El ex ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) José Altamirano se refirió a las declaraciones del embajador de EEUU, Marc Ostfield, sobre el ex presidente Horacio Cartes y su familia directa, que ya no son elegibles para ingresar al país norteamericano, y lamentó el “manifiesto sometimiento” del país.
Altamirano señaló que “la mayoría de nuestra gente se ocupó del impacto generado por las declaraciones del embajador de los EEUU referidas a un ciudadano paraguayo, ex presidente de la República”; y aclaró que a su criterio “está bien, pues se trata de asuntos graves que afectan interna y externamente, no solo al sindicado y su familia, sino al país”; pero remarcó que quedó asombrado al advertir, una vez más, el nulo celo por nuestra condición de país soberano.
“No es la primera vez”, reiteró y citó el caso Maduro para ejemplificar que existe nulo celo por la soberanía nacional, y en términos elocuentes se refirió a lo acontecido el pasado viernes 22 de julio: “Un ‘manifiestamente’ corrupto, que se ha burlado de la familia paraguaya tradicional llama a una conferencia de prensa, descarta los conductos diplomáticos apropiados, sindica a una persona y a su familia de ‘significativamente’ corrupta, de manera genérica, sin causa judicial, desconociendo la presunción de inocencia y sin otorgar derecho a la defensa. Todo esto, con pleno conocimiento de la incidencia interna y externa, con afectación gravitante y sumamente peligrosa, por incitar violencia... y nuestros dirigentes, nuestra Cancillería, calla”, manifestó.
Para Altamirano, es “imposible negar el impacto y la necesidad de mejorar radicalmente nuestras instituciones, pero no es menos cierto que como país no podemos aceptar tan manifiesto sometimiento”.