Argentina: tras la victoria de Milei se dispararon los precios
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“Es incesante, no da tregua”, dice Paola Basso mientras aceleradamente pega una etiqueta encima de la otra en los productos de su minimercado en Argentina, donde el triunfo del ultraliberal Javier Milei disparó remarcaciones de precios que atizan una inflación superior al 140 % anual.
“Los clientes piden que les fraccionemos el kilo de azúcar o compran huevos por unidad. Te hace mal, la gente está necesitada, es como que le saca la dignidad, pero los precios son una locura”, cuenta Basso en su local “Chiche”, en Morón, un barrio de casas bajas y clase trabajadora de la periferia oeste de Buenos Aires.
En las estanterías, algunos productos tienen hasta cuatro etiquetas superpuestas que atestiguan la vertiginosa inflación. “Son días tremendos”, define Fernando Savore, esposo de Basso y vicepresidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires. “Si bien desde la semana pasada veníamos cambiando precios, nos encontramos ahora que al reponer mercadería en mayoristas hubo incrementos de entre 25 % y 30 % promedio” respecto al viernes antes de la elección, detalló.
¿Fin de los acuerdos?
“El precio de los fideos es desconcertante. Aumentaron más de 50 % y tampoco hay abastecimiento de aceite. Los productos de limpieza subieron 30 %”, enumeró. El gobierno saliente del peronista Alberto Fernández, que entregará el poder con una inflación que roza el 143 % anual, renovó esta semana acuerdos de precios con los fabricantes; pero quizás sea la última vez.
El presidente electo Javier Milei, un ultraliberal antisistema que asumirá el 10 de diciembre, se opone a las regulaciones de precios del Estado. La expectativa de que ya no habrá esta concertación “alienta las remarcaciones”, explicó a la AFP el economista Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política de Argentina.
“La disparada de precios la vamos a ver de manera más marcada el mes que viene porque el mercado prevé una devaluación significativa cuando asuma Milei, y si esto sucede habrá más rebrote inflacionario”, vaticinó Letcher sin aventurar el impacto que esa situación podría tener en un país con 40 % de pobreza.
Los aumentos de esta semana complicaron una situación que ya era delicada y que se siente en “Chiche”, un negocio familiar instalado en Morón desde hace 65 años. “En Argentina el día 15 es fin de mes”, resume Savore. “Los primeros días el cliente paga en efectivo, después del 15 con tarjeta de crédito que antes servía para comprar un televisor o un calzado y ahora se usa para comprar la comida”, señaló.
Mario Amor, un cliente de 70 años, recorre los pasillos y mira los precios con detenimiento. “Me estoy llevando una sorpresa porque veo que aumentaron mucho, no me decido adónde comprar, estoy viendo quién tiene mejores precios, está difícil”, afirmó antes de irse con la bolsa vacía.
Frente a otra estantería, Clara Tedesco, una costurera de 60 años se dice “horrorizada” al comprobar que el precio del queso “subió otra vez esta semana”. “Es agotador, uno estudia los precios, va a un lugar, a otro, compara, hace cuentas y vuelve... Hacer las compras es más difícil que encontrar marido”, afirma con humor.
“Más tristeza que rabia”
En las carnicerías del barrio de Mataderos, las pizarras de precios están en blanco. “Ya no los escribimos más porque perdemos mucho tiempo, hay que cambiarlos cada dos días”, resumió la encargada Evelyn García. “Los clientes lo saben, no se enojan. Hay más tristeza que rabia. Comer hay que comer igual”, sostuvo.
La venta de los cortes de carne más caros, como el vacío o la nalga, se fue resintiendo en favor de las más económicas chuletas de cerdo o cortes vacunos de inferior calidad. “La gente ya reemplazaba para que no falte la carne en el plato. Ahora no sé qué hará, aumentó todo más de 10% esta semana”, relata Evelyn en su local sin clientes.
