Al inicio de la temporada veraniega, el ventilador es un gran aliado para hacerle frente a las altas temperaturas, especialmente cuando no se dispone de un aire acondicionado. Al igual que otros electrodomésticos, si no se utiliza correctamente, este aparato también puede disparar el consumo de energía eléctrica.
Al dejarlo prendido la mayor parte del día, incluso al dormir durante toda la noche, este aparato consume una gran cantidad de electricidad y eso se ve reflejado en las facturas de electricidad del mes. Esta problemática tiene solución: se trata de implementar hábitos sencillos en la rutina diaria.
Si bien no hay un aparato específico para ahorrar más luz cuando se utiliza el ventilador, existen ciertos trucos para reducir el consumo y no gastar de más. Según datos de los principales fabricantes de estos aparatos, que fueron difundidos por la prensa internacional, en la versión de piso consume casi 90 kW por hora, mientras que uno de techo, hasta 60 kW por hora.
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Uno de los trucos para ahorrar a la hora de utilizar el ventilador es desconectar la máquina cuando no se utilice, si se trata de la versión móvil. También se recomienda no abusar de su velocidad. De ser posible, ponerlo en mínimo es ideal para no aumentar el consumo. Limpiar las aspas también es fundamental para evitar forzar su funcionamiento y gastar energía de forma innecesaria.
Además del consumo de energía eléctrica, los ruidos que puede generar el ventilador también resultan un problema frecuente. En los hogares y las oficinas no se requiere de una velocidad rápida del aire, por lo que velocidades de entre 4 y 6 metros por segundo son suficientes. Cuando el motor no se encuentra sobrecargado, disminuyen igualmente los ruidos.
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