¿Quién no escuchó que un pedazo de algodón embebido en saliva o agua y colocado sobre la frente de un bebé le calma el hipo? Bueno, lamentamos decirles que esto no es más que un mito. Así lo había señalado, a través de su Twitter, el médico pediatra Robert Núñez.
Ahora bien, respirar en una bolsa de papel ayuda a sacarse el hipo o también es un mito? La respuesta es sí, respirar en una bolsa de papel ayuda a regular la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo, lo que puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
El hipo es una contracción involuntaria y repetitiva del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen, lo que produce una inhalación repentina de aire que produce el característico sonido “hic”. Aunque generalmente es inofensivo, puede ser molesto y persistente en algunos casos.
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Además de la bolsa de papel, existen otras sugerencias para detenerlo; como beber un vaso de agua en pequeños sorbos, esto puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo; presionar suavemente el diafragma, colocando una mano en el abdomen y aplicando una ligera presión.
También estimular el nervio vago, éste conecta el cerebro con el abdomen y puede estar relacionado con el hipo. Se puede hacer tomando una cucharada de azúcar o vinagre, o aplicando presión suave en el oído. Otra forma es tomar aire lentamente y contener la respiración por unos segundos antes de exhalar, lo que puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
Si aún así éste persiste y supera las 48 horas o está asociado con otros síntomas, como dolor abdominal, dificultad para tragar o respirar, es importante buscar atención médica inmediata. Consultar con un profesional sanitario es la mejor sugerencia ante cualquier signo de alarma.
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