En el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz, Bolivia, se encontró el cuarto vehículo en el que se habría escapado Sebastián Marset con su esposa y sus tres hijos. El rodado fue traslado a un garaje de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Es importante mencionar que el primer vehículo encontrado fue dejado en una carretera, el segundo estaba en el canal Guatilo, mientras que el tercero fue localizado en la zona Mutualista.
El uruguayo está imputado en Paraguay por la Fiscalía por el delito de narcotráfico y también figura en la lista roja de la Interpol en el marco del Operativo A Ultranza PY, quien una vez que sea detenido tendrá que ser extraditado a nuestro país, donde debe enfrentar cargos por narcotráfico, cuya pena es muy alta.
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Marset está prófugo desde finales de 2021 cuando salió de Emiratos Árabes Unidos, donde estaba detenido por usar pasaporte paraguayo. Se presume que desde el año pasado está en territorio boliviano con toda su familia.
En febrero de este año las autoridades del vecino país ingresaron a varios familiares de Marset, lo que posibilitó poder llegar hasta el extranjero que logró fugarse.
El Gobierno boliviano envió este jueves a nuestro país a una comisión para intercambiar información sobre el caso del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, cuya búsqueda en Bolivia continúa desde el pasado fin de semana, informó el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
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Con ofrenda de laureles Peña encabezó acto de conmemoración de la Paz del Chaco
El presidente de la República, Santiago Peña, encabezó este miércoles la ceremonia de ofrenda de corona de laureles en conmemoración al 89° aniversario de la firma de Protocolo de Paz de la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia, que puso fin a la guerra entre ambos países.
El acto se realizó en la plaza Héroes del Chaco, localizada en el distrito de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón. “Hoy estamos celebrando la paz. Es una fecha que evoca a diferentes sentimientos como el nacionalismo, el patriotismo y la defensa nacional”, mencionó Peña.
Dijo además que es una gran celebración, ya que “el mensaje de hoy es de paz, de integración, pero también de la voluntad del pueblo de seguir avanzando, mañana estoy yendo a Bolivia a visitar al presidente y el espíritu es estrechar los lazos entre ambas naciones”.
Durante el acto, el presidente de la República realizó una ofrenda de corona de laureles en homenaje a los héroes de la patria. En su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, además recibió la condecoración Prócer de la Libertad del ejército boliviano.
“Una guerra que nunca tuvo que haber existido porque Bolivia y Paraguay siempre han sido naciones hermanas, nos hicieron pelear, pero con mi presencia quiero reafirmar la paz, la amistad y la hermandad entre dos pueblos, dos ejércitos de Bolivia y Paraguay, honor y gloria para todos los caídos”, sostuvo un representante del ejército boliviano.
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Motivo de la guerra
La Guerra del Chaco se originó por disputas territoriales en la región del gran Chaco. Bolivia, sin acceso al mar desde la Guerra del Pacífico, buscaba una salida al océano Atlántico a través del río Paraguay, mientras que nuestro país defendía su soberanía sobre el territorio que consideraba suyo.
El conflicto bélico se desató en junio de 1932 y después de 3 años de hostilidades, agotamiento de recursos y una alta cantidad de bajas en ambos lados, las partes enfrentadas decidieron buscar una solución pacífica. El 12 de junio de 1935, bajo la mediación de la Liga de las Naciones y otros países latinoamericanos, se firmó el Protocolo de Paz en Buenos Aires, Argentina. Este acuerdo estipuló el cese inmediato de las hostilidades y estableció un armisticio formal.
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Peña desde el Chaco: “Sigamos honrando nuestra historia y fortaleciendo la paz”
“Sigamos honrando nuestra historia y fortaleciendo la paz”, afirmó el mandatario Santiago Peña desde el Chaco, en la localidad de Mariscal Estigarribia (Boquerón) al recordarse, este 12 de junio, 89 años de la firma del Protocolo de Paz con Bolivia. Además, compartió un video del encuentro que mantuvo con Ángel Caballero, sobrino del teniente coronel Basiliano Caballero Irala, que fue testigo del primer abrazo entre paraguayos y bolivianos, tres años después de iniciada la contienda chaqueña.
“Caballero Irala fue uno de los testigos de un hecho histórico e inédito nunca antes visto en ninguna otra guerra del mundo: el abrazo de paz entre paraguayos y bolivianos tras el cese de fuego. Su sobrino nos comentó cómo fue ese momento. Sigamos honrando nuestra historia y fortaleciendo la paz. Esta celebración es decir que los paraguayos recuperamos nuestro orgullo, defendimos nuestro Chaco”, indicó Peña, en el audiovisual. Tras la firma del protocolo en Argentina, el fuego en el frente de batalla cesó oficialmente el 14 de junio de 1935.