En el frigorífico ‘H y H’ que gerencia Renzo Patitucci, el trajinar es incesante. Aunque vende al mostrador, su fuerte es la provisión a restaurantes. “La semana pasada el vacío estaba a 4.000 pesos (casi 10 dólares al tipo de cambio oficial). Ahora está a 5.000″, un 25 % más, señaló Patitucci.
En una feria barrial de Villa Madero, vecina a Morón, la vendedora Clarisa Gómez le pasa el plumero a un cajón de kiwis en su puesto de fruta y verdura. “Los cuido como una joya, los vendo por unidad a razón de 1.000 pesos”, algo más de 2 dólares al cambio oficial.
La mayoría de los precios dio un salto esta semana y ya casi todos son de cuatro cifras. “Las uvas salen 6.000 pesos (16 dólares) el kilo, las piñas 3.000 (8 dólares), las bananas 1.700 (peso, 4,5 dólares) y las manzanas 1.000. Cuando ve los precios la gente compra de a dos manzanas, de a una banana... Si esto no para voy a tener que vender por tajadas”, ironizó.
Piden justicia para paraguayo asesinado en Argentina por guardia de estación de tren
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Familiares de Miguel Morínigo, paraguayo residente en Argentina, que fue asesinado el 2 de diciembre del 2023 mientras volvía de su lugar de trabajo por un guardia, denunciaron este martes que hasta ahora las investigaciones no avanzan y que el supuesto autor sigue libre con total impunidad.
El terrible hecho quedó grabado en imágenes de cámaras de seguridad de la estación de Villa Lugano, donde se puede ver como la víctima, de 46 años, iba caminando sobre la vereda en una parada de trenes y fue interceptado por el guardia Elías Colmán. El hombre se desempeñaba como albañil y estaba regresando de su lugar de trabajo.
El guardia de la estación aparentemente lo increpó, pero la víctima decidió seguir su camino, al ser ignorado, el atacante decide empujarlo, pese a que Miguel estaba rengueando y con dos bolsones en las manos. Tras ser empujado y agredido, Miguel intentó lanzar algunos golpes para defenderse, pero el funcionario le da un golpe fatal a la altura del rostro, lo que hace que la víctima se desplome. Morínigo quedó tendido en el suelo y presentó muerte cerebral, mientras el acusado alegó que lo encontró en el banco.
“Estamos pidiendo que se cambie la carátula del caso de mi hermano. La causa ahora está en la Cámara 5 de Apelaciones y pedimos que se haga justicia por Miguel”, explicó Lucy Morínigo, hermana de la víctima, en entrevista con La Nación/Nación Media.
La familia, que se encuentra en el vecino país, se reúne todos los días y sale a las calles para pedir justicia, para que el supuesto autor de crimen sea puesto tras las rejas. Lucy afirmó que las pruebas están a la vista y que el hombre igual mintió a las autoridades con relación a cómo ocurrieron los hechos.
Sigue libre
“El autor del terrible crimen de mi hermano sigue libre. Pedimos que Colmán sean acusado por homicidio culposo o alevoso, queremos que sea cambiada la carátula del caso que figura como preterintencional (significa más allá de la intención)”, puntualizó para La Nación.
Agregó que el hombre tras dar el golpe fulminante a su hermano manipuló el cuerpo e incluso le revisó, por lo que sospechan que le sacó la tarjeta de pase para el viaje. Además, llamó tarde a la ambulancia para sus correcta asistencia y mintió a los oficiales que llegaron al sitio.
Resistencia celebró la independencia paraguaya con gran serenata
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El Consulado de la República del Paraguay en Resistencia (Chaco), en Argentina, a cargo del jefe de misión Fabio López, celebró la “Serenata por los 213 años de la Independencia”, el viernes 10 de mayo, en el Complejo Cultural Guido Miranda, con un espectáculo gratuito, en el marco de una agenda de celebraciones oficiales, incluyendo actividades protocolares.
La representación diplomática abrió dicha jornada en su sede sobre la calle Catamarca 699 esquina Formosa con la recepción de invitados especiales; seguido, a las 9:00, se izó la bandera paraguaya, entonándose estrofas de los himnos de Paraguay y de Argentina. Luego, se depositaron ofrendas florales en honor a los próceres de la independencia.
