Luego de que resultados completos confirmaran una alta eficacia (94,1%), el laboratorio estadounidense tramitará este lunes el siguiente paso. Foto: AFP.
Moderna solicitará autorización para su vacuna en EEUU y Europa
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La estadounidense Moderna anunció que presentará este lunes solicitudes de autorización de emergencia para su vacuna contra el COVID-19 en Estados Unidos y en Europa, luego de que resultados completos confirmaran una alta eficacia de la misma (94,1%).
Dos semanas después de haber anunciado una eficacia de 94,5% sobre la base de resultados preliminares, Moderna reportó que de 196 participantes en su ensayo clínico que se infectaron con COVID-19, 185 pertenecían al grupo placebo y 11 al grupo vacunado, con una eficacia calculada de 94,1%.
Esto significa que las personas vacunadas vieron reducido su riesgo de contraer COVID-19 en un 94% en comparación con las personas que no fueron vacunadas, una eficacia similar a la de la vacuna de Pfizer/BioNTech (95%). Ninguna forma grave de la enfermedad se registró en el grupo vacunado, contra 30 en el grupo placebo.
Moderna informó que no se observaron nuevos efectos secundarios graves en los voluntarios vacunados, pero no dijo explícitamente si se observaron inicialmente efectos secundarios graves. El 16 de noviembre, la compañía anunció que la vacuna era “generalmente bien tolerada” y no había suscitado “preocupaciones de seguridad importantes”.
Las reacciones más frecuentes no fueron graves, como dolor alrededor del lugar de la inyección en el brazo, fatiga, rigidez muscular o dolor de cabeza. Un participante del ensayo clínico murió, pero estaba en el grupo de placebo. Moderna informó que la eficacia observada de su vacuna fue uniforme según la edad, el género y la etnia.
“Este análisis positivo preliminar confirma la capacidad de nuestra vacuna para prevenir el COVID-19 con una eficiencia del 94,1% y, significativamente, la capacidad para prevenir la forma grave de COVID-19”, dijo Stéphane Bancel, el director ejecutivo de Moderna.
La compañía presentará lo que se denomina en Estados Unidos una solicitud de autorización de emergencia a la Agencia de Medicamentos (FDA), que se espera convoque a su comité asesor sobre vacunas el 17 de diciembre. Esto podría permitir, en caso de luz verde, una distribución en los días siguientes.
Moderna también presentará este lunes una solicitud de uso condicional a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). La vacuna Pfizer/BioNTech ya está siendo evaluada por la FDA y podría autorizarse poco después del 10 de diciembre.
Israel proveerá vacunas para sobrevivientes del Holocausto alrededor del mundo
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“Es hora de reembolsar, aunque sea ligeramente, a los sobrevivientes del Holocausto”, anunció Omer Yankelevich, ministra de Asuntos de la Diáspora, en una publicación aparecida en el sitio web de la institución que forma parte del gabinete israelí y cuya misión es garantizar la conexión entre las siguientes generaciones con la identidad judía y el Estado de Israel.
No solo todos los ciudadanos israelíes serán vacunados contra el coronavirus, sino también todos los sobrevivientes del Holocausto que viven hoy en Israel y en todo el mundo. Esta es una iniciativa del ministerio de la Diáspora, que ha comenzado a impulsar y se trata de una operación logística complicada y de alcance internacional, por lo que el proceso apenas comienza.
Omer Yankelevich, ministra de Asuntos de la Diáspora, quien hizo el importante anuncio de vacunación para los sobrevivientes del Holocausto. Foto: Gentileza.
Dificultad logística
En los últimos días, Yankelevich ha encargado al Shalom Corps, una de las organizaciones que trabajan bajo el ministerio, la coordinación de los procedimientos burocráticos. La organización se ha acercado a varias grandes empresas de transporte médico para manejar toda la compleja logística de la operación de vacunación.
Asimismo, el Ministerio de la Diáspora se puso en contacto con el Ministerio de Salud para coordinar con los laboratorios de vacunas Moderna y Pfizer. De acuerdo con el plan que se está formulando, la campaña de vacunación se llevará a cabo en los centros de vacunación designados en los distintos países.
