En setiembre de 2022 Argentina dispuso, unilateralmente, el cobro de un peaje en la hidrovía Paraguay-Paraná, haciéndose efectivo a partir de enero de 2023. Esta disposición generó protestas de Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia, países afectados por la transgresión del acuerdo firmado entre todos para la navegación de este paso fluvial.
Luego de esta medida, el Gobierno argentino tuvo varias fricciones con su par paraguayo, ya que embargaron y retuvieron buques de bandera paraguaya en el mes de julio de 2023 para luego volver a hacerlo con otra embarcación en setiembre del mismo año. Ante estas acciones, el Gobierno paraguayo respondió retirando el total de la energía que le corresponde de la Entidad Binacional Yacyretá, ocasionando un déficit de energía en el vecino país, así como también realizando el reclamo del pago de la deuda de la binacional de unos 150 millones de dólares. También el Gobierno nacional acudió al Tribunal Permanente de Apelaciones del Mercosur, para poder encontrar una solución al conflicto. Otra medida de nuestro país fue emitir un veto a la Argentina ante el FMI, generando aún más presión sobre la cuestión.
Luego de todo este conflicto generado entre dos países vecinos, y con un cambio de gobierno en Argentina de por medio, esta semana se llevó a cabo finalmente un consenso de fijar una metodología de cobro del peaje. Lo que el Gobierno de Paraguay sostiene es que no se niega que el mantenimiento de la hidrovía no tenga que ser retribuido, lo que no excluye que la implementación de cobros deba realizarse por consenso cumpliendo con el tratado firmado por los cinco países partes. Esto también implica que asimismo el dragado que se realiza en los tramos dentro del territorio paraguayo también generará cobros que se deberán implementar.
Y la pregunta clave es ¿cómo afectarán estos costos adicionales a un país mediterráneo, donde su única conexión al mar es a través de los ríos de manera fluvial o con un mayor costo aún siendo terrestre? Justamente, razón por la cual, los países sin litoral marítimo tienen derecho a tratos preferenciales. Debemos adicionar a nuestros costos de importación que ya no son competitivos por los sobrecostos que ya tenemos incorporados, de los cuales muchos han quedado obsoletos en el tiempo por no tener actualmente una retribución de servicio, pero que se siguen cobrando igual, otro cobro más en la lista.
Justamente por esta desventaja, los países mediterráneos demandan disminuir estos costos adicionales de importar productos con más cargas económicas que los países vecinos. Ello, porque nos resta productividad también a la hora de industrializar, ya que gran parte de los componentes para la maquila o distintas industrias son de origen internacional.
Por otro lado, debemos reconocer que mantener la hidrovía genera un gasto específico y se debe recuperar, por lo que sería un buen momento para analizar los gastos o trabas paraarancelarias que acarrea el tener un producto en las góndolas del país, ya que todos los costos que agreguemos a la cadena logística serán directamente trasladados al precio final del consumidor. Y esto se traduce a mayores precios o menores opciones para el consumidor en el caso que quede fuera de rango de precio. Igual ocurre con los componentes importados para la industria. Pues traslada a un mayor costo de producción y, por ende, pérdida de eficiencia de la industria local versus la competencia internacional.
Por todo lo señalado sería conveniente aprovechar el momento de análisis de los costos de la hidrovía para hacer un análisis total de los sobrecostos generados en los distintos entes públicos para que un producto llegue al país mediterráneo a un costo competitivo internacionalmente.
El impacto del cambio climático se introduce como un nuevo desafío en materia de salud y seguridad ocupacional, por las altas temperaturas en las muchos trabajadores se exponen. Foto: Archivo
Accidentes laborales: por cada USD 1 de gasto, se generan USD 3 en costos indirectos
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El especialista en Salud y Seguridad Ocupacional en el trabajo, Carlos Ortega, compartió datos preocupantes respecto a los accidentes laborales, que impactan negativamente en la vida de los trabajadores y en las rentabilidades de las empresas.
