Tras el final de su aventura con el PSG, el campeón del mundo Lionel Messi podía elegir a sus 35 años entre tres destinos: volver al Barcelona, el equipo donde se formó y logró sus mayores triunfos, el atractivo de los petrodólares de Arabia Saudita, que ya han seducido a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, o la liga norteamericana al otro lado del Atlántico.
Al final, será en la soleada Miami donde el ganador de siete Balones de Oro escribirá las últimas páginas de su extraordinaria carrera, en el Inter Miami, una franquicia propiedad del exfutbolista británico David Beckham, de 48 años, y de los multimillonarios estadounidenses Jorge y José Mas.
El genio rosarino, admirado desde sus inicios en el fútbol español por el exastro del Manchester United y Real Madrid, tendrá ahora una relación más estrecha con quien resulta ser vecino y padrino de bodas de la ahora célebre pareja que son el cantante estadounidense Marc Anthony y la paraguaya Nadia Ferreira, quienes se casaron el 28 de enero en Miami (Estados Unidos), entre un montón de estrellas latinas.
Beckham, casado desde 1999 con la diseñadora británica Victoria Beckham, excantante del grupo Spice Girls, reside en el One Thousand Museum de Miami, el mismo edificio que Marc y Nadia. La pareja inglesa tuvo un protagonismo importante en el casamiento del intérprete de “Vivir la vida” y la virreina de Miss Universo 2021, oriunda de Villarrica (Guairá); y habían compartido algunas de las primeras imágenes oficiales de la ceremonia.
La primera vez que se vincularon ambas parejas fue justamente otra boda, cuando se casó Brooklyn Beckham, primogénito de los británicos, el 9 de abril del 2022 en Palm Beach, Florida (EE. UU.). En agosto de ese año, la dupla latina, junto a la madre y amigos de Nadia, fueron invitados especiales de Beckham en un partido del Inter Miami en el Lockhart Stadium, en Fort Lauderdale de Florida. También Ferreira publicó en sus redes regalos de la franquicia creada por Victoria, que demostraba su cercanía.
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Al rescate del “soccer”
El último fichaje de esta envergadura realizado por la Major League Soccer (MLS), la principal liga de fútbol de los Estados Unidos, se remonta a 2007, cuando David Beckham pasó del Real Madrid al Galaxy de Los Ángeles. Previamente, en los años 70, el fallecido mito brasileño Pelé fichó por el Cosmos de Nueva York de la extinta North American Football League (NASL), generando un gran entusiasmo.
Como parte de la oferta del Galaxy, al inglés se le dio la opción futura de comprar acciones de una nueva franquicia, que terminó siendo el Inter Miami, un equipo que compite en la MLS desde 2020 con resultados muy discretos. La oferta que ahora ofrece Beckham y la MLS a Messi contemplaría también una opción de este tipo, según varios medios.
La elección del argentino de este equipo estadounidense es fruto de las largas negociaciones llevadas a cabo en su nombre por su padre y agente, Jorge Messi. David Beckham sigue siendo copropietario del Inter, un equipo en crisis deportiva que ocupa el último lugar de la Conferencia Este y acaba de despedir a su entrenador, Phil Neville.
Los pioneros
Pelé, el “Kaiser” Franz Beckenbauer, George Best, Eusebio, Johan Cruyff y Gerd Müller fueron algunas de las figuras que abrieron nuevos caminos en un país de escasa cultura futbolística incorporándose a la North American Soccer League (NASL), la liga precedesora de la MLS fundada en 1968.
Fue en 1975 cuando O Rei Pelé llegó a Nueva York para jugar en el Cosmos durante dos temporadas. El brasileño acaparó los focos de aquella exótica liga que llegó a ganar en 1977, marcando 66 goles en 107 partidos antes de retirarse definitivamente ante 75.000 espectadores en el Giants Stadium de Nueva York en un juego entre el Cosmos y el Santos, su equipo brasileño.
La estrella
En 2007, la llegada de David Beckham a Los Angeles Galaxy procedente del Real Madrid supuso un gran impulso para el atractivo del “soccer” en Estados Unidos. La MLS había sucedido a la NASL en 1996, dos años después del Mundial estadounidense, y trataba de darse a conocer atrayendo a estrellas al final de su carrera, como el colombiano Carlos Valderrama.
El ‘Spice Boy’ aportó un toque de glamour a una liga con poco reconocimiento internacional. En California, el inglés ganó dos títulos y se convirtió en el rostro de la MLS. Una estatua suya sigue recibiendo a los aficionados a la entrada del estadio del Galaxy.
El francés
Siguiendo los pasos de Beckham aterrizó también el francés Thierry Henry tras el fiasco de los ‘Bleus’ en el Mundial de Sudáfrica de 2010. El delantero se decantó por instalarse en la costa Este en el New York Red Bulls, la franquicia en la que ya había jugado su ex compañero de selección Youri Djorkaeff (2005-2006).
Henry nunca llegó a levantar un título de liga en sus cuatro temporadas en Nueva York, pero su estancia en la competición le dejó un buen recuerdo y unos años después regresó como entrenador para dirigir al CF Montreal.
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El acróbata
Zlatan Ibrahimovic tomó el mismo rumbo que Beckham y fichó por el Galaxy en 2018 a los 36 años, sucediendo al inglés Steven Gerrard (2015-2016) como figura de la franquicia. Como en todos los sitios en los que ha jugado, el sueco no dejó indiferente a nadie con su personalidad, sus remates y sus espectaculares goles. A los dos años regresó a Europa para jugar con el AC Milan.
Los técnicos
Para competir con el Red Bulls, Nueva York recibió a una nueva franquicia de la MLS en 2015. El New York City FC, creado por los propietarios del Manchester City, se apoyó desde el principio en dos grandes nombres del fútbol europeo, el italiano Andrea Pirlo, campeón del Mundial de 2006, y el español David Villa, ganador de la Copa del Mundo de 2010 y de la Eurocopa de 2008, además del centrocampista inglés Frank Lampard.
El francés Patrick Vieira llegó a ser entrenador del equipo en 2016, pero se marchó tras dos temporadas. Otro artista del balón atraído por la MLS fue el brasileño Kaká. El campeón del mundo en 2002 terminó allí su carrera con tres temporadas en el Orlando City (2014-2017). El marfileño Didier Drogba, ex delantero del Chelsea, fichó por el Montreal Impact en 2015 y después llegó a pasar dos campañas en el Phoenix Rising de una liga menor estadounidense.
El fiel
Para Wayne Rooney, Estados Unidos se ha convertido en un segundo hogar. El ícono de Liverpool, formado en el Everton antes de despuntar en el Manchester United (2004-2017), jugó en el DC United (2018-2020) antes de asumir el cargo de entrenador de la franquicia de Washington en 2022, tras una etapa como jugador-entrenador en el Derby County (2019-2022).
Con información de AFP.