Más allá del resultado, el superclásico fue una fiesta en las tribunas. Y desde la APF resaltaron que la fiesta total se dio gracias al gran despliegue de seguridad que se hizo antes, durante y después del partido, además de poner en marcha un plan piloto experimental, con tecnología avanzada, que permitió un eficiente control de los aficionados que se hicieron presentes en el Defensores del Chaco.

“En los accesos a los distintos sectores se utilizaron los pórticos con reconocimientos faciales y detectores de metales, esta herramienta fue utilizada por primera vez en un plan piloto y de forma experimental, que no dejó de ser una gran novedad”, mencionó la APF en su sitio web.

Además, resaltó el trabajo desplegado desde tempranas horas, como el cercado con tres anillos de control con vallados, lo que exigía que cada aficionado tenga el acceso al estadio con entrada y documentación en mano. En ese sentido, también destacó el apoyo de la empresa encargada de la venta de entradas, que las imprimió en forma nominal y numeradas.

El apoyo de la Policía Nacional también fue fundamental, considerando que destinó a 3 mil agentes para el operativo.