El Día Mundial del Atletismo se recuerda 7 de mayo y para el corredor guaraní “no existe una persona que haya ganado más que perder”.

• Por Verónica Giménez
• veronica.gimenez@nacionmedia.com

El maratonista para­guayo Derlys Ayala se encuentra entre los atletas más destacados, con importante desempeño dentro y fuera del territorio nacional. En el Día Mundial del Atletismo, que se celebra cada 7 de mayo, el fondista habló sobre la importancia de este deporte de alto ren­dimiento y una pasión que le sobreexige, pero da las mayores satisfacciones de su vida.

Nació el 7 de enero de 1990 en Ciudad del Este, Para­guay. Creció bajo el cui­dado de sus tías y abuelo paterno, nunca conoció a su mamá, pero la vida le regaló una madre de corazón: Mirta Doldán. Una mujer noble que vio y confió en su talento como deportista, lo adoptó como a un hijo y lo cuidó como tal, dando amor y brin­dando todas las herra­mientas necesarias para que el joven promesa per­siguiera sus sueños.

“Soy muy honrado a ella por­que no iba a llegar a ser lo que soy sin su apoyo. Fue la persona que me incentivó a correr una maratón y ayudó a direccionarme como atleta profesional. Antes de eso solo corría 5 a 10 kilómetros, hasta que un día se le ocurrió que podría correr una mara­tón y me mandó al Brasil a entrenar. Mi vida de marato­nista se la debo a Mirta Dol­dán y a muchas personas que me acompañaron a lo largo de mi carrera”, expresó en conversación con La Nación/ Nación Media.

Su habilidad como depor­tista se reflejaba desde muy pequeño en él. A los 12 años uno de sus tíos le inscri­bió en una carrera infan­til con motivo al Día de San Blas, donde corrió unos 800 metros, motivado por visitar a su abuelo en Tavapy, Alto Paraná, ya que si ganaba, su tío le pagaría el pasaje. Ganó aquella competencia que marcó su carrera depor­tiva y le ayudó a descubrir su pasión. “Vine a Asunción a un clasificatorio, y poco a poco fui creciendo den­tro del atletismo. Viví en el Comité Olímpico desde los 15 a los 18 años”, recordó.

Ya en su mayoría de edad, Der­lys vivió en la casa de amigos y personas de buen corazón que le acogieron con cariño para seguir forjando su camino en el atletismo. A pesar de los obstáculos a lo largo de su carrera, el fondista logró des­tacarse en el territorio nacio­nal e internacional, y hoy es uno de los principales referen­tes de este deporte.

“Perseguí el deseo de ser un maratonista y fui tras el sueño olímpico. En mi pri­mera maratón que corrí en Valencia, España, quedé a 40 segundos de los Juegos Olímpicos. Eso me ilusionó muchísimo, pero todo tenía un costo, y en aquel enton­ces aún no contaba con una beca olímpica de la Secretaría de Depor­tes”, comentó.

En su carrera como maratonista, se cruzó el éxito pero tam­bién las derro­tas, acom­pañada s de lesio­nes. “Tuve una lesión g r a v e , intenté recupe­rarme y me fui a los Jue­gos Olímpi­cos. Infeliz­mente volví a sentir la lesión, pero terminé la maratón. Volví a clasi­ficar en el 2019 en Buenos Aires, me volvió a dar una lesión faltando tres meses para los Jue­gos Olímpicos, me recuperé faltando un mes y como soy luchador, me fui así”, señaló.

Si bien ganar es el anhelo de todos, también el sacrificio, entrenamiento y disci­plina son parte de un éxito silencioso, que lejos de los aplausos es una satisfacción personal. Para Derlys, ganar es como consagrarse des­pués de un largo sacrificio de preparación, que supera los días de frío, lluvia o mucho calor, los altibajos de la vida y las dificultades que se pre­sentan en el camino.

Sin embargo, reflexionó sobre lo que significa para él perder. “No existe una persona que haya ganado más que perder. Uno pierde para volver a empezar, perder lleva a tener más motiva­ción porque sería muy fácil que ganemos todos. Todos queremos ganar, pero en algún momento uno tam­bién pierde y es ahí donde gana las mejores enseñan­zas”, profundizó a LN/NM.

Este deporte de alto rendi­miento no es fácil, conlleva renuncias y mucha dedica­ción. En el caso de Derlys, entrena casi 200 kilómetros semanales cuando se prepara para una maratón y si está en una preparación base, corre aproximadamente unos 170 km, también va al gimnasio dos veces a la semana y lleva una alimentación saludable a base de carbohidratos.

Derlys representó a Paraguay en los sudamericanos de Cross Country en el 2008, 2011, 2013 y 2014, ganó una medalla de bronce en los 3000 metros con obstáculos en el Panamericano Junior 2009, y logró récords nacionales en la milla, 5000 metros, 10.000 y varias distancias de carreras de calle.

En noviembre de 2015 debutó en los 42 km en el maratón de Valencia, España, con un registro de 2:19:40, en donde por solo 40 segundos se quedó afuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En el maratón de Rotterdam en abril de 2016 alcanzó los 2:17:32 y clasificó a las ansiadas olimpiadas de ese año.

En septiembre de 2019, el atleta marcó 2:10:27 en el maratón de Buenos Aires, una victoria que lo consa­gró en el deporte y que lo posi­cionó como el mejor del con­tinente en esta competencia, además lo convirtió en uno de los primeros sudamericanos en clasificar directamente para los próximos Juegos de Tokio.

El fondista paraguayo firmó una memorable participación en los Jue­gos Olímpicos de Tokio 2020, luego de terminar la maratón de 42 km en la posición 43, con un tiempo de 2:18:34. En el 2022 quedó en el segundo lugar del podio sura­mericano en la prueba de Maratón de los Juegos Odesur 2022, con un tiempo total de 2:17:11 milésimas, que le otorgó la medalla de plata de la competencia.

Aunque Paraguay está por debajo de los niveles económicos en cuanto al deporte, el maratonista resaltó el crecimiento y la importancia que se le dio al atletismo en los últimos años, además del esfuerzo de cada atleta al levantar la bandera paraguaya. En ese sentido, refirió que si se invierte en el deporte y se insta a ello en todos los espacios, habrá más personas sanas.

“Teniendo salud estás ahorrando, evitando que los hospitales estén llenos y que haya jóvenes hundidos en los vicios. El Gobierno debe invertir más en el deporte para ayudar a los jóvenes”, dijo y resaltó que el Comité Olímpico avanzó bastante en comparación a cuando él había iniciado.

Mencionó además que la idea tampoco es quedarse en los puntos negativos, sino aspirar siempre a mejorar. “Paraguay está creciendo en el deporte. Hay futuro”, subrayó y comentó que a pesar de contar con dos pistas o los recursos limitados, los deportistas siempre están dispuestos a dar lo mejor de sí, por eso solicitó mayor apoyo para los representantes del país y el atletismo en sí, que hoy conmemora su importancia.

“Soy consciente que va a terminar mi momento en el alto rendimiento, pero quiero dejar un buen legado y seguir trabajando en el deporte. Quiero seguir metido en esto, trabajando con los jóvenes más enfocado en el fondo de la carrera de ruta de larga distancia”, sostuvo. Actualmente Derlys Ayala se encuentra enfocado en su tercer Juego Olímpico, donde espera superarse a sí mismo y salir campeón.