Asumió nomás Gallo Paloma al frente de la cartera de Interior. En general existe una gran expectativa acerca de lo que pueda hacer en la institución. Principalmente, por su experiencia de casi 20 años como docente de la escuela policial, sumada a su cintura política para enfrentar situaciones de crisis. Esperemos que no decepcione.

Euclides insistió en un tema clave: debe funcionar el servicio de inteligencia. Lo que pasó el viernes con el bloqueo del Puente Remanso fue la evidencia de que el sistema de inteligencia no funciona. Nadie se percató de que 1.000 indígenas se trasladaban para sitiar una ciudad por 11 horas. Menos mal eran nuestros hermanos de pueblos originarios y no miembros del EPP.

Una vez más desde el Gobierno se encapricharon en no reconocer que la ex titular del Indi nunca generó empatía con los indígenas y desde el primer día pidieron su destitu­ción. Los voceros se encargaron de buscar culpables de la salida de Allen, que las ONG, que los líderes inescrupulosos o los eternos desestabilizadores, pero nunca una autocrí­tica. No aprenden nunca.

Juancho, sin pena ni gloria, fue designado como jefe de Gabinete, cargo que desde un principio debió ser para él, según los propios referentes de Añetete. Las denuncias de sobrefacturaciones durante su gestión se supone que deben ser aclaradas de todos modos . ¿O no?

Renolfito dijo ayer que no fue abucheado. Caramba, esos silbidos y griteríos que duraron casi 20 minutos en el Festival de la Raza suponemos entonces que fueron puros elogios a su gestión. “Gané 16 elecciones en estos últimos 10 años”, le bajó. Habría que recordarle que en estas últimas elecciones no ganó nada, ya que no fue electo ni procla­mado y asumió como senador mau gracias a la jugarreta de Lugaucho y sus secuaces.

Hablando del cura libidinoso, sorprendió hasta a sus propios camaradas y a su amigo Rafael Correa las confesiones del ex obispo sobre los curas pedófilos. “Hay que mirarlos con misericordia”, le aplicó, cuando que desde la máxima autoridad eclesial se condena tajantemente estas bestialida­des y se pide todo el peso de la ley para los culpables, pero él, “el obispo de los pobres”, apareció con el disparate de la misericordia. ¡Qué notable!

Cuando pensamos que ya habíamos visto y oído todo, por lo menos en estos meses de puros memes y burlas hacia el number one, el domingo se mandaron una de antología. Claro que fue un error involuntario la autofelicitación por trabajar un domingo de mañana, pero marca la pauta de que el equipo que rodea al Presidente o son unos incompetentes o juegan desconcentrados el partido. Tal vez las dos cosas. ¡Increíble!