Yolanda Park compartió sus recuerdos de Semana Santa: “Que no mueran las tradiciones”
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La periodista Yolanda Park se mostró nostálgica este Jueves Santo y compartió sus mejores recuerdos de cómo se vivía la Semana Santa en el interior del país: el tradicional chipa’apo no faltó entre sus memorias. Al reflexionar, la famosa instó a sus seguidores a incluir a los más chicos en las costumbres populares a fin de que trasciendan a través de las generaciones. “Que jamás mueran las tradiciones”, pidió.
“Todavía recuerdo los olores. A esta hora, los vecinos llegábamos con nuestros ingredientes para hacer la chipa comunitaria. Una vez que la masa estaba lista, todos los niños estábamos convocados a darle forma a las chipas. Todo el ruido es hoy, porque el Viernes Santo es de silencio absoluto. Son esos recuerdos imborrables de nuestro Paraguay de tierra adentro”, señaló la conductora de “Será Un Gran Día” del Trece al recordar cómo vivía la Semana Santa durante su infancia en Ñati’ûrymi, Caaguazú.
Según señaló la periodista en Instagram, la Semana Santa es de las festividades más importantes en la tradición paraguaya, por lo que es importante esforzarse por cultivar las tradiciones. “Te cuento todo esto porque me agarra la nostalgia, pero sobre todas las cosas, porque está en nosotros, en esta generación que tenemos hijos chicos, seguir manteniendo nuestras hermosas tradiciones. No hay nada más lindo que eso”, agregó.
La famosa pidió a sus seguidores incluir a los niños y niñas en costumbres tan lindas como el chipa’apo para que no se pierdan con el tiempo. “Ya sé, estás cansado. A veces, hasta puede ser hincha hacer la masa, la chipa no te sale rica. No pasa nada. Comprá no más hecha, pero por favor no dejes de hacerlo, de compartir momentos y que jamás mueran nuestras tradiciones”, recalcó.
El mensaje cargado de nostalgia de Yolanda Park generó gran repercusión en redes sociales. Fueron varios los internautas que aprovecharon la publicación de la famosa para recordar cómo se vivía la Semana Santa en tiempos pasados. “Yota, al leer tu posteo me llegan recuerdos de la reunión familiar gigante del Jueves Santo” y “Qué lindos recuerdos, Yota”, comentaron.
Viral: adolescente se negó a tomarse una foto con Bad Bunny
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El reguetonero Bad Bunny (30) fue tendencia en las últimas horas porque un adolescente no quiso tomarse una fotografía con él. Al parecer, el cantante de “Neverita” ya no es el que rechaza tomarse fotos con sus fans, e incluso arrojar celulares, sino que el “karma” le llegó y ahora es él quien es vetado por los más jóvenes.
El llamativo caso ocurrió en un partido de la NBA en EE. UU. cuando el empresario estadounidense Mark Cuban se retrató junto al Conejo malo. El dueño de los Dallas Mavericks, una vez que terminó de tomarse la fotografía con el boricua, invitó a su hijo adolescente a tomarse una instantánea con el reguetonero, pero que el menor hizo el gesto de “no” con la cabeza.
El momento se viralizó en línea sumando varias reacciones. “Alguien que tiene buenos gustos musicales”, “Siendo muy honestos, no tiene nada de malo, no querer tomarse una foto con un artista”, “Si yo tendría esa oportunidad también la rechazaría”, “Yo hubiera hecho lo mismo. Hasta que alguien sensato rechaza al reguetonero ese”, escribieron.
El Conejo malo fue uno de los anfitriones de la Met Gala 2024 que se realizó en el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el lunes último.
El boricua compartió el título de anfitrión junto a celebridades como Zendaya, Jennifer López y Chris Hemsworth. La que organizó el evento fue Anna Wintour, editora de Vogue y directora del mencionado instituto; hay que decir que los invitados abonan 75.000 dólares por la entrada.
La temática del evento fue “El jardín del tiempo”, un relato de J.G. Ballard de 1962. Muchos famosos se ciñeron al “dress code” con looks armados con flores, pétalos, ramas y hojas, mientras que otros simplemente desentonaron con el evento. Bad Bunny fue una las figuras que se destacó por su outfit, según los especialistas.
¡La Met Gala 2024 arrasó, pero por la lluvia de memes!
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La edición 2024 de la Met Gala causó furor en línea y desató la creatividad de los internautas. El evento de moda se realizó en el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte, de la ciudad de Nueva York (EE. UU), el lunes último.
La temática del evento fue “El Jardín del Tiempo”, un relato de J.G. Ballard de 1962. Muchos famosos se ciñeron al “dress code” con looks armados con flores, pétalos, ramas y hojas, mientras que otros simplemente desentonaron con el evento.
