Es importante comprobar “en laboratorio” el uso que la gente dice tener de una planta, sostiene la vicepresidenta de la Sociedad Científica del Paraguay.

La química Rosa Degen fue parte del equipo de trabajo que apoyó la consagración del Tereré con pohã ñana como Patri­monio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante las Naciones Unidas para la Edu­cación (Unesco, por su sigla en inglés) en 2020.

Junto a Yenny Gonzá­lez, concibieron el estudio “Medicina tradicional en Paraguay: el tereré, bebida nacional, una forma de consumo de plantas medi­cinales”, que recibió una mención honorífica en la Academia Iberoamericana de Farmacia de la Universi­dad de Sevilla, España, que ayudó en la fundamentación de aquel logro.

La gran variedad y aporte del pohã ñana deben ser motivo de un estudio más amplio.FOTO: ARCHIVO

“Apoyamos con la informa­ción científica, el mérito y el trabajo fue totalmente de la Secretaría Nacional de Cul­tura (SNC), solo que para la presentación de los datos se basaron en los trabajos etnobotánicos que hicimos sobre el tereré”, comentó.

“Para esta bebida se usan plantas frescas y pueden ser hojas, raíces, rizomas o parte aérea de la planta, en general con un fin refres­cante, o para bajar la presión o diuréticas”, apunta Degen.

“En general son especies aromáticas, por citar algu­nas, menta’i, agrial, kokû, la zarzaparrilla, la cola de caballo, ñangapiry, tarope. Mi recomendación es que sean especies de plantas que se conocen y de uso fre­cuente, tratar de no innovar con lo que no se conoce por­que tienen principios acti­vos”, expuso.

“Las especies tienen dife­rentes compuestos, por lo tanto, no se pueden susti­tuir una por otra solo porque es parecida. Por ejemplo, el compuesto hallado en el ka’a he’ê (stevia rebaudiana) no se encuentra en otras espe­cies de la misma familia botá­nica”, señala.

La química Rosa Degen y su equipo de tereré.FOTO: GENTILEZA

“Consumir plantas con fines medicinales en Paraguay es una costumbre ancestral, y el tereré es una forma de administrar los produc­tos obtenidos por medio de la maceración en agua fría.

Los estudios realizados por investigadores, la mayoría mujeres del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNA), aportan datos de las especies empleadas para dis­tintas afecciones y cómo se ha venido administrando, el estado y las partes de las plantas, esta información sirve para los estudios foto­químicos y farmacológicos de manera de ir conociendo los principios químicos, las dosis y corroborar el uso popular”, apunta.

Degen, que es vicepresidenta de la Sociedad Científica, recuerda que el herbario de la FCQ-UNA “es un museo de plantas secas, es como la cédula de las plantas, el más importante del país. Este museo sirve para los estu­dios taxonómicos botáni­cos, pues las investigaciones con plantas deben partir de una identificación correcta, y un ejemplar de herbario con el número del colector botánico”, recuerda.

AQUÍ SU DIÁLOGO CON NACIÓN MEDIA:

–¿Hace falta más inves­tigación sobre los compo­nentes activos de las hier­bas del pohã ñana?

–Totalmente, hacen falta estudios sobre la identifica­ción de las plantas medici­nales, elaborar los patrones con técnicas de anatomía botánica para apoyar la identificación de estas en el control de calidad, requi­sito exigido para las empre­sas que elaboran los produc­tos medicinales.

Faltan estudios fotoquími­cos, lo que se refiere a los componentes químicos de las plantas y estudios far­macológicos, estos sirven para determinar la acti­vidad, y de esta manera se valida el uso popular.

Como resultado de estas investigaciones se pueden conocer nuevos principios activos. Esa es la finalidad de estas investigaciones, llegar a nuevos principios, que son los componentes activos de los medicamentos.

El Paraguay es un país que conoce sobre las plantas medicinales, el uso, cómo se administran, pero ese cono­cimiento hay que rescatar y publicar, de esa manera se da a conocer con qué espe­cies de plantas iniciar los estudios, y la finalidad es obtener moléculas bioacti­vas. Primeramente, identi­ficar las plantas, luego los estudios fitoquímicos y los farmacológicos.

–¿Cuánto ayudarían los estudios farmacoló­gicos o fitomédicos de estas hierbas a la salud pública?

