Toni Roberto

En estos ya tradicionales cuadernos, hoy Toni Roberto pone el teclado en automático y nos acerca in extenso la publicación del prestigioso gestor cultural guaireño Jorge Giret, quien escribe sobre dos programas de “Cuadernos de barrio”, del que es fiel seguidor.

Se encienden emociones cuando me llega desde Villarrica un emotivo texto, firmado por el arquitecto Jorge Giret, quien atesora historias urbanas de la capital del Guairá. En la nota hace referencia a dos programas de “Cuadernos de barrio” y a tres representantes de la ciudad a los que considera embajadores.

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“Un embajador es aquella persona que, entre otras funciones, promociona al país al cual representa, fomenta el intercambio cultural, económico y las buenas relaciones con el Gobierno y con los habitantes de la sede donde ejerce sus atribuciones. Pues bien, eso es lo que hacen los compatriotas gua’i a los que me voy a referir en este artículo”.

Así se inicia el artículo de Panambi Digital firmado en Villarrica por Giret y sigue diciendo: “En efecto, en las últimas ediciones del programa ‘Cuadernos de barrio’, que conduce el prestigioso presentador y gestor cultural Antonio Salvador Roberto Godoy, más conocido como Toni Roberto, y que se transmite por el canal GEN y la radio Universo 970, estuvieron como invitados Juan Carlos Sisul Alvariza (lunes 12/02) y los hermanos Arturo y Mario Vacchetta Boggino (sábado 24/02), respectivamente. Aunque no tengo atribuciones para nombrarlos como tales, a los tres los considero verdaderos embajadores, más aún teniendo en cuenta que no es muy habitual que villarriqueños que ya han emigrado hace mucho tiempo, en este caso por motivos de estudio, sigan manteniendo fuertes lazos reales y efectivos con la ciudad natal y con su gente.

Siempre suelo afirmar que Villarrica no goza de la misma suerte que otras comunidades con sus hijos. Al respecto hay numerosos ejemplos de coterráneos que habiendo llegado incluso a ocupar importantes cargos, tanto en la administración pública como en el sector privado, olvidando sus raíces, como que han ido dejando que se apague el afecto y el interés hacia la urbe que les vio nacer.

En el caso del Dr. Sisul tanto es su arraigo que no solo viene semanalmente a ejercer su profesión, sino además recientemente ha realizado importantes inversiones inmobiliarias en nuestra ciudad. Lo mismo se puede decir de los hermanos Vacchetta, que siempre encuentran algún motivo para visitarnos, sea para la presentación de alguno de sus libros, en el caso del Dr. Arturo, o por sus actividades académicas o profesionales, en el caso del Arq. Mario.

‘Un guaireño en Asunción’ fue el título de la entrevista del entrañable amigo JC, como lo conocemos desde tiempos de la secundaria al hoy Dr. Sisul, renombrado alergista y expresidente de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología. En la misma, Juan Carlos exponía anécdotas y diversos aspectos y característicos de Villarrica y de sus peculiares personajes, algo de historia y tradiciones de El Porvenir Guaireño, además de recuerdos de su época de juventud.

‘Camino al barrio sagrado del Paraguay’, así se llamó el capítulo del programa en el que estuvieron como invitados los Vacchetta; Arturo, reconocido oftalmólogo y escritor, y Mario, docente y experto en planificación urbana y territorial. En la ocasión se charló fundamentalmente sobre la tradicional peregrinación hasta el Santuario de la Virgen de Itapé y, además, se tocaron otros temas, como nuestro rico patrimonio histórico y arquitectónico, y la influencia de la marcada inmigración europea que recibió el Guairá a fines del siglo XIX y principios del XX, y que ejercería fuerte ascendencia sobre las costumbres y la cultura de la sociedad guaireña de nuestros días.

Es importante insistir sobre el concepto de que el prestigio y la imagen que proyecta una ciudad está fuertemente ligada al quehacer, la conducta y la trayectoria de sus hijos, más aún en el caso de aquellos que residen fuera de sus límites, sea en otras ciudades o en el extranjero y que nos representan en los más diversos aspectos de la actividad humana”, termina diciendo el arquitecto y gestor cultural del Guairá.

“Camino al río sagrado del Paraguay”. Arturo Vacchetta Boggino. Villarrica c. 2008

UN PRÓLOGO GUAIREÑO

Al final, recordar es empujar el pasado para delante, porque es también presente y futuro, como dice el eslogan de este programa que acompaña de lunes a sábados y los domingos en estas páginas. No será una casualidad o tal vez hoy ya sea una estrategia de comunicación de los villarriqueños, pero al empezar a leer el libro que me obsequiara Arturo Vacchetta Boggino fui directo al prólogo, busqué, no encontré, le pregunté y me respondió con mirada seria y su inseparable sombrero panameño: “Toni, esperá un rato”. Agarró una bolsa, quitó un escrito, puso dentro de la primera página y me dijo: “Acá está el prólogo”, a lo que no me quedó nada más que decir, con mucho cariño: “¡Esto es muy guaireño!”, siendo yo también uno más de ellos por ser nieto de un ciudadano nacido en la República del Guairá.

Casa Boggino. Villarrica, c. 1920. “80 edificaciones de valor patrimonial”. FADA 2008
Borrosa foto del Dr. Sisul y sus padres, Anabella Alvariza y Neneto Sisul. Villarrica c. 1960
“El Porvenir Guaireño”. Ediciones Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción. Asunción, 2008
La casa del Dr. Estigarribia. Del libro “Camino al río sagrado del Paraguay”. Arturo Vacchetta. Villarrica, c. 2008
Panadería Sisul. Villarrica c. 1959. Colección Juan Carlos Sisul Alvariza

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