Las autoridades israelíes lidian con varios problemas al mismo tiempo y no solo con los ataques con cohetes que el grupo terrorista islámico Hamás mantiene de manera ininterrumpida desde el lunes 10 de mayo pasado sobre diferentes sectores del territorio hebreo.
También los violentos enfrentamientos en diferentes localidades con población mixta, árabe y judía, se presentaron como un dolor de cabeza y en algún momento amenazó con extenderse a todo el país, lo que hubiese sido una situación casi tan peligrosa como los ataques del grupo terrorista.
Por el fin de la violencia
En el Centro Beit Hagefen de la costera ciudad de Haifa se realizó un evento de confraternidad en el que participaron cientos de personas que acudieron para solidarizarse con un llamado por el fin de la violencia.
El portal en español de Israel, Aurora, se hizo eco de una de las pocas noticias positivas de los últimos 10 días, que se pueden leer en los medios de ese país, de 9.050.000 habitantes.
Tolerancia y respeto
El Beit Hagefen es un centro cultural y social situado en un barrio periférico de Haifa, en el que activan conjuntamente habitantes judíos, cristianos y musulmanes y fue creado por el municipio local con el propósito de promover y fomentar la tolerancia y el respeto mutuo a través de la cultura y el arte.
Las múltiples actividades son coordinadas por Shahira Shelby y Naama Lazimi. Ambas mujeres forman parte del equipo de la municipalidad de Haifa. Se les suma Assaf Ron, quien encabeza la junta directiva del centro Beit Hagefen.
Judíos, cristianos y musulmanes, juntos
El mensaje que emitieron de manera conjunta quienes se sumaron a este emprendimiento que busca frenar la violencia entre las diferentes comunidades que componen la ciudad de Haifa expresó su preocupación por la situación.
“Nosotros, mujeres y hombres, musulmanes, judíos y cristianos, residentes de la ciudad de Haifa, vemos con gran preocupación cómo en los últimos días nuestra vida en común en Haifa y en todo el país está siendo objeto de violentos ataques”, refirieron.
Todos salen perdiendo
Preocupados por la violencia que genera el odio y la intolerancia entre los diferentes grupo radicales, este grupo de personas siente que nadie podría estar protegido ante una situación que solo fomenta una mayor división, en la que todos salen perdiendo.
Agregan finalmente el siguiente mensaje: “Vivimos juntos en Haifa y queremos seguir viviendo juntos. Hacemos un llamado al liderazgo y la actividad en las diversas comunidades que viven en esta ciudad, para actuar y evitar que la situación se agrave, para mantener un diálogo que apague las llamas”.
Los organizadores pusieron a disposición su organización para cualquier iniciativa que surja para apoyar la orientación, la organización o la hospitalidad.
Gran diversidad cultural
Israel es un país con una gran diversidad demográfica y más de 1,2 millones de árabes, sunitas en su mayoría, viven principalmente en pueblos y pequeñas ciudades, más de la mitad de ellos en el norte del país.
También están registrados cerca de 250 mil árabes beduinos, todos ellos pastores nómadas, quienes viven en la zona sur del país. Los árabes cristianos suman alrededor de 123.000 y viven en zonas urbanas, en especial en ciudades como Nazareth, Shefaram y Haifa.
La misma cantidad de drusos viven en comunidades del norte del país y están plenamente integrados a las diferentes actividades del país. Incluso todos estos grupos mencionados están representados dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La ciudad de Haifa es conocida por ser el centro mundial de la fe Bahaí y por la prestigiosa universidad especializada en tecnología de punta, el Technion.
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