Ortega señaló que por cada dólar gastado en accidentes de trabajo, existen aproximadamente tres dólares en costos indirectos, que se traducen en costes considerables a la economía global, que se estima en torno a USD 1,2 billones. Esta cifra es equivalente al 4 % del producto interno bruto (PIB) mundial.
“Tenemos que tratar a nuestros trabajadores como atletas, cuidar su hidratación, su alimentación, su vestimenta y su condición de salud física; porque si no, van a empezar a caer ante los efectos del calor excesivo”, expresó.
Los datos compartidos por Ortega se dieron durante el Seminario sobre las Incidencias del Cambio Climático en los trabajadores, organizado por el Ministerio del Trabajo en conmemoración por el Día Nacional e Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo que se celebró el 28 de abril.
Las estadísticas compartidas sobre los costos por accidentes laborales son en base a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Ortega advirtió que son la “punta del iceberg”, teniendo en cuenta que son datos oficiales y que detrás pueden haber millones de dólares más en costos.
Otro aspecto alarmante es que alrededor de 2,8 millones de trabajadores fallecen anualmente debido a incidentes relacionados con sus actividades laborales. En este punto, enfatizó que el impacto del cambio climático es un nuevo desafío, ejemplificando con las consecuencias de las altas temperaturas en trabajadores expuestos a condiciones climáticas extremas.
Ortega subrayó la relevancia de aspirar a un objetivo de “accidente cero” en el entorno laboral, dado que un solo incidente puede hacer desaparecer a una empresa, además de enfrentar las graves repercusiones económicas y psicológicas generadas en la población afectada.
Municipios renuevan registro de conducir hasta fines de marzo
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A finales de este marzo, en muchos municipios del área Central se dará el vencimiento del registro de conducir y las autoridades municipales recuerdan a los ciudadanos la importancia de ir acercándose a realizar los trámites y pagos correspondientes para evitar las largas filas y posibles multas, una vez cumplido el periodo.
Los municipios donde el registro de conducir vence a fin de mes son Lambaré, Luque, Mariano Roque Alonso y Fernando de la Mora. Según cada ciudad, los horarios de atención varían al igual que los costos del trámite administrativo.
En Luque, el costo para renovar el registro de conducir particular es de G. 57.013, para los motociclistas es de G. 52.013 y para quienes cuenten con registro profesional A y B es de G. 76.013 y G. 63.013, respectivamente. En cuanto al horario de atención, los contribuyentes pueden acercarse de lunes a viernes de 7:00 a 13:00 y los sábados de 7:00 a 11:00.
Para aquellas personas que cuenten con el registro emitido en Lambaré, el costo de renovación de registro para particulares es de G. 80.000, para motociclistas es de G. 75.000, para la categoría profesional A es de G. 100.000 y para profesional B es de G. 90.000. El horario de atención está disponible a partir de las 7:00 a 15:00, de lunes a viernes, y los sábados de 7:00 a 12:00.
En Fernando de la Mora, el costo de la renovación de registros particulares es de G. 101.600, mientras que para motociclistas es de G. 99.800, En cuanto aquellos que posean registros profesionales A y B, el costo en ambos casos es de G. 104.000. Las ventanillas de la Dirección de Tránsito del municipio están habilitadas de lunes a viernes de 7:00 a 15:00 y los sábados de 7:00 a 12:00.
En cuanto a la ciudad Mariano Roque Alonso, el costo a abonar para la renovación de registros particulares es de G. 75.000, para los motociclistas es de G. 73.000 y para quienes cuenten con registros profesionales A y B deben abonar en ambos casos G. 72.000. Los ciudadanos pueden realizar sus pagos de lunes a viernes de 7:00 a 15:00 y los sábados de 7:00 a 12:00.
