Suecia celebró el domingo la victoria de la cantante Loreen en el festival de Eurovisión, el séptimo triunfo del país en el concurso, igualando el récord de Irlanda. “Solo hay una reina y se llama Loreen”, escribió el tabloide Expressen. “Lo que Loreen logró es, sin exagerar, una enorme hazaña”, aseguró el periódico, calificando su tema de “perfección pura”.

Con “Tattoo”, un tema pop sobre el amor incondicional, la artista, ya coronada en 2012, es la segunda en realizar un doblete en Eurovisión 36 años después de Johnny Logan para Irlanda en los años 1980. Y la primera mujer en hacerlo. Suecia se ha llevado el festival a casa con 583 puntos, mientras que el segundo puesto ha ido a parar a Finlandia. En tercera posición, Israel y completan el top cinco Italia y Noruega.

“En el plano musical, artístico y escenográfico, Loreen y su participación estuvieron a la altura de todas las expectativas”, señaló el diario. Gran favorita, “resistió la presión”, dijo la cadena de televisión pública SVT. Gracias a esta victoria Suecia acogerá el concurso el año que viene, por séptima vez, cuando se cumplirán 50 años del triunfo de otra banda sueca, ABBA, en Brighton (Reino Unido), con su tema “Waterloo”.

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Homenaje a Ucrania

La cantante sueca Loreen ganó con “Tattoo” la 67ª edición del festival de Eurovisión, celebrada el sábado en Liverpool y concebida como un homenaje a Ucrania, país vencedor el año pasado que no pudo acoger el concurso debido a la guerra. Loreen, que ya se había alzado con la victoria en 2012, es la segunda artista que gana dos veces tras el irlandés Johnny Logan en la década de 1980.

Ahora mismo todo me parece surrealista, me siento abrumada, esto es tan hermoso”, afirmó la cantante de 39 años, nacida en Suecia de padres bereberes marroquíes, tras recibir el premio en forma de micrófono de cristal. Con “Tattoo”, un himno pop sobre el amor incondicional, quería representar a la Suecia actual, multicultural e inclusiva.

Esta canción tiene ciertos valores (...) es una actuación constructiva, sobre la esperanza, sobre el amor propio, sobre la fuerza. Son cosas en las que creo y supongo que les gustaron a la gente”, declaró en rueda de prensa. Esta victoria es la séptima para Suecia desde que se creó el festival de Eurovisión en 1956. Como consecuencia, el país acogerá la edición de 2024, 50 años después de que los legendarios ABBA se coronasen como sus primeros ganadores.

Segundo lugar para Finlandia

Los cantantes de los 26 países finalistas tuvieron tres minutos cada uno para convencer al jurado y al público internacional, con la novedad de que este año pudieron votar telespectadores de todo el mundo, pese a que sus países no participasen en la competición. El rapero finlandés Käärijä, que no dejó a nadie indiferente con su frenético “Cha Cha Cha” y su particular estilo, cóctel de brillantes colores y aires punk, quedó segundo.

El tercer puesto fue para la joven israelí Noa Kirel con el enérgico “Unicorn”. La española Blanca Paloma y su nana “Eaea”, mezcla de música flamenca y ritmos electrónicos, quedaron en 17ª posición. El grupo ucraniano Kalush Orchestra abrió el espectáculo con una versión extendida de “Stefania”, la mezcla de hip-hop y música tradicional que en 2022 les llevó a la victoria.

En esta ocasión contaron con el acompañamiento en el escenario de decenas de tamborileros vestidos de soldados y la aparición de la princesa de Gales, Catalina, tocando el piano en una grabación de vídeo. Ucrania fue la gran protagonista del espectáculo, celebrado bajo el lema “Unidos por la música” sobre un escenario totalmente compuesto de luces led en el M&S Arena de Liverpool.

Este año el país estuvo representado por el dúo electrónico Tvorchi con la canción “Heart of Steel” (“Corazón de acero”), inspirada en la resistencia durante el largo asedio a la acería Azovstal de Mariúpol por las fuerzas invasoras rusas. Minutos después de su actuación, Tvorchi publicó en Instagram que Ternopil, su ciudad natal, había sido atacada. Ternopil “fue bombardeada por Rusia mientras cantábamos en el escenario de Eurovisión sobre nuestros fuertes corazones, la indomabilidad y la voluntad”, escribieron. “Europa, unida contra el mal por la paz”.

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La guerra de fondo

Habitualmente, el país ganador acoge el concurso del año siguiente. Sin embargo, la 67ª edición del festival no pudo celebrarse en Kiev debido a la invasión rusa, y el Reino Unido, que quedó segundo, tomó el relevo. Entre un público vestido con lentejuelas, profusamente maquillado y armado con banderines, pulseras luminosas y muchas ganas de divertirse, Vasylyna Kindrat, una ucraniana de 25 años que tuvo que huir de su país en diciembre, afirmó que esperaba la victoria.

Pero “no en Eurovisión, sino en la guerra”, dijo, asegurando que los colores azul y amarillo de Ucrania desplegados por todo Liverpool la hicieron “sentir como en casa”. La guerra estuvo de fondo en muchas de las canciones. El extravagante y bigotudo grupo croata Let 3 subió al escenario con “Mama ŠČ!”, un tema corrosivo que arremete de forma poco disimulada contra el presidente ruso Vladimir Putin. Desplegando dos enormes misiles, sus componentes se despojaron de sus ridículos uniformes militares para acabar tocando en ropa interior.

Vestidas de rosa y con larguísimas trenzas, las seis intérpretes checas de “Vesna” cantaron en ucraniano una parte de su canción “My Sister’s Crown” (la corona de mi hermana). “Mi hermana no se quedará arrinconada, tampoco te escuchará”, cantaron, “estamos con vosotros en nuestro corazón”.

“Mezcla de placer y terror”

Considerada la favorita desde el principio, Loreen, que ya fue vencedora en la edición de 2012, se suma así al irlandés Johnny Logan que también ganó dos veces en los años 1980. La sueca arrasó con “Tattoo” tanto entre los jurados nacionales como con los del público en países de todo el mundo.

Finlandia quedó en segunda posición e Israel en tercera. Loreen había explicado que no había pensado en volver a participar en el festival de Eurovisión hasta que escuchó la que sería su canción. “Cuando oí ‘Tattoo’, incluso antes de que me hablaran del Melodifestivalen (la selección sueca que designa al representante en Eurovisión), sentí una mezcla de placer y terror. Sabía que pasaba algo”, declaró al diario Dagens Nyheter.

Esta artista de 39 años, cuyo verdadero nombre es Lorine Talhaoui, nació en Suecia de padres de origen bereber marroquí y es la mayor de seis hermanos. Creció en los suburbios de Estocolmo, donde vive actualmente. Una de sus hermanas, Markiz Tainton, es cocinera y presentadora de televisión.

Con “Tattoo”, un himno pop sobre el amor incondicional, Loreen buscaba representar a la Suecia de hoy. “Quiero reflejar quiénes somos, no importa cómo nos veamos, no importa lo malos que sean nuestros días”, declaró al periódico una mujer repetidamente denostada por la ultraderecha debido a sus orígenes.

Con la escenografía de “Tattoo”, que la vio cantar atrapada entre dos grandes bloques, quiso “crear un espacio en el que te sientas seguro”, explicó. Este espacio está “compuesto por todo lo que creo que representamos en Suecia. Y, sobre todo, la inclusión. Tengo orígenes nómadas, soy bereber, pero también soy sueca”, defendió.

Fuente: AFP.

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