentino inició el debate en comisiones del paquete de reformas de desregulación económica conocido como Ley Bases, impulsado por el presidente Javier Milei, aprobado por la cámara de diputados en abril.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, encabezó la reunión plenaria de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y, junto a otros funcionarios del Ejecutivo, defendió la norma frente a preguntas y cuestionamientos de los senadores opositores.
El oficialismo cuenta con 7 senadores de un total de 72 y enfrenta a una base de 33 senadores peronistas que se prevé que voten en contra.
El politólogo Andrés Malamud señaló a la AFP que “el Senado es más difícil que Diputados porque la bancada del gobierno es menor (10 % en vez de 15 %), la del kirchnerismo es mayor y Martín Lousteau, de la Unión Cívica Radical (UCR, centro), complica los acuerdos tejidos con los demás radicales”.
Si se rechazan o modifican uno o varios capítulos, la ley deberá volver a la Cámara de Diputados.
Durante la reunión, Lousteau y otros senadores de la UCR, un bloque clave para decidir la votación, cuestionaron varios capítulos de la norma, en especial el régimen de incentivos tributarios, aduaneros y cambiarios para las grandes inversiones y la reforma previsional que entre otras cosas elimina el acceso universal a la jubilación mínima.
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La Feria del Libro de Buenos Aires, entre la crisis económica y una pulseada política
- Por Martín Raschinsky
- AFP
Termómetro de la situación de la cultura en Argentina, la Feria del Libro de Buenos Aires está marcada este año por el declive de la industria editorial debido a la crisis económica y una polémica por un “show” finalmente cancelado del presidente Javier Milei.
La emblemática industria del libro argentina ha sufrido el severo ajuste fiscal emprendido por el ultraliberal Milei desde diciembre para contener una inflación anual de casi 290 % en momentos en que la mitad de la población cae bajo la línea de pobreza.
“En enero las librerías nos hablaban de un descenso interanual en las ventas del 20 %, en febrero ya era 25 % y en marzo casi un 40 %”, dijo a la AFP Juan Pampín, presidente de la Cámara Argentina del Libro y director de la editorial Corregidor.
Federico Giménez, de la editorial Ciccus, recordó que la devaluación de 50 % del peso en diciembre encareció el precio del papel, que está dolarizado y manejado únicamente por dos empresas, lo que contribuyó al aumento de los precios.
En el sector de la venta al público el panorama es similar y los comerciantes maniobran entre los aumentos para intentar mantener la clientela incluso en los barrios más caros de Buenos Aires.
“Bajaron un montón las ventas, hay clientes que antes venían más seguido. Ahora preguntan, pero no llevan”, comentó a la AFP Santiago Martínez, dueño de la librería El Gato y la Luna en el acomodado barrio de Núñez de Buenos Aires.
Los libros cuestan cerca de 20 dólares, frente a un salario mínimo de unos 200.000 pesos (225 dólares).
DISPUTA
Además de la estrepitosa caída de las ventas, los organizadores de la Feria del Libro acusaron al Gobierno de atacar la cultura y desfinanciar la 48.ª edición de esta cita anual.
Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro que organiza la Feria, criticó en la inauguración el 25 de abril el “ataque despiadado contra la cultura” de parte del gobierno de Milei, mientras la escritora Liliana Heker se preguntaba en el discurso de apertura: “¿Tiene sentido celebrar esta nueva edición de la Feria del Libro en un país en el que día a día crece la pobreza y la indigencia?”.
Uno de los puntos destacados este año era la presentación del decimoctavo libro de Milei, “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica” (Planeta), en un evento multitudinario con pantallas gigantes como un concierto.
Pero el presidente canceló el miércoles su espectáculo previsto para el 12 de mayo y acusó a los organizadores de “hostilidad” y de “intentos de sabotear” su acto.
En respuesta, Vaccaro dijo el jueves a Radio 10 que la cancelación se debía en realidad a la imposibilidad de cumplir los pedidos desmedidos que hacía el presidente: “Nos pidieron 5.000 entradas gratuitas”. La Presidencia desestimó esta aseveración y una diputada oficialista calificó a la feria de “zurda” (izquierdista).
Las rispideces entre la Feria del Libro y el Gobierno comenzaron cuando este decidió no instalar el habitual puesto de la Secretaría de Cultura en el evento, argumentando recortes de gastos.
Milei postergó la presentación de su libro para el 22 de mayo en el estadio Luna Park, con capacidad para unas 8.000 personas.
TRADICIÓN LITERARIA
Ezequiel Martínez, director general de la Fundación El Libro, dijo a la AFP que los organizadores no están en condiciones “de asumir la seguridad y todo lo que implica la visita de un presidente”. “Es la primera vez que un presidente en ejercicio iba a venir a presentar un libro”, precisó.
Sin embargo, “la feria no depende de que Milei venga a presentar su libro”, añadió el organizador del encuentro al que asisten 1.500 expositores de 40 países.
La Feria del Libro de Buenos Aires, que termina el 13 de mayo, es uno de los eventos libreros más importantes del mundo cultural hispanohablante. “La industria argentina fue la primera en Latinoamérica en empezar a hacer traducciones, lo que generó que, por ejemplo, se deje de usar el neutro en las ediciones y se incorporen términos más latinoamericanos”, detalló Pampín, quien remarcó la importancia regional del sector.
“Esto después fue copiado, en el mejor de los sentidos y enhorabuena, por Chile, México y Colombia, entre otros países”, continuó Pampín.
“Argentina tiene, por lejos, la mayor cantidad de librerías por habitante de Latinoamérica”, aseguró el librero, al estimar que en la ciudad de Buenos Aires