A 55 días de las elecciones gene­rales del 30 de abril, las pes­quisas realizadas por diver­sas entidades independientes otorgan una ventaja de más de 10 puntos al candidato de la ANR, Santiago Peña, sobre su principal oponente, Efraín Alegre. La mayoría le da por encima del 41 por ciento de preferencia sobre los votos que obtiene el principal candi­dato opositor, que solo en un caso llega al 31%, y en la mayor parte de los son­deos conocidos está entre 28% hasta 19%. Los demás candidatos ostentan cifras relativamente bajas y el tercero en simpatía apenas llega al 15% en su punto más alto, de acuerdo con los datos que se han dado a conocer últimamente. No son datos inamovibles que no pue­dan tener variaciones hasta fines de abril. Pero todas las pesquisas realiza­das por diferentes entidades muestran una clara coincidencia, que indican su preferencia por el representante del Partido Colorado. Esto ayuda a concluir que el electorado tiene definido a quién votará, dato que no se puede despreciar a la hora de predecir el futuro probable ganador. Aunque la única verdad es la que se conocerá cuando se cuenten los votos depositados en las urnas el 30 de abril. Pero mientras llegue ese día exis­ten elementos que ayudan a discernir con mucha claridad las predilecciones de los ciudadanos.

Una publicación de nuestro diario muestra que en los sondeos de opinión realizados entre el 24 y el 28 de febrero, el candidato colorado, Santiago Peña, obtiene una ventaja que oscila entre los 15 y los 17% sobre el puntaje obtenido por el candidato de la Concertación. Se trata del trabajo realizado por la con­sultora Oima Data, que hizo dos tipos de encuestas: una con “voto guiado” y otra con “voto seguro”. Este último incluye solo a aquellos electores que ya tienen decidido su candidato y aguarda el día de la votación. El “voto guiado” es el de los encuestados que tienen diferentes opciones de candidatos de las cuales debe elegir una, sin que ello represente una participación segura en los comicios.

En el sondeo del “voto seguro”, Santiago Peña alcanza al 45% de la preferencia electoral frente al 28% de Efraín Alegre, lo que representa 17 puntos porcentua­les de ventaja para el primero. Como esta evaluación estadística está com­puesta por los que aseguran que efec­tivamente irán a depositar sus votos el día de las elecciones, sus resultados adquieren mayor importancia frente al “voto guiado”, en que la diferencia entre Peña y Alegre es de 15 puntos (41% con­tra 26%).

La intención de votos que se observa en el trabajo de Oima Data viene a con­firmar con nuevos elementos, como el “voto seguro”, la tendencia del elec­torado que puede observarse en los resultados de trabajos hechos por otras encuestadoras. Y en todos ellos, el can­didato del Partido Colorado aparece como la más importante opción para los ciudadanos.

En las dos elecciones presidencia­les anteriores, la del 2018 y la del 2013, Efraín Alegre resultó perdedor ante el candidato colorado del momento. En los comicios con mayor participación porcentual del electorado, como los del 2013, la ventaja republicana fue más grande, lo cual indicaría que a mayor cantidad de votantes es más importante la diferencia a favor de los colorados. En el 2013, el candidato Horacio Car­tes le sacó 8,86 puntos porcentuales de ventaja, en tanto que en el 2018, Mario Abdo consiguió 3,38 puntos más que el liberal.

Teniendo en cuenta los números consig­nados en las encuestas recientes, la dife­rencia podría ser mayor a favor del can­didato colorado el próximo 30 de abril que las obtenidas en las dos elecciones anteriores. Lo que podría explicarse por la pelea interna que hay entre los liberales, un sector de los cuales cues­tiona severamente a Alegre por su mal manejo del PLRA. Y por el desencanto de muchos opositores que antes lo vota­ban pero que ahora ven en este candi­dato a una figura desgastada y sin atrac­tivo político.

En definitiva, los electores que concu­rran a las urnas el próximo 30 de abril son los que tendrán la decisión final. Pero el valor indiscutible que tienen las encuestas es mostrar las preferencias actuales de los mismos.