Una de las personas que más sabe de inseguridad, porque su familia ha sido y es víc­tima de atentados y de ame­nazas del crimen organizado, realizó duras críticas contra el Gobierno, por­que, según dijo, las autoridades naciona­les no saben cómo combatirlo. Se trata de Ronald Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero, quien afirmó que la Poli­cía no tiene la más mínima noción del tema y que no están tomando la situa­ción con seriedad. En sus declaracio­nes a la emisora radial 1020 AM dijo que sabe que está amenazado de muerte por la mafia. Y agregó que quiere seguir viviendo porque tiene hijas que aún lo necesitan.

Refiriéndose a los últimos hechos de inseguridad que sacuden a gran parte del país, se preguntó: “¿Dónde está el plan estratégico de seguridad? ¿Dónde está la política de Estado?”. Señaló que este es un gobierno inepto que no sabe cómo combatir al crimen organizado. “La Policía no tiene la más mínima noción, no están tomando el tema con seriedad”, enfatizó. Recordó que el esquema operativo del narcotráfico al principio se trasladó de Amambay a los departamentos cercanos, como Concep­ción y San Pedro, y que luego se extendió hasta la zona capitalina donde ahora ya está instalado.

“Ahora me quieren colocar seguridad porque tienen miedo que me maten, ya que la gente se les irá encima. Saben que estoy amenazado y que me van a matar y tienen miedo que antes de las elecciones me pase algo a mí. Esa es la realidad. Sigo recibiendo amenazas, soy el que está molestando, pero no les hago caso”, se sinceró. Recordó que luego del asesinato de su hija nunca más la Policía volvió a acercarse, y que el caso de ese crimen está sin resolverse.

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Las declaraciones del funcionario comu­nal pintan de cuerpo entero la realidad que está viviendo el país, luego de los ata­ques mafiosos en Asunción. Es que ese clima de terror creado por los crimina­les ya lo viven hace tiempo en Amambay, donde él fue gobernador y ahora es inten­dente de la capital departamental. El pro­blema se torna ahora más grave porque la mafia está tomando la zona capitalina.

Las afirmaciones de Acevedo no son la simple crítica de un político opositor cuestionando al Gobierno. Son la expre­sión viva de una patética realidad que muchos todavía no quieren reconocer. Porque tiene la autoridad que le da la dura experiencia que ha vivido su fami­lia en la zona del Amambay. Acaso no exista otra que haya sufrido tanto por la acción criminal en los últimos años.

La historia familiar del intendente Ronald Acevedo está llena de hechos dolorosos. Su hermano, el ex diputado Robert Acevedo, ya fallecido, fue objeto de varios atentados de muerte, uno de los últimos fue el ataque que sufrió en abril del 2010 cuando sicarios llenaron de balazos su camioneta, ocasión en que salvó la vida milagrosamente. Su hija Haylée Carolina, de 22 años, fue asesi­nada por mafiosos en un ataque ocurrido en octubre del 2021, cuando salía de una discoteca. Y su hermano José Carlos Acevedo fue muerto en un atentado en plena vía pública cuando era intendente de Pedro Juan Caballero, en mayo del 2022.

Las observaciones del intendente nor­teño tienen que ser atendidas por el Gobierno. Porque los habitantes del Norte viven hace décadas la situación de inseguridad y conocen muy bien el pro­blema que está comenzando a expan­dirse por la zona capitalina por el avance de la mafia.

El Presidente de la República debe inter­venir decididamente en el asunto y no permitir que el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y la Justicia les hagan el juego a los delincuentes por falta de colaboración mutua. Porque esa peli­grosa discordancia hace todavía más grave la amenaza que está sufriendo el país. No debe tolerar que los funciona­rios de distintos organismos del Estado se sigan burlando de la ciudadanía con actitudes que no ayudan a garantizar la tranquilidad que se requiere.

Así como se creó un grupo militar espe­cial para combatir a los guerrilleros del Norte se tiene que acordar la unión de los organismos de seguridad y de la Jus­ticia para hacer frente al crimen orga­nizado. No hay que esperar que sigan matando más gente para actuar.

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