Aporte de filántropos
El personal médico y los voluntarios asistirán a los sobrevivientes del Holocausto que no puedan salir de sus hogares debido a su condición médica. En los próximos días, se examinarán las alternativas logísticas para la gestión de la operación. En cuanto a la financiación, el ministerio tiene la intención de reclutar filántropos judíos que compartirán los costos.
La intención es comprar las vacunas para los sobrevivientes del Holocausto, además de las existentes, para que éstas no sean descontadas de la cuota de vacunas asignada a Israel.
La ministra Yankelevich, dijo que “en un momento de aguda crisis mundial frente a la epidemia del COVID-19, tenemos derecho a tomar acciones, aunque sea levemente, por los sobrevivientes del Holocausto quienes sobrevivieron al infierno del opresor nazi y gracias a su coraje lograron mantener las brasas judías encendidas”. “Este es el orden moral que todo judío lleva en su corazón: asegurarse de que nunca caminen solos”, afirmó.
El Ministerio de Salud de Israel anunció hoy el viernes que, durante las 24 horas de ayer, fueron detectados 9.172 nuevos casos de COVID-19 tras realizar alrededor de 123.081 pruebas para diagnosticar el virus, lo que resulta en una tasa de contagios de 7,6%.
Mientras crece el número de contagios en la población de alrededor de 9 millones de habitantes, 2 millones de ellos ya han sido vacunados contra el virus que se convirtió en pandemia. Esta semana se ha comenzado la aplicación de la segunda dosis de las vacunas Pfizer y Moderna.
Sin descender del vehículo
El sistema de salud del país dispuso sitios para que la gente pueda ser vacunada sin descender de su vehículo, aumentando de esta manera la tasa de personas que están siendo inoculadas. Israel encabeza el listado de países en cantidad y en porcentaje de población que ya ha recibido al menos una de las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 y se espera que para el mes de marzo, la totalidad de la población se encuentre protegida.
El frenético ritmo de vacunación que se ha impuesto en el país lo convertirá, posiblemente, en el primero en dejar atrás la pandemia dentro de los próximos tres meses.
Conoce el centro de vacunación "drive-in" de #Israel: otro ejemplo del avance en la campaña de vacunación contra el #COVID19
Cerca de 2 millones de israelíes han sido ya vacunados, lo que representa +20% de la población del país. Avanzando a un futuro libre de coronavirus! pic.twitter.com/EjZQVizuep
La añoranza por su tierra natal, Paraguay, fue más fuerte en esta pandemia para que el doctor Alejandro Ayala Echeverría, quien reside en Miami, Estados Unidos, viniera dos veces a Asunción. El destacado médico especialista en endocrinología formó parte del experimento de la vacuna de la empresa estadounidense de biotecnología Moderna.
Dijo que la creación de la vacuna ha sido un hecho monumental, teniendo en cuenta la rapidez con que se logró hacer. Aconseja seguir las informaciones que se basan en la evidencia científica frente al aluvión de falsas informaciones (fake news), que tanto daño hace en estos momentos. Resaltó que Paraguay manejó bien la pandemia, teniendo en cuenta la precariedad del sistema de salud pública del país.
El doctor Ayala está fuera del país hace 33 años, pero nunca perdió contacto con sus pares paraguayos, con quienes planea ofrecer conferencias y cursos. Su anhelo fuera de la medicina es escribir un libro sobre la historia de la Guerra de la Triple Alianza.
La música, la literatura, el deporte también forman parte de su pasión, aparte de la medicina. Tiene dos hijos: Haynara (30 años) y Enzo (15 años), y un hermano: el doctor Gustavo Ayala, un destacado profesional patólogo, quien ocupa un alto cargo en el Centro de Salud y Ciencias de la Universidad de Texas, Houston.
El doctor Alejandro Ayala es médico especialista en endocrinología, pero ama la historia. Foto: Christian Meza.
Sin despegarse de su tereré, el profesional, quien se encuentra en Asunción disfrutando de unos días de descanso, aceptó gustoso conversar con La Nación sobre sus experiencias y proyectos.
Cuéntenos su experiencia en la medicina, se formó en el exterior. ¿Cuál es su especialidad?
