Una caminata por las calles de Asunción puede convertirse en la entrada a un mundo totalmente desconocido. Así fue como descubrí Vinilo Cooltural, una feria de discos que promete música en su mejor presentación.

Por: Micaela Cattáneo

Fotos: Aníbal Gauto

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Senador Long es una calle que siempre tiene mucho movimiento. Cafeterías, bares, florerías, paseos, tiendas y más tiendas. De vez en cuando, alguna que otra casa se hace visible entre tanta vitrina. El otro día pasaba por la cuadra que conecta Senador Long con la Avenida España y un póster del dúo británico Tears for Fears obligó a que mi caminata hiciera un alto, en pos de averiguar de qué se trataba.

La entrada estaba llena de pistas: discos de vinilos colgando del techo, un equipo de sonido repartiendo música por la manzana y un cuadro de Led Zeppelin robando las miradas de quienes, desde sus autos, se mostraban curiosos de aquella escena poco frecuente del barrio.

Aquel mundo, tras cruzar la puerta de ese rincón, se hacía cada vez más evidente. Especialmente, por el tocadiscos en reproducción que, al instante, daba la bienvenida. Los verdaderos protagonistas estaban escondidos. Algunos en cajones de madera, otros, en las clásicas canastas de mercado. Para descubrirlos había que husmear con las manos.

Y ahí estaban, apiñados, vinilos de los años 70, 80 y 90, en una suerte oportuna de imitación a la ubicación que tenían en las casi extintas tiendas de música. Vinilo Cooltural, nombre que recibe este espacio, es, de alguna forma, un guiño a la época dorada de la música, un homenaje al mejor formato para escucharla y un lugar para quienes encuentran en los vinilos, una pasión "que no conoce límites".

Se trata, específicamente, de una feria de discos de vinilos, en la que varios expositores se juntan para ofrecer sus LP de colección, equipos de audio y accesorios. La primera edición del Vinilo Cooltural se hizo el pasado marzo, del jueves 8 al domingo 18; diez días dedicados a la música en su mejor presentación. Pero como no hay ideas sin puntos de partida, es necesario ir al origen de esta historia.

Desde el año pasado, varios de los expositores que hoy están al frente de esta tienda, venían juntándose en ferias de vinilos de un día, abiertas a todo público y situadas en alguna plaza de Asunción. A uno de ellos, específicamente a Nacho Lussich —a cargo de Retro Vinyl, se le ocurrió aplicar el concepto pop up (tiendas fugaces) para enriquecer la venta de los vinilos y la experiencia de quienes se acercaban buscando uno.

La propuesta fue secundada por los coleccionistas dueños de Arcoiris Analógico, RBA Records, Evil Records, Antiek, Jens Thi, Juan Zarate y Mono Juanjo. “Queríamos que la feria, además de un negocio, fuera un espacio cultural para que la gente se involucre más con la música en vinilos”, comenta Fernando Verón, uno de los expositores.

Y es que en un rápido recorrido por los álbumes expuestos, uno puede toparse con parte de la esencia que los motiva a coleccionar y difundir música en este formato. “Con el vinilo se le da un valor al trabajo artístico; ya que no sólo escuchás las canciones, sino que, además, ves el arte de tapa, diseño con el que entendés y valorás más al artista y el mensaje que quiere transmitir”, agrega.

Un viaje al pasado

Juan José Galeano, otro de los feriantes, menciona que hace tres décadas atrás, era más fácil conseguir vinilos. De hecho, en Vinilo Cooltural predomina el rock, el metal, el pop rock, el hard rock y el rock progresivo, estilos que de alguna forma reflejan una época donde el género era “la niña mimada” en los estudios de grabación. Algunos de los expositores responden que fueron sumando discos a su colección gracias a otras ferias locales o regionales de vinilos, a tiendas como La Gloria o Confort, o a esa capacidad innata de buscar entre los negocios de antigüedades, durante algún que otro viaje.

Un día antes del cierre de edición de esta revista, Vinilo Cooltural —que volvió el viernes 1 de junio y concluye hoy su segunda fecha del año— tenía como invitada a la icónica disquería Walhala Records. Asimismo, y como en la primera entrega, tendrá hoy su Metal Day, un día exclusivo para los amantes de este estilo musical.

A los organizadores les agrada la idea de sortear un lote de discos entre los compradores de Vinilo Cooltural, al cierre de cada edición. Así lo hicieron en la primera y así lo harán hoy cuando, a las 21, finalice la segunda fecha. Lo bueno de todo esto es que, justamente, los compradores pueden encontrar vinilos desde G. 5.000 hasta G. 350.000 y un poco más.

Las caminatas por Senador Long, desde esa parada frente a la portada de Songs From The Big Chairdel dúo Tears for Fears— tienen otro significado. Y es que en esa aventura momentánea de “entrar a curiosear” y descubrir portadas originales, lo fantasioso de A kind of Magic de Queen, lo provocativo de Like a Prayer de Madonna, lo sutil de Imagine, de John Lennon, lo auténtico de Slowhand de Eric Clapton, lo autóctono de Relics, de Pink Floyd y lo urbano de Who’s zoomin’ who?, de Aretha Franklin, provocaron una sola cosa en mí: dejar de lado el streaming y volver al disco.

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