Rudi es un perro que llamó la atención de todos porque se había extraviado el 12 de noviembre en J. Augusto Saldívar y generó revuelo cuando sus dueños lo encontraron de vuelta en plena misa de Caacupé. Don Porfirio Marecos, dueño de esta mascota, comentó que a pesar de que pasaron varios días desde que se perdió, aún tenían la esperanza de que vuelva a la casa.

Mencionó que Rudi, como todo peludito, le tiene terror a las bombas y en el último partido de Olimpia decidió acompañar a uno de sus dueños a una cancha sintética que está cerca del lugar donde viven y donde iban a ver el partido, pero a pesar de que le pidieron que regrese a la casa este no les hizo caso y se fue hasta la cancha.

Cuando terminó el encuentro deportivo comenzaron a hacer explotar los petardos y esto le alteró al perro quien se desorientó y comenzó a correr tratando de encontrar un poco de silencio, pero se alejó bastante de la casa que ya no encontró la manera de retornar dejando triste a toda la familia quienes comenzaron una intensa búsqueda, pero pasaban los días y esto parecía cada vez más complicado.

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Don Marecos contó que fue bastante pintoresco cómo le encontraron a Rudi, su hijo mayor se despertó muy temprano el domingo con su esposa, para hacer pasar el rato puso la televisión y se estaba transmitiendo la misa central de Caacupé.

Justo en el momento en que un grupo de indígenas comenzaron a hacer una presentación en la homilía, se percatan que un perrito empezaba a saltar llamando la atención de los televidentes y en eso se dan cuenta de que el travieso canino era nada más y nada menos que Rudi haciendo de las suyas en plena misa.

Primeramente, dudaron si es que se trataba de la mascota extraviada porque se veía demasiado delgado, pero cuando la cámara le hace primera plana se dan cuenta de que definitivamente era su querido perrito. Don Marecos no dudó en subirse a su vehículo e ir hasta la Basílica con la esperanza de traerle a la casa, pero al llegar ya no le encontró.

El perrito estuvo varios días fuera de la casa y al ver a sus dueños comenzó a saltar de la felicidad. Ahora tendrán mayor cuidado para que no se vuelva a escapar. Foto: Gentileza.

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Muy desanimado el señor regresó a su casa, hasta que su nuera hizo una captura de pantalla y mandó en un grupo diciendo que se trataba de la mascota perdida, pidiendo que le ayuden en la búsqueda y en eso una señora le dijo que ella tenía datos sobre el paradero del animalito.

A eso de las 20:00 del domingo se fueron a toda bala entre ocho personas en dos vehículos hasta Caacupé. Resaltó que fue bastante frustrante pedirle ayuda a los bomberos y los policías de la zona porque no les hicieron caso y encontrarle entre tanta gente que fueron a peregrinar era una tarea complicada.

Ese domingo los Marecos volvieron una vez más a la casa sin el integrante de la familia, hasta que al día siguiente la misma señora que tenía datos sobre el perrito les comentó que Rudi estaba descansando dentro de la Basílica y por fin pudieron abrazar a la mascota, pero le encontraron totalmente desorientado y muy delgado.

Agregó que cuando se dio cuenta de que sus dueños estaban con él, saltó de alegría y les abrazó, se subió al auto y no dejaba de mostrar su felicidad porque iba a regresar a casa luego de toda una aventura que le tocó vivir. Don Marecos no sabe todavía si el travieso Rudi caminó de J. Augusto Saldívar hasta Caacupé o si alguna persona le llevó y este nuevamente se escapó de ellos. Lo cierto es que ahora está en su casa rodeado de su familia, quienes le extrañaron un montón.

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