A los 18 años, en 1987 salí del país para cursar mis estudios de medicina en la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro. Completé mi residencia en Medicina Interna en La Universidad Federal de San Pablo/Escola Paulista de Medicina. Luego me trasladé a los Estados Unidos, donde recibí un premio como mejor residente del programa de La Universidad de Georgetown/Washington Hospital Center, en Washington D.C.
Posteriormente, me especialicé en endocrinología en la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore. También realicé estudios de investigación en endocrinología clínica en el Instituto Nacional de la Salud (NIH) en Bethesda, Maryland, donde formo parte del cuadro de investigadores clínicos y docentes del programa.
Además trabajé como investigador y director asociado para Pfizer, en una investigación sobre reacción hormonal de estrés. Asimismo, realicé un máster en Administración y Salud en la Universidad de Miami. También me desempeño como docente, investigador y director del Servicio de Neuroendocrinología y enfermedades pituitarias de la Miller School of Medicine de la Universidad de Miami, donde soy el jefe clínico de la División de Endocrinología.
¿Cómo estuvo viviendo este contexto de la pandemia en Estados Unidos? Nos comentaron que fue voluntario en distintos estamentos e incluso para el experimento de una de las vacunas.
Sí, formé parte del experimento de la vacuna de la Moderna, en realidad hasta ahora no sé si fui parte del grupo placebo o el grupo que recibió la vacuna. También trabajé como voluntario para atender casos COVID y pacientes sin COVID en estado grave en el Hospital de la Universidad de Miami donde trabajo.
Además participé de una investigación sobre plasma convaleciente realizado en Porto Alegre, Brasil, pero el estudio ha sido muy pequeño.
La empresa de biotecnología Moderna es uno de los más grandes centros de investigación. Es la segunda vacuna de ARN mensajero, junto con la de Pfizer BioNtech, que fueron aprobadas por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos).
Creo que la vacuna es más eficaz que cualquier otro medicamento que actualmente se está usando para el COVID, sin mucho sustento científico, como por ejemplo el caso de ivermectina. Las vacunas que están saliendo han sido aprobadas por las principales agencias de control de bioseguridad, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), y son seguras y eficaces.
¿Qué opinión tiene de la comunidad científica sobre esta carrera de obtener las vacunas contra el COVID-19?
Con mucho entusiasmo puedo decir que realmente ha sido un esfuerzo monumental, extraordinario lo que hizo la comunidad científica. En tan solo 8 meses se lograron sacar las vacunas. Es un logro muy importante, es como llegar a Saturno. Y una vez más salieron adelante los conceptos sólidos de la ciencia frente a la desinformación e informaciones falsas que corren sobre el virus.
¿Cree que las noticias falsas han perjudicado a la lucha contra el COVID?
Sí, fue uno de los peores enemigos de esta pandemia, realmente nosotros los investigadores nos sentimos impotentes ante tantas falsedades, felizmente los conceptos sólidos de la ciencia siempre sobresalen, pero es difícil ese proceso de posverdad.
¿Cómo observa el manejo de la pandemia en Paraguay?
Paraguay ha manejado bien la pandemia. Han sido acertadas las decisiones que tomó el Gobierno con relación a la cuarentena y otras medidas para enlentecer el avance de la pandemia, porque la estructura de la salud del país es bastante débil. También hay que destacar el apoyo del pueblo paraguayo y, por qué no, el coraje de las autoridades de tomar esas decisiones que se tomaron en detrimento de la economía, no habrá sido fácil. Pero se ha hecho, que es lo más importante.
El profesional formó parte del experimento de una vacuna y fue voluntario como médico en la atención a pacientes graves con COVID-19. Foto: Christian Meza.
Según su parecer, ¿qué es importante hacer en este momento?
Estar preparados, después de esta pandemia, vendrán otras y los países deben estar preparados para afrontar, porque ya existe una sobrepoblación mundial. Se necesita tener un planeamiento de la atención en salud y mejorar la educación. La salud y la educación son los pilares para afrontar cualquier cosa que venga. También debemos cuidar el medio ambiente. Actualmente ya estamos sufriendo los efectos del desequilibrio ambiental y Paraguay fue uno de los claros ejemplos en este 2020, tuvo una de las peores sequías, incendios, contaminación.
¿Realizó otros trabajos voluntarios, publicaciones?
