Martín Villagra

Sufrido, agónico, pero valioso triunfo obtuvo Trinidense por la mínima diferencia sobre Guaireña, que intentó por todos los conductos, pero no pudo y sigue sin levantar cabeza.

En el estadio Martín Torres de Santísima Trinidad se enfrentaron dos equipos que salieron por la recuperación tras caer en la jornada anterior.

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El partido tuvo mucha dinámica, fue entretenido y bien jugado por largos pasajes. Los guaireños generaron las primeras opciones claras en los pies de Milton Maciel y Marcelo Acosta.

Triqui replicó con el tanto apertura del goleador Lucas Barrios, aprovechando para rematar un rebote de las manos flojas del arquero Leandro Finochietto, quien rechazó mal el centro previo de Pedro Delvalle.

Los visitantes albicelestes apuraron acciones y pusieron a trabajar al buen golero trinidenese Víctor Samudio, quien reapareció luego de mucho tiempo y se portó con intervenciones oportunas. Los ofensivos guaireños José Verdún, José Ariel Núñez y Milton Maciel, principalmente, buscaban afanosamente el tanto de la igualdad.

En el segundo tiempo, Triqui apostó a cuidar la diferencia y de contragolpe, principalmente en los últimos minutos, dispuso de más chances en sendos ataques de Óscar Giménez y Nicolás Maná, dos que ingresaron para oxigenar la ofensiva local.

Guaireña se lanzó con todo y desordenadamente arriba en busca del empate, dejó espacios y se expuso en el fondo. Triqui se plantó con firmeza en la zona defensiva con César Benítez y Paul Riveros como baluartes para abortar muchas pelotas, que caían en zona peligrosa. Los minutos finales con tiempo agregado fueron de ida y vuelta, por lo que el final estuvo en suspenso, aunque ya no se alteró.

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