La diputada colorada y ex gobernadora de Alto Para­guay, Marlene Ocampos, cuestionó el silencio de la gobernación y del municipio de Fuerte Olimpo ante la falta de agua que viven las comu­nidades de tierra adentro de Fuerte Olimpo, como Toro Pampa, y otras dos comuni­dades más. Indicó que ya está yendo en contra de los dere­chos humanos.

La legisladora lamentó que en pleno siglo XXI comuni­dades que están a 70 kilóme­tros del río Paraguay están clamando por un vaso de agua, y ni siquiera es agua potable lo que piden, están pidiendo agua porque sus tajamares se están secando. Mencionó que las comunidades como Toro Pampa, el obraje San Carlos y colonia María Auxiliadora no cuentan con G. 400 a 500 mil para pagar a un camión cisterna para que les provea de agua. Señaló que juntando las tres comunidades suman 600 familias, que dependen netamente del sistema de los tajamares para la provisión de agua.

Sostuvo que nadie les está haciendo caso a esta gente que lleva varios días recla­mando una ayuda. Ocampos señaló que, por su parte, está realizando las gestiones, ya que no es más administra­dora de recursos, pero desde la Cámara Baja está haciendo todo lo posible para hacer lle­gar el reclamo a las autorida­des.

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“No es fácil, pero si hay volun­tad se pueden sortear estos obstáculos, que cada año se repite, esto para nosotros es casi normal, pero hay que pre­ver y hay que estar al servicio de la gente. Porque no hay que permitir que se sequen los tajamares, y para eso se car­gan los camiones cisterna y se llevan, no importa que se gaste en combustible, cuánto es lo que se gasta combusti­ble en otras cosas”, cuestionó.

GOBERNADOR NO DA LA CARA

Recordó que, en los cuatro años que le tocó ser goberna­dora, nunca permitió que la gente salga a la calle a hacer ese reclamo para disponer que los camiones lleven el agua hasta los tajamares. Por otra parte, indicó que el gobernador José Domingo Adorno, quien es del oficialismo, hasta ahora no se está haciendo encontrar, y ella misma ya intentó varias veces ponerse en contacto con él.

“Se le llama al gobernador, por las buenas, por las malas, ya se le gritó incluso en el Congreso, y ni aun así da la cara”, sostuvo Ocampos.

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