El arpista pilarense Lucas Zaracho fue parte de la velada. Foto: Gentileza
Artistas pilarenses
La serenata contó con la destacada actuación del grupo Tierra Noble, quinteto folclórico de Pilar, capital del departamento Ñeembucú. Abrió la noche el joven y talentoso arpista pilarense Lucas Zaracho, integrante del grupo Amalgama, quien compartió escenario con conocidos artistas, entre ellos, fue invitado de los Auténticos Decadentes de Argentina en su canción “El pájaro vio el cielo y se voló”, en octubre de 2023, en el festival “Pilar vive” por los 244 años de fundación de la ciudad.
También integraron la grilla el grupo de bailarines del elenco folclórico Raíces del Paraguay, con un cuadro especial de talento y gran colorido. Además, compartieron la velada paraguaya el grupo 40 Grados de la provincia argentina del Chaco en calidad de invitados especiales.
La confianza del cliente consumidor (su alma de comprar, que hay que amasar diariamente para sentir y pensar en positivo, pese a lo áspero del ambiente) se construye gradualmente y se destruye de la noche a la mañana.
Cuando su deseo de comprar apoyada en la voluntad de hacerlo está por debajo de su capacidad económica real – por mínima que sea – compra menos o no compra o no se endeuda, por desconfianza y miedo a lo que vendrá (país, economía) y cómo le afectará. Retrocede, huye, por miedo. Su percepción (sensación) de que todo está mal y va para peor lo desanima. Un consumidor desanimado, pudiendo no estarlo, es lo peor para la economía como un todo, y para el comercio en particular. Simplemente no gasta lo que podría gastar y está en condiciones de hacerlo.
La percepción (sensación) de vivir en el peor país, con la peor economía y el peor gobierno, lo asusta, lo espanta. Decide no arriesgar, aunque quiere y puede asumir ese riesgo de convertir su dinero disponible en aquello que quiere para sí, los suyos, regalar. Prefiere cuidarse, para tiempos mejores. Los comerciantes en general lo saben muy bien y es su gran preocupación: cliente que se pierde es menor venta y menos ganancia. Ese cliente consumidor que no llega y esas ventas que no satisfacen puede darse a lo largo de un año y más.
La confianza es la palabra mágica en una economía como la nuestra de mercados, precios y dinero. Cuesta una enormidad construir y generar confianza, en todas las actividades económicas, sociales y políticas. Pero en la economía tiene un peso brutal. En muchos países se han hecho investigaciones, pruebas y hasta ensayos sobre cómo clientes consumidores pesimistas afectan los negocios especialmente en días festivos. Los planes de venta de las empresas no se cumplen.
Uno de los ensayos me llamó la atención por su nombre, que reflejaba la actitud y el comportamiento del cliente consumidor desconfiado: “La licuadora gana al microondas”. Más claro imposible. El cliente consumidor entra una gran tienda, un shopping, una famosa casa de electrodomésticos, con capacidad económica real de querer y poder comprar el deseado microondas –regalo por el Día de la Madre (15 de mayo en Paraguay)– pero sale con una licuadora en sus manos, bien empaquetada, papel de regalo y hasta moño. Tiene un sabor agridulce el masticar el chicle, pero el alivio lo estimula a festejar. Dado que en su percepción (sensación) la situación del país es calamitosa tomó la precaución de guardar su dinero, lo que lo convierte en una persona responsable.
Pero hay rabia y frustración en él: quería el microondas. En varios de los ensayos realizados este tipo de comportamiento convertido en una cantidad considerable arrojó una pérdida comercial del 20 % al 25 %. Ahora, la pregunta del millón, si la realidad (país, economía) no es en verdad tan mala como para originar desconfianza, miedo, susto en el cliente consumidor, ¿quién crea esa percepción (sensación) tan negativa que permite que la licuadora le gane al microondas? Dejando de lado conflictos bélicos y pandemias, son los gobiernos con sus pésimas imágenes públicas la fuente de la desconfianza. Pero los ensayos son claros, no solo los gobiernos.
