Lejos quedó esa banda adolescente con bermudas y remeras de Iron Maiden que era fan de Beastie Boys y tenía inquietudes típicas de la edad. Hoy, los Sum 41 son adultos y tienen una visión de todo, desde esa perspectiva. Esto se ve plasmado en Order In Decline su último trabajo de estudio.

Texto: Luis Ríos Florentín @nosoyunvampire

Sin querer ser 'un señor', el nuevo material de la banda canadiense Sum 41 incluye letras sobre agitación política y social en Estados Unidos y Canadá. Al decir de Deryck Whibley (quien produjo, diseñó y mezcló el álbum): “Lo último que quería hacer era escribir un disco de protesta social o política, y Order In Decline no es eso. Pero es muy difícil no tener sentimientos sobre todo lo que está pasando en el mundo".

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Comienza raro, Turning Away abre la puerta a algo que suena más a The Rasmus, banda que alcanzó el éxito con temas que paseaban con capucha negra por el pop y el rock. Un solo de guitarra al estilo del hardrock clásico nos recuerda de repente, que Dave “Brownsound” Baksh es quien lleva las riendas desde su vuelta a la banda, en 2015.

Sin abandonar los componentes pop, Out For Blood ya tiene otra velocidad, acercándose más a lo que había propuesto el antecesor, 13 Voices en 2016. Aun así, todavía hay un sabor extraño en la nueva propuesta de los canadienses.

The New Sensation se abre paso con elementos que rozan lo sinfónico y van mechándose con guturales del screemo. ¿El resultado?: lo que la banda acostumbró durante toda su carrera, una fusión de su desenfrenado pop/punk con metal. Explota al final de la canción.

Después, A Death in Family abandona completamente lo melódico y se aboca en las guitarras vertiginosas que sustentan una —posible— canción “pogueable” de grandes festivales. Un violento solo de guitarra corona quizás la canción más potente de todo el disco.

Dejando las pulsaciones altas y una importante agitación corporal, Heads with Roll, llega para dar un descanso y mostrar un poco más de la capacidad compositiva de los cinco integrantes. Un track radial de fin de semana por la tarde, si es que aún existe la radio.

A continuación, 45 (A Matter Of Time), uno de los cortes promocionales del álbum se erige como ejemplo de la etapa adulta de esta agrupación que en los últimos tres discos fue cambiando su pop/punk de patinetas y espíritu adolescente por un sonido influenciado por el hardcore y el rock duro, sin descuidar elementos melódicos que acompañan letras sobre golpes, angustias y preocupaciones de adultos dejados a su suerte en la sociedad.

Luego llega otra balada con un sonido tan característico de la primera parte de los 2000. Hablamos de Never There. Por la estructura de la canción y lo que genera, uno pensaría que Deryck Whibley la había preparado para su ex esposa (Avril Lavigne), pero que al morir la relación, se la guardó para él. Pero es solo una suposición.

Se acabó el descanso y Eat You Alive (que no es un cover de Limp Bizkit) nos trae de vuelta a los riffs potentes y la velocidad en coincidencia con The People vs… que quiere ser un tributo al heavy y thrash metal, también de las influencias principales de este grupo desde sus inicios.

Orden in Decline se cierra con la nostálgica Catching Fire que va despidiendo esta aventura de los Sum 41 hasta un próximo episodio. Así finalizan 10 canciones que nos muestran a una banda crecida, que cambió de gustos conforme sus miembros avanzaron en edad y que hoy aplica lo que sabe. Una banda que sabe a quien le habla y no siente necesidad de experimentar, llegar a otros nichos o a una generación nueva que ya no siente empatía ni identificación con ellos.

Definitivamente, este séptimo disco es el más pesado de su carrera, tal y como ellos lo habían adelantado en abril. Los intereses y las inspiraciones cambiaron, pero ellos se conocen bien. Saben lo que quieren transmitir y cómo.

Originaria de Ajax, Ontario (Canadá), Sum 41 se formó en 1996 y actualmente está integrada por Deryck Whibley (guitarra rítmica, teclados, voz principal), Dave Baksh (guitarra solista), Jason McCaslin (bajo), Tom Thacker (guitarra solista y rítmica, teclados) y Frank Zummo (batería).


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