Los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida de una discoteca en el 2020 en Villa Gesell, Argentina, saldrán por primera vez del penal el próximo 15 de agosto para lo que se considera una audiencia clave, ya que se tratará las apelaciones por las condenas recibidas en febrero pasado.
El Tribunal de Casación Penal bonaerense dispuso una audiencia oral para las partes de la causa. Según publicó la prensa argentina, la sala 2 del tribunal, conformada por los jueces Fernando Mancini Hebeca, Mario Kohan y María Florencio Budiño, estableció que la cita se desarrolle desde las 11 de ese día en la sede judicial de La Plata.
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Los padres de la víctima, representados por el abogado Fernando Burlando, apelaron el fallo y pidieron que los tres rugbiers condenados a 15 años de cárcel como partícipes secundarios del crimen del joven, quien era hijo de paraguayos y vivía en Argentina, reciban prisión perpetua como el resto de los sentenciados. Hay que señalar que los fiscales del caso Juan Manuel Dávila y Gustavo García también se sumaron al pedido de la querella y solicitaron prisión perpetua para todos.
El 6 de febrero pasado el tribunal de sentencia determinó que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron coautores penalmente responsables del crimen por homicidio doblemente agravado y alevosía, y fueron condenados a prisión perpetua. En tanto que, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi fueron condenados como partícipes secundarios a la pena de privativa de libertad de 15 años de prisión.
Cómo sucedió
El 18 de enero del 2020, los ocho rugbiers vacacionaban en el balneario de Villa Gesell, una ciudad sobre la costa atlántica argentina muy popular entre los jóvenes. Esa noche fueron expulsados de una discoteca en la cual había comenzado una pelea. En la calle, los ocho amigos de entre 21 y 23 años, compañeros en un pequeño club de rugby de provincia, aislaron al estudiante de derecho Fernando Báez Sosa, de 18 años, y lo agredieron a puños y patadas, provocándole la muerte por múltiples lesiones.
En el juicio que se realizó en la ciudad de Dolores, la Fiscalía pidió cadena perpetua para los ocho acusados, evocando la “voluntad de matar” por parte de “todos”, con una “coordinación sincronizada” que impidió que terceros viniesen en auxilio del joven.
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