Los principales creadores de una percepción negativa (sensación pesimista) son los medios de comunicación (la prensa) de grupos empresariales con sus campañas de pelea política, por diversas razones, priorizando en extremo lo malo del andar de un país y su gobierno, que es “su” malo, con desinformación, medias verdades y mentiras. Lo bueno es minimizado y desvalorizado. La realidad deformada. Y este dibujo es el que diariamente consume el cliente consumidor. Y actúa en función de lo negro, ni siquiera de los gris, porque el blanco sencillamente no existe.
Toda democracia imperfecta es infinitamente preferible a la mejor dictadura porque la libertad lo es todo en la vida. Y la prensa es fundamental para dicha democracia y dicha libertad. Pero prensa que no es libre, independiente, coherente, equilibrada y responsable, nos daña, aunque no podemos vivir sin ella. Importan y mucho sus críticas durísimas. Pero criticar no es atacar para destruir a diestra y siniestra, sin stand de tiro, a lo que me venga en gana. Y en una sociedad, así como se corrompe a la vez también se construye. No valorizar lo bueno es una forma de corromper.
La lectura de nuestra prensa opositora concluye con este resumen de situación y futuro del Paraguay: “Nuestra economía no anda, solo al Gobierno le sirve el tan mentado crecimiento como propaganda, pero en verdad es mentira y no alcanza al pueblo, otra vez decepcionado. El Gobierno festeja “su” estabilidad macroeconómica y se vanagloria. Pero la macroeconomía no es útil a nadie, además de ser falsa dicha estabilidad. Los precios de la canasta familiar suben por las nubes, los alimentos son joyas, la gente no tiene qué comer, el pueblo se muere de hambre, y hasta unos canguros australianos que recorrieron los supermercados se desesperaron, sin entender cómo vivimos. El precio del dólar también vuela alto, se escapó, sin control, en una escalada nunca antes vista, lo que encarece todo lo que consumimos. El Banco Central nada puede hacer, perdió millonarios montos en sus ventas de dólares al mercado sin ton ni son, y sus reservas internacionales caen velozmente y podríamos perderlas. Hay un bajón tremendo y terrible en la recaudación de impuesto porque la economía no se mueve, el Gobierno es absolutamente incapaz y corrupto. Hay ya atrasos de tres meses en el pago a los funcionarios públicos, algo que se dio en el gobierno de Luis González Macchi, y se anuncian movilizaciones masivas que convulsionarán el país, y con seguridad harán caer al gobierno, debilitado y desacreditado, frente a una oposición unida, fortalecida y preparada con planes y proyectos brillantes. La gente ya salió a las calles en masivas marchas y concentraciones.
El Gobierno, falto de ideas, solo busca endeudar más y más al país, comprometiendo el futuro de nuestros hijos y nietos. Afortunadamente fracasaron rotundamente sus intentos de colocar bonos soberanos en el exterior y a nivel local, porque nadie confía en su capacidad de pago. Incluso hizo un ridículo intento de vender al mundo bonos en guaraníes, que no resultó, con un rechazo masivo. Querer comparar nuestro guaraní con el dólar es una locura. Si sabemos que nuestra moneda no vale nada y sirve menos. Y ahora festeja la migaja conseguida del Brasil en las negociaciones de Itaipú. Encima todo ese mayor dinero conseguido ya fue a los bolsillos de los jerarcas del Gobierno y de los políticos. Otra vez se comen el dinero del pueblo, continúa la fiesta de la corrupción”.
