Chicanas, alteración en procesos en marcha, maniobras para torcer los plazos procesales, son algunas de las irregularidades que llevó a 43 abogados a estar en el banquillo de acusados por parte de la Corte Suprema de Justicia. Es por irregularidades en el ejercicio de la profesión. La Superintendencia General de Justicia ya notificó a los implicados, a fin de ejercer algún tipo de defensa.
Los casos son de procesos en pleno trámite y no concluidos contra profesionales del derecho que incurrieron en incumplimientos en sus funciones y responden por sus actos ante la CSJ. Las sanciones que pueden recibir los abogados van desde amonestación, llamado de atención, multas y hasta la casación de la matrícula para ejercer la abogacía, en caso de faltas graves. Las chicanas aplicadas por abogados en procesos saltaron en los últimos días al tapete, después de la decisión de un tribunal de prescribir los casos del ex ministro de la SEN, Camilo Soares, y del ex magistrado Roberto Velázquez, por caducar el tiempo procesal para llegar a juicio.