El Espadachín propone una carta original que tienta a probar y mezclar sin seguir lo establecido o tradicional. Está ubicado en el barrio Villa Morra, Asunción, bajo el concepto de copetín refinado para que los comensales se animen a descubrir nuevas experiencias gastronómicas.

Copetín El Espada­chín ofrece una amplia propuesta de deliciosos sabores, plas­mados en una carta estacio­nal que tiene como dinámica cambiar cada cuatro meses. Su nombre nació de la frase “Todos somos espadachines porque todos estamos cons­tantemente cuidando lo que nos importa” y de allí parte su concepto fuera de lo con­vencional.

Después de lo difícil que fue para el rubro gastronó­mico atravesar la pandemia covid-19, el chef Colaso Bo y su esposa, Gabriela Miracca, abrieron las puertas de El Espadachín en noviembre de 2021. “Nos pusimos todas las armaduras que encontramos para poder seguir haciendo lo que nos gusta, junto a nues­tro equipo que se mantuvo unido”, expresó el propieta­rio en conversación con La Nación del Finde.

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En la entrada del local, del lado izquierdo, se observa un mural con el mensaje “No nos rendimos nunca”, porque El Espadachín se gestó con el ánimo de estar siempre en guardia para seguir ope­rando en el sector. La calidez es el ingrediente principal en este copetín, acompañado de un excelente y relajado estilo musical, que además tiene su propio playlist en Spotify con el nombre “GMB Copetín El Espadachín”.

“Nuestra filosofía es siempre escuchar a nuestros clientes y seguir sus exigencias. El rubro gastronómico está cada vez más competitivo y debe­mos renovarnos constante­mente para lograr la diferen­cia. Por eso, el concepto que ofrecemos es distinto al resto de los restaurantes, ya que el comensal puede ir probando de a poco nuestra carta sin estar satisfecho con un solo plato”, manifestó Gabriela.

UNA CARTA ESTACIONAL

Copetín El Espadachín sale de la típica propuesta gastro­nómica, ofreciendo opciones dispares que dan ganas de probar y mezclar sin seguir reglas establecidas. Por eso, la recomendación de Colaso Bo es pasar a visitarlos con ansias de descubrir nuevas experiencias y de degustar varias opciones gastronó­micas.

“Actualmente vamos por la séptima carta del copetín. La idea es tener diferen­tes opciones cada cua­tro meses dentro de nuestras cartas esta­cionales para ofrecer a nuestros queridos clientes una amplia e innovadora pro­puesta en un tiempo relativamente corto”, explicó Gabriela. Pero, aunque las opciones van cambiando, los principales de la casa permanecen.

DE LO QUE NO TE PODÉS PERDER

Los favoritos infaltables son el ojo de biffe con salsa gre­molata y unas papas fritas bien caseras, sus deliciosas pastas y ceviche, con opcio­nes veggies y sin trigo, avena, cebada y centeno. De lo más delicioso y tentador que reco­miendan son las empanadas de camarones con salsita picante, una pasta llamada “De la señorita” con salsa cre­mosa de pistacho y los ostio­nes que son simplemente memorables. Como bro­che de oro está “La Espada­china” que consiste en una masa quebrada con cheese­cake y frutos rojos, y entre las bebidas estrellas sobresalen el Aperol Spritz, Whisky Sour y el Negroni, preparadas en la barra de tragos atendida por reconocidos bartenders.

Ojo de biffe con salsa gremolata y arroz kesu

Así como su propuesta gas­tronómica, la estética de este establecimiento es también única, un ver­dadero deleite. Cada rincón y cada pared de sus salones ha sido cuidadosa y ca r iñosamente decorado. En la ambientación lla­man la atención sus murales, ilustraciones y carteles con aforismos y frases que reflejan la per­sonalidad y filosofía de vida de los propietarios.

Pasta “De la señorita” con salsa cremosa de pistacho

Fotogra­fías, libros, objetos decora­tivos de distintos estilos y algunas piezas de colec­ción del acervo familiar de Colaso están expuestas en el lugar, así como recuerdos de viajes o cosas singulares que han llamado su atención en mercadillos del mundo.

Cada detalle tiene una his­toria, tiene un por qué de su presencia en este lugar tan especial que envuelve al comensal en un viaje visual que hace que la visita a El Espadachín sea realmente una experiencia sensorial completa.

Una dulzura es “La Espadachina”, una masa quebrada con cheesecake y frutos rojos
Un platillo llamado “El pecado”

¿DÓNDE LO ENCONTRÁS?

Al copetín El Espadachín lo encontrás en el barrio Villa Morra, en las calles Hassler 5639 casi Capitán Nudelmann, de lunes a sábados, desde las 19:00 y sin horario de término. El espacio tam­bién está disponible para celebrar todo tipo de acontecimien­tos, como cumpleaños, aniversarios, eventos especiales o fies­tas ya que cuenta con varios salones y un patio al aire libre. Para más información, contactar al (021) 610 678 o (0986) 259- 751.

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