Washington, Estados Unidos | AFP.

Las autoridades de Washington acusaron por primera vez a dos chinos y sus presuntos cómplices en América del Norte por la fabricación y distribución de fentanilo, un potente analgésico opiáceo sospechoso de haber matado a más de 20.000 estadounidenses en 2016.

"Por primera vez, acusamos a los principales traficantes chinos de fentanilo, que han usado internet para vender fentanilo y derivados del fentanilo a narcotraficantes y consumidores en Estados Unidos", dijo Rod Rosenstein, número dos del Departamento de Justicia.

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"El fentanilo y sustancias similares al fentanilo llegan al país de muchas maneras, incluido el envío desde fábricas en China directamente a clientes en Estados Unidos que compran por internet", agregó.

Rosenstein no aclaró si tenían la intención de atacar con la misma determinación el tráfico generado por la producción de medicamentos opiáceos legales en Estados Unidos, también responsables de la crisis de muertes por sobredosis.

Donald Trump anunció el martes el retiro del candidato que él mismo había elegido para dirigir la poderosa agencia antidrogas, la DEA.

Tom Marino, un parlamentario republicano, tuvo que dar marcha atrás después de que artículos periodísticos demostraron su participación en la aprobación de una polémica ley que protege a las compañías farmacéuticas que han participado en la distribución en Estados Unidos de cientos de millones de recetas de medicamentos opiáceos.

Los dos hombres inculpados, que residen en China, fueron identificados como Xiaobing Yan y Jian Zhang.

Xiaobing Yan es sospechoso de haber operado al menos dos laboratorios en China capaces de producir grandes cantidades de fentanilo y sus derivados.

Aparentemente, este hombre había seguido de cerca la evolución de las leyes de lucha contra los estupefacientes en Estados Unidos, cambiando la composición química de las sustancias que vendía para escapar de eventuales acusaciones penales.

Está inculpado de haber gestionado durante al menos seis años páginas web que vendían fentanilo en Estados Unidos bajo diferentes identidades y nombres de compañías.

Jian Zhang, por su parte, es acusado de haber estado a la cabeza de una organización que fábrica fentanilo en cuatro sitios diferentes en China. Supuestamente envió miles de paquetes desde enero de 2013 directamente a Estados Unidos o a través de Canadá.

Fueron también acusados cinco canadienses, dos residentes de Florida y uno residente de Nueva Jersey.

Se estima que actualmente hay cerca de dos millones de estadounidenses adictos a los opiáceos, una categoría de estupefacientes que incluye analgésicos vendidos con receta así como heroína, a menudo mezclados con drogas sintéticas.

El flagelo, que provoca la muerte por sobredosis, afecta a ciudades y a las zonas rurales en Estados Unidos, pero ataca con particular violencia a las antiguas zonas industriales devastadas por la crisis económica.

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