• Por Luis Irala
  • Nación Media

Para el Franjeado la pari­dad significa un duro golpe en su pretensión de acortar distancia con el líder Libertad. Para Tacuary la paridad es como un triunfo. No pasó nada en la fracción inicial; el toque intrascen­dente de Olimpia fue fácil­mente absorbido por el sis­tema defensivo de Tacuary.

El conjunto franjeado fue dueño del balón durante la mayor parte de la etapa, pero abusó de los toques, cuando lo ideal hubiera sido buscar más la verticalidad o jugar con dos delanteros de área. A pesar de que el cuadro de barrio Jara renunció totalmente al ata­que, tuvo la mejor ocasión para inaugurar el marcador, pero Valdecí Moreira no supo que hacer con el balón cuando se encontraba solo frente a Espínola, regalando increí­blemente la gran oportuni­dad de marcar el gol.

El Decano tuvo solo algunas aproximaciones cerca de la valla de Servio, pero en nin­gún momento elaboró una jugada trabajada y la defensa local nunca pasó por situacio­nes quemantes. El primer acto se fue sin la emoción del gol.

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En la complementaria ingresó en Olimpia Walter González para acompañar a Montenegro buscando Arce mayor presencia en el área de Tacuary, con dos hom­bres de punta, pero tam­poco tuvo efecto positivo. El equipo barriojarense tuvo a los pies de Ortega el triunfo pero también desa­provechó. Lo mejor de Olim­pia fue un zapatazo de Zabala que Servio mandó al córner. El arquero de Tacuary mos­tró siempre seguridad, apor­tando toda su experiencia. Mal partido de Olimpia, mientras que Tacuary buscó y logró no perder.

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