Ya sea porque no querés optar por tratamientos químicos que dañan las hebras capilares o porque algunos productos te dan alergia, te contamos sobre ingredientes naturales que podés utilizar y además son ecofriendly.

Cuando decidimos cambiar el color de nuestro cabello con decolorantes químicos, esta­mos eliminando los pigmen­tos de forma agresiva, ya que ningún producto natural puede realizar esta función, pero sí pueden reducir el tono cuidando la estructura de las fibras y aportando brillo natu­ral a la melena. Estos ingre­dientes funcionan mejor en los tonos claros como el rubio y el castaño claro, en el caso de que quieras darles unos des­tellos de luz a tu cabello:

Té de manzanilla: Esta infu­sión no solo aclara, sino que también sirve para reparar daños, cuidar el cuero cabe­lludo y brinda un aroma floral. Es mejor optar por las flores enteras al momento de prepa­rar el tónico. Basta con poner unos puñados de manzanilla en agua caliente y dejar repo­sar, luego colamos bien y lo aplicaremos de la raíz a las puntas después de lavarnos la cabeza con shampoo. Dejá que el líquido se impregne por el cabello y se seque solo. Vas a empezar a notar resultados luego de varias aplicaciones, así que ten paciencia.

Jugo de limón: Cuando usa­mos el zumo de esta fruta recién exprimida su efecto es aún mayor. Vas a necesitar entre 3 y 5 limones, esto va a depender del largo y la canti­dad de cabello que tengas. Lo siguiente será mezclar el jugo en 1 litro de agua. Para apli­carlo podés optar por un pul­verizador, el cabello debe estar seco al momento de rociarlo. Dejarás que el líquido actúe por tres horas y luego debe­rás lavarlo para que la melena no quede pegajosa. Si es que tu cabello está dañado, lo recomendable es que optes por otros ingredien­tes naturales, ya que el cítrico del limón puede rese­carlo aún más.

Miel: Este delicioso néc­tar lleno de bondades cos­méticas tiene una enzima que al tener contacto con el aire se convierte en agua oxigenada, si bien su con­centración no es alta, es suficiente para lograr un tono más claro. Antes de entrar a la ducha mezclá tu acondicionador con miel, lavate el cabello como lo hacés habitualmente y luego aplicá el acondicio­nador, dejá que actúe por media hora y luego enjuagá. Lo recomendable es dejar que el cabello después se seque solo al aire libre.

Otra manera de aplicarlo es utilizando la miel direc­tamente sobre el cabe­llo. Calculá la cantidad dependiendo del largo de tu melena y con el pelo húmedo esparcilo de la raíz a la punta. Luego de dejarlo actuar por una hora, enjuagá con abundante agua tibia. La miel no solo va aclarar tu cabello, también aportará una hidratación profunda y lo dejará más suave, bri­llante y sedoso.

Vinagre de manzana: Su efecto es similar al del jugo de limón, pero a diferencia del otro, repara el cabello que­bradizo. Este producto fun­ciona como acondicionador natural y facilita el peinado posterior al lavado. Para usarlo basta con mezclar 2 cucharadas de vinagre en un litro de agua y aplicarlo luego del lavado con shampoo, no es necesario enjuagar.

Estos productos naturales que te proponemos funcionan mejor en los tonos claros como el rubio y el castaño claro, en el caso de que quieras darles unos destellos de luz a tu melena.

La canela no solo aclara los rubios y castaños claros, tam­bién funciona en las melenas oscuras y coloradas. Para usarlo armá una mascarilla utilizando cinco cucharadas de canela en tres de aceite de oliva. Aplicalo sobre el cabe­llo en seco, ponete un gorro o una toalla y dejá que haga su trabajo durante una a tres horas, también podés dejarlo durante toda la noche. Posteriormente, procedé a tu lavado normal, notarás un cambio de tonalidad, además que vas a promover el crecimiento y la salud de tu melena. La canela está indicada también para quienes tengan el cabello muy graso o problemas de caspa. Si te interesa tener reflejos en vez de cambiar la tonalidad total, podés optar por distribuir el producto por mechones y así lograr este efecto iluminado.