Como es costumbre en este tipo de galas, lo extravagante no se hizo esperar. Los anfitriones del evento fueron, Zendaya, Jennifer López, Chris Hemsworth y Bad Bunny. La que organizó el evento fue Anna Wintour, editora de Vogue y directora del mencionado instituto; hay que decir que los invitados, abonan 75.000 dólares por la entrada.
Los internautas fueron quienes más pendientes estuvieron. “El único día que se puede criticar a los famosos por su forma de vestir”, “Karol G fue disfrazada de Legolas”, “Nunca cumplen con la temática, cada quien va como quiere y solo unos cuantos lo hacen”, “Apenas es mayo pa andar disfrazado como en Halloween” (sic), escribieron.
Así como los comentarios, los memes no se hicieron esperar. Los usuarios compararon el atuendo mojado de Doja Cat, con los looks del Asunciónico 2022. También bromearon con el outfit de Lana Del Rey, por tener supuestamente un mosquitero en la cabeza, o incluso se hizo chistes, con la sombrilla que usó Karol G, para ocultar su look, antes de llegar a la alfombra verde. A continuación, te compartimos los mejores memes de la velada.
Anitta encaró los rumores de romance con Peso Pluma: “Nos amamos”
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La cantante brasilera Anitta abordó los rumores de romance con Peso Pluma. Recordemos que desde la ruptura de Doble P con Nicki Nicole, los fanáticos iniciaron el rumor de noviazgo entre él y la brasilera; porque estos han compartido candentes bailes en público e incluso un beso.
Recientemente, los famosos fueron vistos en una fiesta en Las Vegas (EE. UU.) abrazados y a los besos. Por lo que las especulaciones sobre el supuesto romance crecen, pero la brasilera habló del caso en el programa radial “El vacilón de la mañana” de Nueva York, este fin de semana último.
En principio, Anitta evadió el tema del romance, entre risas, pero luego habló del carácter de Doble P. “Yo le digo a él que la gente no sabe, porque siempre que está en tele, entrevistas y estas cosas,él está siempre como muy así (rudo y callado), pero es muy amable, es muy cariñoso, muy querido, siempre sonriendo”, dijo.
Ante esto, los conductores del programa señalaron que el artista mexicano se comporta así por estar enamorado de ella. “Nosotros nos amamos”, respondió Anitta.
Los presentadores del programa, luego de oír estas declaraciones, continuaron haciendo consultas más “personales” sobre el vínculo que comparten, por lo que la brasilera se vio entre la espada y la pared.
“¿Por qué cuando él venga no se lo preguntan? Ya preguntaron a Bad Bunny, ya preguntaron a tanta gente, pregunta a él más importante”, dijo Anitta. Esta entrevista, se viralizó en línea y sumó varias reacciones.
“Ahí hay algo con Peso Pluma porque se puso nerviosa y no respondió”, “Anita muy nerviosa, ahí hay algo”, “No quiso contestar, pero estaba muy feliz”, “Su sonrisa lo dice todo”, “Entonces en resumen si. Ella nunca se avergüenza de su vida amorosa”, “El que calla otorga, Anitta”, escribieron.
Con motivo de la muestra “Huellas de Lívio Abramo”, que se inauguró el pasado viernes en el Centro Cultural de la Embajada del Brasil, Instituto Guimaraes Rosa, en el barrio Ciudad Nueva, Toni Roberto hace la primera parte de los recuerdos de aquella institución que primeramente se llamara Misión Cultural Brasileña y que formara a tantos paraguayos en la modernidad, en una nueva manera de pensar.
Se abre la puerta y entro al histórico “setentoso” consultorio del Dr. Amado Gill Pessagno, en Pa’i Pérez y Cerro Corá. Me siento, en la pared un dibujo arquitectónico de la casa familiar del Dr. Gill, en la esquina de México y Rca. de Colombia, del estilo de los que le llevaba a Lívio a mostrar qué hacía con regla y escalímetro. Al instante me vinieron a la mente sus palabras, cortas y concretas: “Capitán, rompa todo eso y empiece de nuevo, cree su propia línea”.
Inconcientemente, sin saberlo, estaba asistiendo a una experiencia de la modernidad de parte de uno de los padres del arte moderno latinoamericano, cuñado de uno de los tres creadores de nada más y nada menos que la ciudad de Brasilia. Estaba marcando en mí huellas que serían imborrables para siempre.
Lívio Abramo junto con Josefina Plá, Edith Jiménez, Olga Blinder, Mabel Valdovinos, Maricha Heisecke, Viviana Ocampos, Blanquita Martínez, Pomposa Leoz, Kikí Marimón, Carmen Dora Pérez, Miguel Ángel Fernández, Ticio Escobar, entre otros. Asunción, 1974. Foto original: Propiedad Flia. Gustafson Pérez
La tinta convertida en gubia me lleva a marcar a fuego la cartulina. Quien escribe estas líneas siempre iba contra la corriente y la dispersión hacía que en plenas clases de grabado tome una hoja empezando a dibujar como si fuera que estuviese grabando la madera. Corría el año 1980 y había llegado a aquel oráculo sagrado de la modernidad paraguaya de la calle Eligio Ayala esquina Irrazábal, antiguamente llamada calle Santa Fe, en la ”planta baja” del barrio Ciudad Nueva.