Brasil mejor, Argentina más cara, con costos sociales altos y luciérnagas
Pablo Alfredo Herken Krauer
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Se fortalece el crecimiento y mejora la estabilidad en Brasil, es mayor la recesión en Argentina, con algunas señales positivas, danza inflacionaria menos rápida pero aún alta, dólar controlado y la gente sufriendo por no pagar sus almuerzos en décadas, con dinero gratis de un Estado populista.
Por Pablo Alfredo Herken Krauer
Analista de la economía
Email: pabloherken@yahoo.com
Se fortalece el crecimiento y mejora la estabilidad en Brasil, es mayor la recesión en Argentina, con algunas señales positivas, danza inflacionaria menos rápida pero aún alta, dólar controlado y la gente sufriendo por no pagar sus almuerzos en décadas, con dinero gratis de un Estado populista.
El escenario económico global de nuestros dos vecinos grandes, Argentina y Brasil, que influye de manera determinante en nuestro crecimiento y nuestra estabilidad y sus perspectivas se presenta hoy y luce en general con más luces con respecto a meses atrás. En la economía brasileña hay un claro fortalecimiento de su avance y equilibrio, con algunos cambios que podrían parecer poco, pero es mucho, teniendo en cuenta que es la octava mayor del mundo (participación del 2,3 %), hablando concretamente de tamaño del valor de la producción, y no necesariamente de la calidad de su desarrollo y del nivel de vida. No es un cuestionamiento, es una realidad de facto. Pero, es hoy la octava mayor economía mundial, dentro del selecto grupo de ocho que tienen un peso del 56 % en la mesa del juego internacional. En el marco latinoamericano la brasileña es la primera economía con un aporte del 32 %, ubicándose a continuación México con 25 % (un total como dúo del 57 %). Pero es en el Mercosur que su tamaño crece siendo el socio con 73 % de contribución (Argentina 23 %), quedando los pequeños Paraguay y Uruguay en la repartija del 3 % correspondiente. De manera directa en nuestro relacionamiento con Brasil –obviando momentáneamente por su relevancia estratégica todo lo de Itaipú– ese país (su economía) recibe el 25 % de nuestras exportaciones genuinas, es decir, USD 3.008 millones, sin considerar el comercio fronterizo de reexportación, por USD 4.377,4 millones el año pasado, con un aumento del 41 %, contribuyendo con un 25 % en las exportaciones totales USD 17.312 millones, que comprende las registradas por USD 11.890 millones. E importamos del Brasil el 25 % de nuestras compras del exterior por USD 3.764 millones, sobre un total registrado de USD 15.056 millones. En el intercambio de venta y compra el mercado brasileño es en ambos casos el segundo de mayor importancia. Consideremos lo que hoy se dice de la economía brasileña (informe Itaú):
Hemos elevado nuestras estimaciones de crecimiento del PIB al 2,0 % desde el 1,8 % tanto para 2024 como para 2025, incorporando la mejora de las perspectivas del crédito, que ha sido confirmada por los últimos datos. Es probable que el mercado laboral también siga siendo sólido. Nuestras previsiones de tasa de desempleo se han revisado del 8,0 % al 7,8 % tanto para 2024 como para 2025. Nuestra previsión para el índice de precios al consumo IPCA en 2024 se mantiene en el 3,6 %, pero ahora vemos una composición diferente y menos benigna. Este año hemos incorporado una estimación más alta de la inflación subyacente de los servicios, lo que refleja la presión de un mercado laboral más ajustado y la aceleración de los salarios. Nuestra estimación para 2025 se mantiene en el 3,5 % debido al desanclaje de las expectativas de inflación a largo plazo y al mercado laboral aún ajustado. Es probable que el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil (Copom) continúe con su estrategia de recortar la tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos en sus próximas reuniones. Sin embargo, la evolución del escenario internacional (con la perspectiva de un ciclo de flexibilización más corto en EE. UU.), así como el deterioro de la dinámica inflacionaria interna en el margen (con una mayor presión sobre los servicios vinculados al desempeño del mercado laboral) probablemente frenarán la caída de las tasas de interés en Brasil. Esperamos que la tasa Selic termine el año en 9.25 % anual (9.00 % anteriormente) y se mantenga en ese nivel durante todo 2025. Mantuvimos sin cambios nuestras previsiones de tipo de cambio para fin de año en R$ 4,90 por dólar estadounidense en 2024 y R$ 5,10 por dólar en 2025. Un retraso en el inicio del ciclo de flexibilización en EE. UU. y un menor presupuesto para los recortes de tipos este año podrían ejercer presión sobre la moneda, pero es probable que esto se vea compensado por un descenso más leve de la tasa Selic, lo que dejaría el diferencial de tipos de interés prácticamente sin cambios.