Sin la percepción (sensación) de una realidad mal manejada, puedo destacar que nuestra situación económica es absolutamente normal para el cliente consumidor positivo. Es cuestión de echar una mirada al cuadro que acompaña la nota. Nuestro crecimiento (3,8 %) está hoy entre los ocho más altos de América Latina y el Caribe (ALC), en el top de los seis el año pasado (4,7 %). Los indicadores de la marcha mensual de nuestra economía revelan que la producción avanza al ritmo del 5,4 % y el consumo al 6,5 %. La economía argentina caería 5 % en 2024 (-1,6 % en 2023). Las economías tienen que crecer (producir más), el crecimiento es una condición básica y necesaria para mejorar, pero naturalmente insuficiente para solucionarlo todo. Nuestra inflación se ubica en 4 % en doce meses (3,7 % el año pasado). Desafortunadamente, así como nos dolió el encarecimiento de los combustibles derivados del petróleo, nos golpea ahora la suba en el precio de los alimentos (9,4 %), de las frutas y verduras (28,1 %), y de los vegetales (tomate) 37,2 % en particular, por una sequía que perjudicó y por la especulación comercial, entre pequeños y grandes negocios, con culpas todos. Pero saltos de precios en estos rubros ya los hemos tenido en varias épocas anteriores, volviendo a instalarse la normalidad dada la estacionalidad del fenómeno. Además, Argentina ha comenzado a vivir la realidad, con el adiós a los precios artificialmente baratos. De los que meses atrás disfrutábamos en nuestros hogares, con o sin el sello del contrabando, en una canasta familiar menos cara. En términos de comercio exterior nuestras exportaciones van muy bien. Por factores más externos que internos se ha venido dando una suba en la cotización del dólar en marzo-abril (3,3 %), pero no viaja por las nubes, no escala el Everest, no se ha escapado descontroladamente ni hay desborde alguno.
El Banco Central vendió USD 404 millones (USD 325 millones en abril), como lo hace siempre. En igual periodo del año pasado vendió USD 448 millones. En todo el 2021, USD 1.502 millones. Las intervenciones son absolutamente normales, excepto para quienes desde el 2015 vaticinan el derrumbe de la economía paraguaya, justamente por tener un dólar bailarín. Las reservas internacionales del Banco Central bajaron casi USD 600 millones con respecto al nivel récord de USD 10.746 millones, lo que también es normal en el sube y baja característico, pero no nos vamos a quedar sin reservas, las que tenemos equivalen al 22 % del tamaño de la economía, nivel que pocos países tienen. Y finalmente, tenemos récord en la recaudación de impuestos, con un adicional de USD 460 millones en casi ocho meses. En abril, el monto anualizado es de USD 4.671 en recaudación de impuestos, frente a USD 4.266 millones frente a abril de 2023.
En solo dos jornadas se colocaron en el mercado local bonos soberanos en guaraníes por el equivalente a USD 373 millones. El 75 % de los compradores son bancos, financieras y cooperativas. ¿Desconfianza? En el mundo se colocaron bonos soberanos en guaraníes (primera vez en la historia) equivalentes a USD 500 millones. ¿Desconfianza? Patrioterismo es hablar bien de tu país y joderlo al mismo tiempo. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885
EE. UU.: confianza de consumidores cayó al peor nivel en seis meses
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La confianza de los consumidores en la economía de Estados Unidos cayó en mayo a su nivel más bajo desde noviembre, en medio de preocupaciones por la evolución de la inflación, el empleo y las tasas de interés, según estimación preliminar de la Universidad de Michigan. El índice, elaborado por el instituto empresarial Conference Board cayó 13 % respecto a abril, alcanzando los 67,4 puntos.
Este registro sorprendió a los analistas, que habían pronosticado un descenso mucho menor y contaban con 76 puntos, según el consenso recabado por el sitio especializado Market Watch. “Los consumidores se habían reservado su opinión en los últimos meses, pero ahora perciben una evolución negativa en varios aspectos”, explicó la responsable de la encuesta, Joanne Hsu, citada en un comunicado. En ese sentido, los estadounidenses “expresaron su preocupación por la evolución desfavorable de la inflación, el desempleo y las tasas de interés durante el próximo año”.
A principios de año, la Reserva Federal (Fed, banco Central) se planteaba empezar a bajar sus tasas en los meses siguientes. Esto habría reducido los intereses de los préstamos inmobiliarios o para automóviles e incluso de las tarjetas de crédito. Pero el repunte de la inflación desde enero llevó a dejarlo de lado, para evitar un nuevo aumento de los precios.