Es un día especial, el más importante en el calendario de festividades cristianas con un profundo significado y debemos festejarlo con alegría, especialmente con los niños de la casa.

Nada mejor que esperar la hora del postre “acariciando” la magia del chocolate, en forma de huevos coloridos y tal vez un delicioso conejo para compartir. Chicos y grandes podrán pasar un maravilloso día desde el desayuno hasta la merienda y cena de hoy, participando de encuentros familiares en donde los detalles para adornar las mesas sean sencillos y creativos como una canasta de ysypo o de otra fibra con follaje verde y la elec­ción de usar pequeños animalitos, como el pollito de felpa para complementar la presencia, ubicados en algún recipiente que tenemos en la alacena (o pequeño plato) tres huevos pequeños de pascua y uno más grande, en forma de conejo.

La alegría y la sencillez pueden ser las herramientas principales a la hora de armar una mesa para los chicos de la familia, tanto para almuerzo como para meriendas (achicando el tamaño de los platos por los de postre) y básicamente se trata de utilizar colores menos estridentes, pero igualmente atractivos para ellos. La sim­plicidad de una hoja de cartulina de color elegido puesta de tal manera que sirva de individual, con animalitos que den adorno y un gran “conejo de Pascuas” ubicado en el centro rodeado de huevos de colores que además, también se ubican, junto con otras golosinas, en pequeñas macetas. Otros conejitos más pequeños están dispuestos en “nidos” de hilo de papel en colores.

La belleza de esta deco se puede lograr en minutos. Así que solo se trata de copiar la creativa idea de utilizar como posaplatos, una especie de canasta baja de fibras naturales y con el agre­gado de una ramita de alguna de las plantas que tenemos en cualquier patio. El detalle está en el uso de un plato de postre o de entrada con una imagen de conejo. El servilletero fue logrado con un sencillo aro que bien puede ser un cartón sacado de un rollo de papel de cocina o papel higiénico forrado con arpillera al que se agregaron dos simpáticas orejas realizadas en el mismo material y pegadas al aro. El verde, color de la naturaleza y el renacimiento, está presente en detalles como las servilletas y en las hojas del florero del centro.

“La mesa tendida con algunos detalles especiales llama a compartir en familia y sobre todo hace felices a los más pequeños”

La mesa de comedor clásica está decorada con elementos bastante sencillos, pero muy efectivos y unas bellas flores que son también un símbolo de renacer como los huevos. Los detalles son logra­dos, como el uso de parte de un contenedor de huevos de cartón donde se ubicaron pequeños huevos de chocolate. En el centro de la mesa, un conejo de cerámica, contiene más huevos y en cada plato, un bowl en el que las tiras de papel en tono verde pastel, complementan la idea lograda. Unos pequeños conejos de cerá­mica y un simpático “árbol” realizado con ramas en una maceta pintada en celeste pastel, contiene huevos de adorno pintados en colores pastel. Las cupkakes y croisant esperan su momento.

Unos pocos elementos como unos pequeños bal­des de lata se convier­ten en “nidos” que contienen huevos en dis­tintos tonos de rosa, uno de los colores emblemá­ticos, junto con el verde y el amarillo, de esta festividad. Lograr un espacio divertido, en cualquier momento compartido con la familia, es una tarea más fácil de lo que pensamos y no lleva tanto tiempo, sino que apela a la creatividad y capacidad de generar alegres ambien­tes en un día especial que se puede disfrutar en familia. Unas pequeñas macetas con plantitas completan la idea. Lo princi­pal es lograr un espacio relajado en el que se pueda compartir momentos que quedarán grabados para siempre en el corazón de quienes los disfrutaron. El objetivo es lograr unas ¡Felices Pascuas!

¿Los chicos de la familia están ansiosos por compartir la rosca de Pascuas a la hora de la merienda y seguir jugando y compar­tiendo los deliciosos huevos y figuras de chocolate y festejando la alegría de estar juntos? Bueno, la mesa destinada a ello se puede decorar tan sencillamente como algunos platos de coti­llón con estampas de conejos y otros detalles de papel y cartón troquelados usando hasta pequeñas macetas con suculentas que sirvan como sujeción de los dibujos de personajes. Algunos pequeños conejos y huevos de Pascua se “esconden” en macetas o contenedores coloridos forrados en hilo de colores. Cubier­tos de plástico en colores pastel completan el espacio que es por demás divertido y les encantará a los más chicos.