La esperada fiesta de despedida no se pudo dar anoche en el Defensores del Chaco ante un rival que fue supe­rior a la Albirroja, que tuvo el respaldo y el empuje de su público, pero sin expo­ner el fútbol que requiere el alto nivel de competencia de las eliminatorias suda­mericanas.

Los futbolistas sintieron el calor de la hinchada desde el mismo búnker de concen­tración en Ypané, en donde familias completas con sus camisetas y banderas lleva­ron su apoyo. En su trayecto al Defensores, el Mercado 4 como siempre calentó el ambiente con la presencia masiva de la gente, saludando y llenando de confianza a la selección.

Una gran recepción en el esta­dio de Sajonia y el aliento per­manente marcaron la jor­nada, en donde Colombia nunca se sintió de visitante y adornó la jornada con un festival de toques.

Así, Paraguay cierra la pri­mera parte de las eliminato­rias sin mostrar el esperado renacer, en donde hasta el momento mostró poco, a la espera de su recuperación en la larga pausa para reencon­trarse con su fútbol para vol­ver a un Mundial luego de tres intentos fallidos.