El representante del remo paraguayo confía conseguir nuevas marcas y posiciones históricas.

• Por Martín Villagra
• martin.villagra@nacionmedia.com
• Fotos gentileza Javier Insfrán

Javier Andrés Insfrán es otro representante del remo paraguayo clasificado recientemente a los Juegos Olímpicos de París 2024, al igual que Alejandra Alonso. El evento deportivo más importante del mundo se llevará a cabo en la capital francesa del 26 al 11 de agosto.

“Me propuse clasificar a unos Juegos Olímpicos con mi padre, el que más me orienta. Nos pusimos el objetivo de París 2024. Había tenido un progreso muy acelerado y se me presentó la oportunidad de ir al Preolímpico de Tokio 2020, pero por errores personales no logré el cupo. Imagínense cómo estaba la mochila cuando llegó la gran final por los cupos para París 2024. Trabajamos muchísimo y se vio reflejado en la competencia. La aspiración y el compromiso fueron creciendo”, dijo Javier Insfrán a La Nación del Finde desde Brasil.

Con el transcurrir de las semanas lo asimiló, ahora disfruta el logro y el proceso de estos Juegos Olímpicos, sabiendo que la forma de encararlo es con más responsabilidad y determinación.

“Quiero encontrar mi mejor versión. El objetivo en sí está trazado en el día a día parte de los cambios que nos trajeron a esta posición. Es cada día insistir y pulir un poco más, no es hacer de más, sino hacerlo de manera correcta y dándolo todo”, explicó.

Afirma que esa es la receta y confía que encontrará nuevas marcas y posiciones históricas para el remo paraguayo.

En cuanto a sus preparativos y la agenda previa al gran evento de París, comentó que actualmente se encuentra entrenando en el club Botafogo de Brasil bajo instrucciones del entrenador Paulo Vinicius.

“Lado a lado con otro clasificado, Lucas Verthein. La preparación física está a cargo del profesor Édgar Torres. Todo fiscalizado, controlado y apoyado por el Comité Olímpico Paraguayo, la Secretaría Nacional de Deportes y la Federación Paraguaya de Remo”, precisó.

Escogió al club Botafogo por el ambiente de alto rendimiento que existe ahí.

“Sueñan muy alto y patean mucho día a día para alcanzarlo, entonces además del ámbito deportivo, logré rodearme de personas muy buenas, que aspiran alto y con calidad humana tremenda”, aseguró.

El calor familiar del club le impulsa y lo anima a buscar más. En cuanto a competencias, tiene programado ir a la tercera Copa del Mundo en Poznan, Polonia, a mediados de junio.

“Aún seguimos buscando una última parada para medirnos en la previa a los Juegos Olímpicos”, sentenció.

“Como atleta tengo dos objetivos, el primero es ir más allá y hacer historia para mi país. Dejar escrito mi nombre en el deporte paraguayo. El segundo es tomar una posición de formador. Me gustaría cuando acabe mi etapa en el single formar un bote de equipo a quienes transmitir todo lo que aprendí y tener un “Last Dance” desde esa perspectiva. Para dejar un legado y también lograr algo inédito para el país”.

“Como sigo Ciencias del Deporte, mi sueño también es seguir ligado, convertirme en entrenador y aportar mucho más. Dar las herramientas, que creo necesitamos para saltar a nivel mundial y convertirnos en potencia”.

“Como amante de esto, quiero invitar a todos que lo prueben. En definitivas, es un deporte bellísimo con grandes beneficios y a quienes les ha picado el bichito, lo siguen de por vida, pues por algo será”.

“El remo me eligió. Había acabado mi etapa en el fútbol de campo y seguí la cultura en casa de estudio+deporte. Estaba buscando qué hacer y llega una invitación para mi hermano a probar el remo. Por coincidencia de la vida me extendieron la invitación y empezó todo. Fui a la mañana siguiente a probar, me enamoré y es lo que más me apasiona en esta vida. Incluso, bromeo con que estoy casado con mi bote”.

“El deporte en sí está creciendo, Paraguay también. Odesur 2022 nos dejó un legado impresionante y mamá querida lo que serán los Juegos Panamericanos Junior del próximo año. Una bendición ser deportista en estos momentos de la historia del país. También debemos ser conscientes que nada llega de arriba. Lo que vemos hoy es el reflejo del trabajo silencioso de muchos deportistas y amantes del deporte”.