Prevemos un crecimiento del PIB del 2,0 % en 2024 (frente al 1,8 % anterior), gracias al gasto sostenido de los consumidores y al repunte de las inversiones. Hemos incorporado una perspectiva más positiva para los nuevos préstamos (especialmente a particulares e hipotecarios de vivienda), lo que ya ha sido confirmado por las cifras del Banco Central. A pesar de que nuestro indicador diario IDAT-Activity mostró una economía más débil en enero y cierta estabilización en febrero, seguimos esperando una recuperación del gasto en los próximos meses, impulsada por el aumento real del salario mínimo otorgado a principios de este año (que tiende a tener un efecto pronunciado en las ventas minoristas en marzo) y por un mercado laboral resiliente.
En el caso de la economía argentina y del país, hay una mezcla de señales positivas en el corto plazo, que deben extender su marcha y consolidarse para un 2025 de repunte con mayor estabilidad, pero en un escenario complicado, aún con mucha incertidumbre, y los grupos clásicos de poder tiroteando el programa oficial y al propio Gobierno. La economía cayó 1,6 % el año pasado, tercera caída en cinco años, y volvería a caer 3 % en este 2024, previéndose un eventual respiro para el 2025 recuperando la senda del crecimiento con un avance del 2,5 %. Pero la inflación fue y será alta, del 211,4 % el año pasado, al 180 % en este año, y un promisorio 60 % en 2025. El martes 12 se informó que en febrero la inflación fue del 13,2 %, con un segundo histórico superávit financiero en las cuentas del Gobierno, con buena reacción de los mercados a la baja de la tasa de interés. En diciembre 2023 la inflación fue del 25,5 % y 20,6 % en enero pasado. Así, la suba de precios fue del 36,6 % en el bimestre y del 276,2 % en doce meses, un año, o interanual. Un exageradamente eufórico Javier Milei dijo: “Estamos muy satisfechos, el plan económico está funcionando y los argentinos están viendo la luz al final del camino. El 70 % de los argentinos está seguro de que el Gobierno va a bajar la inflación. Nadie esperaba que lográramos un proceso de desinflación de estas características, que hoy es mucho más profundo que el que se dio durante la convertibilidad. Hay un trabajo formidable del ministro de Economía y del Banco Central, digno de admiración”.
De todas formas, la inflación es alta, y el precio de dólar se ubica y ubicará por debajo, lo que claramente encarece lo ofertado por Argentina al exterior, haciendo mucho menos favorable la tentación del contrabando en nuestro país. Todo lo anterior, acompañado con la dura realidad del costo social por el cambio y el reajuste del programa oficial de reordenamiento que impacta en la calidad de vida de los argentinos, acostumbrados por décadas a no pagar sus almuerzos, con mayor y mejor trabajo, siendo el Estado el generoso garantizador de una economía casi gratis o barata artificialmente. He aquí lo difícil del caso argentino: pasar de una economía artificialmente gratis y barata, con planes sociales solidarios a diestra y siniestra, botín y poder endiosado por los mandatarios kirchneristas y peronistas, por un lado; y por el otro, la Argentina simple, trabajadora, alejándose del papá Estado, productiva. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.
