Cuatro combatientes de Hezbolá murieron en el sur del Líbano, anunció el jueves una fuente del movimiento chiita libanés, por lo cual ya son 129 los milicianos muertos en enfrentamientos con Israel en los últimos tres meses. Los cuatro combatientes, entre ellos un responsable local, murieron durante la noche en la localidad fronteriza de Naqoura.
La aviación israelí “efectuó ataques en el centro de Naqoura que destruyeron una vivienda y dañaron casas aledañas”, indicó la Agencia Nacional de Información (ANI) libanesa. Desde el 8 de octubre, al día siguiente del ataque de Hamás contra Israel que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza, Hezbolá lanzó ataques cotidianos contra el territorio israelí desde el sur del Líbano para apoyar a su aliado palestino.
Los enfrentamientos dejaron hasta ahora 129 combatientes de Hezbolá y más de 20 civiles muertos, entre ellos tres periodistas, según un recuento de la AFP. En el norte de Israel, el balance es de nueves soldados y cinco civiles muertos, según las autoridades.
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Oficinas pasaban desapercibidas
Los habitantes de los animados suburbios del sur de Beirut, donde el número dos de Hamás fue asesinado el martes por la noche en un ataque atribuido a Israel, ignoraban que el edificio atacado albergaba las oficinas del movimiento islamista palestino. Dos pisos del pequeño y modesto edificio quedaron completamente destruidos por tres ataques con drones, que mataron a Saleh al-Arouri y a otros seis líderes de Hamás.
En este bastión del Hezbolá libanés, soldados del ejército bloquearon el miércoles por la mañana la zona, que estaba repleta de activistas vestidos de civil y color negro, del poderoso movimiento proiraní. “Tres ataques con drones israelíes tuvieron como objetivo el edificio”, aseguró un responsable de Hezbolá presente en el lugar, que pidió reservar su identidad, y confirmó que murieron a siete personas.
En un terreno baldío frente al edificio, donde un automóvil está carbonizado y otros muy dañados, los rescatistas de Hezbolá recogen escombros y buscan restos humanos. “Escuché tres explosiones, al principio pensé que eran truenos”, dijo Ahmad, un hombre de 40 años que trabaja en una pastelería cercana y que prefirió no dar su apellido. “Nadie sabía que aquí había una oficina de Hamás”, añadió.
El edificio atacado, donde se estaba celebrando una reunión de grupos palestinos según la agencia oficial libanesa Ani, está rodeado de tiendas, edificios residenciales y clínicas. Saleh al-Arouri era uno de los principales estrategas militares de Hamás, el movimiento islamista que gobierna la Franja de Gaza.
Israel juró liquidar Hamás después de la ofensiva del 7 de octubre, que dejón 1.140 muertos en territorio israelí. La calle Hadi Nasrallah, que lleva el nombre del hijo del líder de Hezbolá, muerto durante los combates con el ejército israelí en 1997, está llena de vidrios rotos que los comerciantes están retirando.
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“Guerra de aniquilación”
“Estaba en lo del dentista, a pocos metros de distancia”, afirma Mohammad Bourji, de 46 años, que denuncia “este asesinato en medio de una zona residencial”. “Los suburbios del sur son el pulso de la resistencia. Ya habían sido objeto de una guerra de aniquilación, como en Gaza”, afirma, refiriéndose a los violentos bombardeos israelíes contra estos suburbios de Beirut, en particular durante la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel.
El capitán Ali Farran, jefe de policía de los suburbios del sur de Beirut, también recuerda la guerra de 2006: “vivimos la experiencia de Israel en 2006 cuando destruyó los suburbios (...) y esperamos lo peor. Pudimos ver en los suburbios de Líbano, lo que vemos en Gaza”.
Las principales instituciones de Hezbolá tienen su sede en los suburbios del sur de Beirut, que según el funcionario tienen 800.000 habitantes. Varias figuras de Hamás que se han exiliado están establecidas en el Líbano, bajo la protección de Hezbolá. Uno de los principales líderes del movimiento, Osama Hamdane, ofrece ruedas de prensa casi a diario en una sala de los suburbios del sur de la capital libanesa.
Hezbolá también ha acogido en su bastión a opositores de Baréin y rebeldes de Yemen. El asesinato del líder de Hamás es una “grave agresión contra el Líbano” que “no quedará impune”, advirtió. Su líder, Hassan Nasralla, dará un discurso, previsto para el miércoles por la noche.
Desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel el 7 de octubre, Hezbolá lanza ataques diarios desde el sur del Líbano contra Israel, que responde bombardeando pueblos fronterizos. Estas agresiones transfronterizas dejaron más de 165 muertos, incluidos más de 120 combatientes de Hezbolá en el lado libanés.
El ataque del martes por la tarde contra Hamás fue el primero en llevarse a cabo en las cercanías de la capital libanesa desde el inicio de la guerra. El ejército israelí no confirmó haber llevado a cabo el ataque, pero dijo el miércoles que se estaba preparando para “cualquier escenario”.
Fuente: AFP.