La experiencia de haber decidido ir a los 14 años por cuenta propia a aquella vieja casona del fondo de lo que fuera la residencia de Anselmita Heyn marcó a fuego las huellas de mi pensamiento, una vieja casa devenida en taller de arte, unos simples tablones de madera, unas austeras sillas y unos focos colgantes unidos por unos cables era todo lo que se necesitaba para aprender a entender la nueva manera de educar.
Lívio Abramo. Asunción c. 1969
Las viejas convenciones que traía de las clases de arte del colegio, el punto de fuga perfecto para el rancho perfecto, habían quedado atrás y la mirada del mundo había cambiado no solo para mí, sino para una pléyade de personas, muchas de ellas nacidas a principios del siglo pasado. La variopinta asistencia enriquecía la escena y se convertía en la misma clase, siguiendo el pensamiento del maestro, que decía: “Yo no quiero dar técnicas de dibujo ni de grabado, vengo antes que nada a formar seres humanos que aporten a la sociedad desde donde les toque, si salen artistas o no, ese ya es otro tema”.
1972
En la nómina de alumnos exponentes del año 1972 que se exhibe en un viejo catálogo podemos encontrar a personas venidas de las más variadas disciplinas y de diferentes edades; desde Blanquita Martínez, una hacendosa ama de casa de la calle Montevideo que se convirtió en una crítica de arte oral; pasando por Mabel Valdovinos, una hermosa mujer llegada desde el Chaco argentino que se enamoró de un joven ingeniero paraguayo, que luego llegó a ser figura clave en el dibujo paraguayo desde mediados de los años 70; pasando por Marta Barudi, una señorita que estudiaba psicología en la Católica y que fuera parte de los movimientos sociales de finales de los años 60; Cristina Osnaghi, una reina de belleza; Nelly Bareiro, una antigua funcionaria de Naciones Unidas.
Direcciones y elenco telefónico de asistentes a la fundación del taller Julián de la Herrería. Fuente: María Gloria Echauri. Asunción, 1956
En algunos casos madres e hijas, como Carmen Dora Pérez y su hija Greta o Margarita Sánchez Minella, a quien Lívio le había conocido en las pintatas de la calle Palma siendo ella lustrabotas y otros que con el correr de la década y la siguiente consolidaron su obra como Lucio Aquino, Alberto Méndez, Viviana Ocampos o Rubén Milessi.
Llegaron los primeros años 80 y todavía recuerdo las huellas de Lívio en cada pensamiento, en la manera de analizar los temas, en la manera de dibujar. En aquellos años, la riqueza también se daba por la diversidad de concurrencia, muchos de los que empezaron en los años 70 se convirtieron en una especie de ayudantes naturales del maestro y los alumnos seguíamos llegando.
Trabajo de la alumna Concepción López Aquino. Asunción, 1969
Un destacado ingeniero como Luis Fernando Meyer, los hermanos Fátima y Carlos Martini, Alejandra García, connotados abogados como el Dr. Alejandro Herrera, señoras de la alta sociedad de la época como Pomposa Leoz, Marta Brugada. Siguiendo con Genara, una señora en situación de calle que era alumna y el maestro la ayudaba, hasta mozalbetes que tuvieron la suerte de llegar casi al final de la vida de Lívio, entre finales de los 80 y principios de los 90, como Martita y Marquitos Benítez, Karina Adam o la hoy destacada arquitecta Mate Filippini. Todos, siempre tratados con la misma atención, desde el más pobre hasta el más rico.
Estoy seguro de que todos los que están y los que ya no estarían soñando un viaje en la vieja combi azul del maestro, preparados, como una gran familia, a recorrer las muestras, algún café o simplemente un paseo por Asunción, capitaneado por el jefe del viaje, Lívio Abramo, su inseparable Dora Guimaraes, su adelantada alumna Edith Jiménez y las otras mujeres de la epopeya del arte y el pensamiento moderno paraguayo.
Obra de la alumna Margarita Sánchez Minella. Asunción, 1984
Todo empezó con la primera visita de Abramo desde Sao Paulo a la Madre de Ciudades allá por 1956 y terminó sus días en estas tierras en 1992, en la ciudad donde dejó la mitad de su vida, la mitad de su pensamiento la mitad de su obra, la mitad de su corazón, instalados para siempre entre rojos chivatos y azules jacarandás en alguna esquina, en algún rincón de la ciudad que tanto amó.
Misión Cultural Brasileña. Villarrica, 1969. Fuente: María Gloria Echauri