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De acuerdo al relato de Caballero, su tío fue uno de los “más destacados en la Guerra del Chaco, fue un ingeniero, un zapador. El 12 de junio fue el armisticio de paz, pero el 14 de junio fue realmente cuando pararon las hostilidades entre los dos ejércitos. Fue casualmente Basiliano Caballero Irala quien recibió la llamada de uno de los comandos de Bolivia que le propuso que los soldados en el ‘terreno de nadie‘ se encuentren y se den un abrazo de hermanos”, comentó.
“Mi tío, como un militar disciplinado, pidió la autorización del mariscal José Félix Estigarribia. La respuesta de Estigarribia fue ‘sí, adelante‘ y se dio la orden del encuentro fraterno entre dos pueblos hermanos”, comentó Ángel Caballero durante la entrevista con Santiago Peña, difundida en redes sociales para esta conmemoración.
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Peña se reunió con la canciller de Bolivia y confirmó encuentro con su par Luis Arce
El presidente de la República, Santiago Peña, mantuvo un encuentro con la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, al recordarse este miércoles 12 de junio 89 años de la firma del Protocolo de Paz, que dos días después marcó el cese de los combates entre Paraguay y el vecino país, poniendo fin a la guerra que abarcó entre 1932 y 1935.
“Este importante día marca el fin del conflicto entre Bolivia y Paraguay, recordándonos la importancia de la paz y la cooperación entre naciones hermanas. Su presencia refuerza los lazos de amistad y colaboración que siguen creciendo entre nuestros países. Sigamos construyendo un futuro de paz y progreso juntos”, indicó Peña.
El encuentro entre ambos fue concretado en la localidad de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón, donde Peña en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación participó de un acto de conmemoración a los combatientes paraguayos del Chaco.
Tras el encuentro, Peña confirmó que este jueves mantendrá una reunión con su homólogo Luis Arce, en la ciudad de La Paz, sede del Gobierno boliviano. El economista estará acompañado por una delegación de sus ministros teniendo en cuenta que se abordarán diversos temas de cooperación bilateral.
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Paz del Chaco: se conmemoran 89 años de la firma del protocolo de Paz entre Paraguay y Bolivia
Por Karina Ríos (karina.rios@gruponacion.com)
Este miércoles 12 de junio se cumplen 89 años de la firma del Protocolo de Paz, que dos días después cesó definitivamente el fuego entre Bolivia y Paraguay, poniendo fin a la Guerra del Chaco, que abarcó entre 1932 y 1935. Este acuerdo se firmó en Buenos Aires (Argentina), mientras que el Tratado de Paz, Amistad y Límites se concretó el 21 de julio de 1938.
Según el historiador, investigador y nieto de un veterano del Chaco, Juan Marcelo Cuenca, durante la contienda se perdieron unas 33.000 vidas paraguayas, pero Bolivia perdió casi el doble. Además, Paraguay tal vez cedió tierras, pero fue una victoria para los compatriotas de aquella época.
De los veteranos locales quedan 4 con vida, luego que el 18 de mayo pasado falleciera José Domingo Vargas González, a los 108 años, en San Juan Nepomuceno. Los últimos excombatientes sobrevivientes son Canuto González Britos, Virgilio Dávalos, Juan Bautista Cantero y Anselmo Zayas Garcete.
“Al estar muy alejado de Asunción, el Chaco era muy inexplorado y una zona lejana tanto para Paraguay como para Bolivia. Como los límites no estaban bien definidos, en la búsqueda de llegar al río Paraguay y tener salida al mar, Bolivia aprovechó que las tierras no estaban pobladas y poco a poco fue ocupando el territorio hacia el sur”, explicó Cuenca a La Nación/Nación Media.
Afirmó que las tropas bolivianas fueron armando fortines en zona del Chaco y fue el principio de las primeras escaramuzas. “Incluso años antes de la guerra fundaron el puerto de Pacheco. En ese entonces el Gobierno paraguayo expulsó a los bolivianos que pusieron bandera en zona de Bahía Negra”, relató.
