Un duro enfrentamiento a los gritos y que casi llegó a los golpes entre los senadores liberales Dionisio Amarilla (llanista) y Enrique Salyn Buzarquis (efrainista) marcó el final de la sesión de ayer en la Cámara Alta. El pleno estaba discutiendo quién reemplazaría al senador Paraguayo Cubas, suspendido el pasado jueves por 60 días, pero el altercado sirvió de excusa para levantar la sesión debido a que ningún sector cerraba los números para definir a quién convocar para ocupar la banca de Cruzada Nacional.
Los liberales aprovecharon la discusión sobre si se debería convocar al suplente de acuerdo a la lista proclamada del TSJE y lo que establece el artículo 187 de la Constitución Nacional, o se debía elegir al suplente del partido más votado, de acuerdo al artículo 164 del Código Electoral.
Entonces afloraron las acusaciones de violadores de la Constitución y ambos legisladores, con procesos judiciales en su contra, se tildaron mutuamente de “ladrones”, discutieron, gritaron, se acercaron amenazantes cara a cara hasta que los detuvieron.
Buzarquis llamó a su colega “hijo de Froilán Peralta y recaudador de la Contraloría”. Peralta fue el rector de la Universidad Nacional de Asunción forzado a renunciar por la movilización estudiantil del 2015. Amarilla ocupaba la administración de la casa de estudios terciarios.
En respuesta a las acusaciones de Buzarquis, Amarilla lo acusó de “ver el conflicto del 31 de marzo por televisión, escondido en Carmelitas”, en alusión a las manifestaciones ciudadanas antienmienda del 2017.
Otros legisladores se interpusieron entre ambos para evitar la agresión física, pero el desorden se había apoderado de la sala y como no había votos para definir convocar a algún suplente para sustituir temporalmente a Cubas, el titular de la cámara optó por levantar la asamblea.
Inicialmente esta convocatoria se realizó a petición de legisladores colorados con el apoyo de sus colegas de la bancada llanista. Ante esta situación, se presumió que nuevamente esta bancada cerró acuerdos con el Partido Colorado, para convocar a Arnaldo Franco, ex secretario de Horacio Cartes durante su presidencia.
En tanto, el sector liberal afín a Efraín Alegre reclamó que, como suplente de la banca, debe asumir Eusebio Ramón Ayala.
Pero esta opción quedó relegada ante una amplia mayoría que impuso el pacto, que finalmente cayó cuando el llanismo revió su postura, durante la sesión extraordinaria. La línea encabezada por el senador Blas Llano sostuvo que la banca de Cubas no debe ser ocupada por ningún suplente porque el senador está suspendido solo por 60 días y no de forma definitiva.