–Se habla de las plantas medicinales, están a la venta, y la gente consume con fines medicinales, los investiga­dores que participamos en estos estudios debemos dar a la población seguridad, se debe conocer la eficacia y sobre todo la calidad de los productos de origen vegetal, muchos de estos estudios no se han terminado ni reali­zado, no se tiene la informa­ción sobre muchas especies medicinales. Se debe contro­lar lo que la población con­sume y se debe validar el uso popular de las plantas, así como informar sobre los usos de las plantas, esta es la manera de contribuir con la salud pública.

–¿Qué haría falta para que las familias campesi­nas tengan a las hierbas del pohã ñana como cultivos de renta?

–Insisto siempre que lo más importante es que las espe­cies medicinales con las que se preparan esencias, fito­medicamentos, o sencilla­mente se preparan en forma de infusión, decocción, se beba en forma de mate o terere, o lo que se dice, se bebe como agua, procedan de cultivos, de esa manera existe una seguridad sobre la identificación correcta y contribuye con la calidad. Actualmente hay empresas que se dedican al cultivo de plantas medicinales.

Degen y su equipo de trabajo científico.

“Consumir plantas con fines medicinales en Paraguay es una costumbre ancestral, y el tereré es una forma de administrar los productos obtenidos por medio de la maceración en agua fría”.


“Faltan estudios fotoquímicos, lo que se refiere a los componentes químicos de las plantas y estudios farmacológicos, estos sirven para determinar la actividad, y de esta manera se valida el uso popular”.

UNA CELEBRACIÓN EXTENDIDA

Acercarse a la yuyera favorita, pedir el pohã ñana, dos o tres yuyos o raíces que hacen la combinación que sienta bien. Después es esperar la ceremonia de la maceración y celebrar el momento en que todo se mezcla con agua y hielo.

La guampa, de mil formas, tamaños y materiales, juega también un rol en la ceremonia, lo mismo que la yerba mate, que las hay industria­les de muy buena calidad y orgánicas, de sabores más esenciales, de también diversas procedencias como comunidades indígenas y coo­perativas campesinas.

“Quiero felicitar a los vendedores de la medicina natural de la costumbre de los indígenas. Felicitar al pueblo paraguayo por amar lo nues­tro como el uso de la vasija de barro como la cantarilla y el cambuchi muy usado en las familias del interior”, dice Dionisio Ortega, el impul­sor del Día Nacional del Tereré que hoy celebramos.

Contento de que la medida se haya expandido al punto de que se dan celebraciones en todo el país. En la Plaza de la Democracia está en marcha hasta el 25 de febrero la Expo Tereré, un evento que congrega a artesanos de todo el país que ofrecen guampas y termos, bombi­llas, morteros, portatermos y posatereré, que el público puede visitar de 8:00 a 20:00.

El Paseo de los Yuyos del Mercado 4 tendrá también su fiesta a partir de las 8:00. “Hoy se lleva más el kokû, cedrón Paraguay, santa lucía y el camalote este último es refrescante para el py’a ruru. El aguape es bueno para recuperarse del dengue, hay que cuidar el hígado, porque después de la fiebre quiere agarrar el py’a ruru”, dice Javier Torres, organizador del evento.

Torres es también responsable del espacio Tereré Literario: “Somos de la tercera generación de yuyeros, y estamos vendiendo desde chi­cos. Recibimos a los estudiantes y turistas que quieren aprender con nosotros. Aquí lo único que se compra es el tereré, porque nosotros proveemos los materiales educativos con respecto a los remedios, a nuestra cultura, etc.”. Contó también que por la tarde en el espacio que tienen en la Costanera de Asunción habrá otro evento celebratorio.

“¡Ven a celebrar el Día Nacional del Tereré con nosotros! Únete hoy (24/2) a las 8:00 en el Centro Yerbatero Paraguayo Bella Vista. Dis­fruta de artesanía, deliciosa comida, sorteos y música en honor a nuestra querida tradición paraguaya”, invitó la organización. Por otra parte, en el Club de Caza y Pesca de Bella Vista, Itapúa, zona yerbatera por excelencia, se realiza hoy (24/2) desde las 18:30 la Gran Fiesta del Tereré con la presencia del dúo cómico Jagua ha Pirãi, un evento organizado por la yerba Pajarito.

Link https://www.unesco.org/es/articles/el-terere-es-patrimonio-cultural-de-la-humanidad

Dejanos tu comentario