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La chispa que detonó la guerra
El investigador refirió que Paraguay intentó llegar a acuerdos diplomáticos antes de que se desate la guerra, incluso recurrió a la Liga de la Naciones (antecesora de la ONU), pero Bolivia no respetó el status quo que se ordenó para evitar que avancen con su ejército y siguieron creando fortines con el paso de los meses.
“En 1927 se da la muerte del teniente Adolfo Rojas Silva. Ya en junio 1932, Bolivia había tomado la laguna Pitiantuta que estaba custodiada por el fortín Carlos Antonio López, en ese lugar, en julio, muere un cabo paraguayo y los soldados compatriotas retoman el fortín por sorpresa. En este lugar se enciende la chispa de la Guerra de Chaco”, apuntó Cuenca.
La victoria de Boquerón
Agregó que recién en setiembre de 1932 se declaró oficialmente la guerra entre ambos países. “Cuando ocurre esto se da la movilización total para la defensa nacional. Para ese entonces las tropas bolivianas ya habían tomado tres fortines entre ellos el de Boquerón, que desata la batalla de los 20 días, tiempo en que se rindieron los bolivianos”, indicó en LN.
Afirmó que al recuperar este fortín y ganar esa batalla, fue una prueba de fuego para el ejército del país y se convirtió en una muestra de que Paraguay podría defender victoriosamente su territorio. “Para la recuperación de Boquerón las tropas paraguayas rodearon el fortín y no dejaron salir a nadie, esto hizo que los soldados bolivianos se rindieran”, dijo Cuenca.
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Con menos tropas
El historiador resaltó que las tropas bolivianas tenían mayor número de soldados y fuerza armamentista como la aérea, pero a pesar de todo Paraguay supo librar sus batallas. Por un año los soldados nacionales tomaron una ofensiva y después volvieron a la etapa defensiva, porque tenían un menor número de efectivos.
“Gracias a la conducción del mariscal José Félix Estigarribia y los jefes militares que supieron administrar las estrategias paraguayas en combate, pudo sobreponerse a la superioridad de personal, armamentos y tecnología que tenía Bolivia. A pesar de todo, Paraguay salió victorioso. Considero que fue una victoria militar y geopolítica”, describió a La Nación.
Bolivia perdió unos 50 mil hombres
Cuenca indicó que como resultado de la guerra se tuvo la firma del Protocolo de Paz, que se firmó en Argentina el 12 de junio de 1935. Luego de que autoridades de ambos países llegaran a un acuerdo y ante la gran cantidad de personas fallecidas decidieron poner fin a la guerra.
“Las bajas de Paraguay ascienden a unos 30.000 soldados, pero Bolivia perdió cerca de 50.000 hombres, doblando en bajas a nuestro país. Se llega a un cese al fuego en junio, por el hecho de que las tropas paraguayas sobrepasaron incluso las estribaciones andinas, que sería el límite histórico. Tuvieron que retroceder porque desconocían el terreno y estaban lejos de su centro de abastecimiento”, confirmó.
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Tierras recuperadas y cedidas
Finalmente, el historiador expresó que, luego de la guerra, Paraguay introdujo la política financiera y armamentista, que fueron cruciales para que los posteriores mandatarios pudieran comprar las armas, buques y otros. Se perdieron tierras, pero fue en pos de una paz que sea duradera para ambos países.
“Paraguay cedió territorio, pero hubo territorio ganado por las armas que no fue tomado por las tropas, que tal vez fue injusto. Creo que se cedió territorio, para asegurar una paz duradera, recordemos que Bolivia no usó a todos sus hombres y podía intentar una nueva invasión militar, para la cual no estábamos preparados”, detalló Cuenca a LN.
Paraguay ya estaba exhausto política y financieramente, situación que tal vez fue tomada en cuenta por las autoridades y decidieron cerrar de esa forma la guerra. “Lamentablemente las tropas paraguayas no recuperaron el territorio que pregonaba que era el Parapití que quedó en territorio boliviano. Lo que se debe tener en cuenta es que todos los paraguayos salieron a pelear por el país, existió la unión entre clases sociales y políticas para la defensa nacional”, concluyó.
Datos claves
- De acuerdo al registro del Ministerio de Economía y Finanzas, actualmente son 5 los veteranos de la guerra de Chaco que siguen con vida, todos por encima de los 100 años de edad.
- El 12 de junio se firmó en Buenos Aires el protocolo de “alto el fuego”, que se conmemora como el Día de la Paz del Chaco.
- El documento fue firmado por el canciller Luis A. Riart, que representó al Paraguay, y Tomás Elio por Bolivia.
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