Alta demanda y factores derivados de tensiones geopolíticas globales inciden negativamente en tarifa pagada por Paraguay, que incluso ya es superior a los demás países con costas. Foto: Ilustrativa
Escenario logístico mundial complejo afecta tarifa pagada por Paraguay
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El escenario logístico mundial se muestra bastante complicado con una alta presión sobre los costos del transporte debido a las diferentes dificultades que se registran en el entorno internacional. Dicha situación genera efectos negativos en toda la cadena, repercutiendo en la tarifa pagada por Paraguay.
El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Raúl Valdez, dijo en comunicación con La Nación/Nación Media que en términos globales de la red de logística se está sintiendo bastante lo que ocurre en otras regiones del mundo, principalmente con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania, la franja de Gaza con Israel y, además, un poco de los últimos acontecimientos en el paso de Panamá.
“Eso está afectando al tráfico marítimo internacional y claramente tiene repercusiones. También hubo una situación compleja en el canal de Panamá, que de alguna manera limitó el tráfico y hay líneas marítimas o de tráfico marítimo que tienen que realizar otros diseños de rutas y escalas de puertos a nivel global”, aseguró.
El titular de Cafym, Raúl Valdez, afirmó que la guerra en Ucrania, en el Medio Oriente y las dificultades en el canal de Panamá afectaron los costos internacionales. Foto: Archivo
Explicó que dichas situaciones sumadas a la alta demanda de algunos servicios ejercen bastante presión sobre los costos del transporte total, lo que termina repercutiendo en la tarifa que pasa el país, pensando principalmente que Paraguay es un país mediterráneo, cuyos costos para competir en el mercado internacional de hecho ya es mayor en 1,4 veces que los países que tienen costas sobre los océanos.
Según los últimos datos del Banco Central del Paraguay (BCP), el precio del flete hacia Paraguay registró un valor total de USD 85,4 millones, lo que representó un incremento de 7,2 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Desde la consultora Mentu añadieron que el ratio flete, calculado en USD 0,14 por kilogramo neto, experimentó un aumento del 3,3 % con respecto al año anterior, lo que refleja un ligero aumento en los costos del transporte por unidad de peso.
Pese a ese escenario, Valdez, considera que el país cuenta con un punto a favor en términos de competitividad y se trata de la Hidrovía Paraguay-Paraná. “Nosotros tenemos factores de competitividad, la hidrovía es un factor que brinda muchísima competitividad en los productos de importación y exportación para el Paraguay”, puntualizó.
En ese sentido, indicó que creen que solucionando algunos aspectos, más allá de la coyuntura actual de aguas bajas, Paraguay podría aumentar su competitividad en términos de logística. Respecto a las mejoras necesarias, dijo que se puede trabajar en infraestructura que permita manejarlos de manera más proactiva y menos reactiva ante estas situaciones de bajantes.
Estiman que aplicando un plan maestro de vías navegables, Paraguay podría mejorar su competitividad en los productos importados y exportados. Foto: Archivo
Consideró que el río tiene un comportamiento cíclico, por lo que es importante que nuestro país cuente con un plan maestro con vías navegables que debe abarcar en todos los aspectos de gestión, inversión y de infraestructura, que son necesarias en la hidrovía para poder paliar los efectos de las crecientes como los de las bajantes.
“Paraguay, teniendo a la hidrovía como un cordón umbilical de conexión con el resto del mundo me parece que no podemos dejar de prever ciertos aspectos como los que estamos sufriendo en estos momentos y eso podríamos gestionarlo de alguna manera con un plan maestro que nos permita mitigar estos efectos con la realización de obras necesarias en toda la hidrovía”, aseveró.
Datos claves
-El escenario logístico internacional está bastante complejo ante las diferentes dificultades que se registran en otras regiones del mundo.
-Dicha situación está generando una alta presión sobre los costos del transporte total y, finalmente, repercute en la tarifa pagada por Paraguay.
-Nuestro país podría mejorar su competitividad con la hidrovía, teniendo en cuenta que es una importante conexión con el mundo, para lo cual, se debería de implementar un plan maestro que asegure la navegabilidad.