Sí, desde joven he participado de trabajos voluntarios. En 1992, en Río de Janeiro, Brasil, participé de la Primera Reunión sobre Medio Ambiente y Desarrollo Mundial, hice servicio comunitario en Amazonas, doy conferencias.
Creo que el espíritu solidario heredé de mis padres Lázaro Alejandro Ayala Albertini y Gladys Echeverría Meza, quienes tenían una farmacia en la ciudad de Concepción, donde servían a la gente, incluso en horas de la madrugada asistía dando medicamentos a las personas enfermas.
Y en cuanto a publicaciones tengo varias relacionadas a los trastornos de la neuroendocrinología, las glándulas pituitaria y adrenal, la reacción hormonal del estrés. He escrito varios capítulos de libros sobre cambios hormonales.
Con el Instituto Nacional de la Salud (NIH) en Bethesda, Maryland, hemos realizado con un grupo grande de investigadores un estudio sobre la mala adaptación al estrés crónico, que afecta tanto física, mental y hormonalmente. En esta línea de investigación se han creado medicamentos y estrategias a nivel de comportamiento, como parte de nuevas propuestas de tratamiento.
Actualmente, ¿cuál es la labor profesional que más le apasiona?, ¿la docencia, la investigación, la clínica?
Lo que más me gusta es la interacción con los residentes, transmitir mis conocimientos a los alumnos, revisando la teoría y aplicando en la práctica.
En cuanto a sus otras pasiones, la historia, la literatura, la música, ¿qué me cuenta?
Me gusta mucho leer e investigar sobre la historia paraguaya. El gusto por la historia lo debo a mi profesora Yole Boggino. Tengo muchos apuntes de lo que investigué en Río de Janeiro sobre la Guerra de la Triple Alianza. La verdad que me gustaría escribir y publicar un libro algún día. Es uno de los sueños que tengo.
También me gusta mucho la música, tengo un grupo de amigos con los que me reúno frecuentemente, y hacen música paraguaya, brasileña y también en inglés.
Finalmente doctor, siento que extraña Paraguay. ¿Tiene algún proyecto en mente para el país?
El techaga’u (añoranza) siempre me persigue, por eso vengo todos los años. En esta pandemia ya vine dos veces. Claro que tengo planes, actualmente tengo muy buenas relaciones con la Sociedad Paraguaya de Endocrinología, donde existen excelentes profesionales. Tengo planes de dictar charlas y cursos de actualización.
Reconocimientos
En reconocimiento a sus actividades como docente universitario, recibió varios galardones sucesivamente, incluyendo los de mejor profesor en varias ocasiones, mejor mentor y la más alta distinción en clínica médica otorgada por la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami.
Es miembro del ACP, Endocrine Society, American Association of Clinical Endocrinologists y Pituitary Society. Maneja el español, guaraní, inglés, francés, portugués y conceptos básicos del italiano y alemán.
Reino Unido autoriza la vacuna de Moderna, la tercera en el país
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El regulador británico aprobó para su uso la vacuna del COVID-19 desarrollada por el laboratorio estadounidense Moderna, la tercera autorizada en el país, pero que solo estará disponible en primavera, anunció el viernes el Ministerio de Sanidad.
El Reino Unido, país más castigado de Europa por la pandemia, con más de 78.500 muertes confirmadas, aumentó a 17 millones, frente a los 7 millones anteriores, el número de dosis pedidas de esta vacuna, precisó el ministerio en un comunicado.
La vacuna de Moderna había sido aprobada el miércoles para su utilización en la Unión Europea (UE), de la que el país ya está totalmente fuera tras haber completado el Brexit el 31 de diciembre.
El Reino Unido fue el primer país occidental en autorizar las vacunas del COVID-19 desarrolladas por Pfizer/BioNTech y por AstraZeneca/Oxford. De esta última, defendida con orgullo como la “vacuna nacional”, tiene pedidas 100 millones de dosis. Tras iniciar su campaña de vacunación el 8 de diciembre, el país ya ha inoculado a casi 1,5 millones de personas.
Y el ejecutivo de Boris Johnson se ha marcado el objetivo de haber vacunado a mediados de febrero a todos los mayores de 70 años, además de los trabajadores sanitarios, en total unos 14 millones de personas, de una población total de 66 millones.