Entrevista: BRUNO MASI, edición periodística: MARYCRUZ NAJLE, fotografías: ANÍBAL GAUTO

El senador Godoy Codas es nuestro invitado de la semana. Está transitando su primer período como parlamentario y habla sobre su tarea como asesor jurídico del ex presidente Cartes, la transparencia y la justicia. Este es apenas un adelanto de la extensa entrevista que se verá hoy a las 21:00 en GEN.

El senador Godoy Codas es joven y es también la primera vez que llega a ocupar una banca en el Senado

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

–En realidad parezco más joven de lo que soy. Tengo 43 años. Fuera de bromas, este cargo es para mí muy importante y en realidad, los cinco años que estuve antes como asesor jurídico de la Presidencia de la República me sirvieron mucho para conocer en profundidad ciertas cuestiones que hoy facilitan mi trabajo como legislador.

Justamente fuiste el ministro asesor jurídico del ex presidente Cartes. ¿Cómo se vive en el día a día en ese trabajo?

–Muy intensamente. Eso te lo puedo asegurar porque además de lo que representa el trabajo que corresponde a la investidura de la Presidencia, el presidente Cartes tiene un ritmo muy intenso...Conozco poca gente con esa capacidad y energía para el trabajo. Pero justamente eso me permitió conocer temas que hoy me facilitan mucho el trabajo como legislador...La tarea de asesor jurídico implica una seriedad, un cuidado extremo y una disposición total para plasmar con estricto apego al derecho lo que se decide a nivel del Ejecutivo... Hubo momentos muy difíciles en el que nuestro trabajo fue intenso, como el veto al presupuesto. Tuvimos que redactarlo con mi equipo de trabajo en tiempo récord...pero de todo eso, se aprende y mucho...

AUTORIDAD MORAL

¿Cómo te recibieron los legisladores en el Congreso?¿Y cómo evalúas la crisis del Parlamento y los parlamentarios?

–La verdad es que no tengo ningún problema con nadie. Yo creo que soy optimista. Algunos dicen que el Senado está en crisis, por algunas cosas que van pasando, pero yo creo que se van a encausar esos comportamientos. Creo que la crisis real del Senado es de autoridad moral. En el Paraguay es difícil encontrar un estamento que tenga la autoridad moral como para salir a decir que no tiene cuestionamientos. En cualquier encuesta se percibe eso: que no hay institución, ni pública ni privada o civil, que no sea puesta en duda...

¿Y por qué ocurre eso?

–Creo que luego de un largo período dictatorial nos relajamos en la aplicación de sanciones. Y no hay forma de encauzar los comportamientos si no existen las sanciones. Y creo que en eso estamos... La gente te dice, con razón que solo se les sanciona a los que cometen hechos punibles “bagatelarios”, como se dice popularmente a los que roban gallinas...

Hoy la ciudadanía “escracha” a los políticos. ¿La gente está cansada de ellos? ¿Qué se debe hacer desde el Parlamento?

–Cansada es poco. La gente está podrida de este tipo de conducta, busca y demanda otro tipo de comportamiento por parte de sus representantes. Y me parece que está bien eso...

¿Qué se debe hacer desde el Parlamento para encauzar eso?

–Para mí lo fundamental es mantener la transparencia. La gente demanda saber qué hacemos y sobre todo, también es muy importante la divulgación de los actos. Y otra cosa que en derecho le llamamos la motivación de los actos. Hay que explicar por qué hiciste algo... No es nomás que yo tome una decisión porque tengo el poder para hacerlo, sino explicar y entonces la gente se siente más informada. Yo siempre le digo a mis colegas: tal vez yo no tenga la razón, o tal vez vos no tengas la razón, pero no por eso vamos a venir acá a dispararnos ni a faltarnos el respeto... El Parlamento es un lugar en donde se puede debatir ideas y propuestas y así debe ser. No por eso nos vamos a enojar si a veces uno pierde o gana al presentar una propuesta...

UN PLAN CLARO

Y volviendo a tu experiencia de trabajo con el ex presidente Cartes ¿Qué te impresionó o llamó la atención de él?

–Él tiene una capacidad de trabajo brutal. Y además, sabe escuchar. Aunque haya quienes dicen que no es así, pero la gente que estuvo cerca trabajando con él sabe que es así. Y, una vez que decide lo que va a hacer, fija eso y va al objetivo. Vos –digo por los que estábamos cerca– sabías lo que iba a hacer en cada materia... Yo creo que un gobernante debe de tener un plan claro porque llegó para cumplir, cinco años se van rapidísimo y hay que empezar a ejecutar las cosas cuanto antes...Eso yo rescato de él, que tenía claro el plan y cómo hacerlo. Y también su forma de delegar muy amplia. Delega mucho en sus asesores. Son los dos aspectos que rescato y que están a la vista, creo. Con los errores normales de todo accionar humano, creo que el anterior gobierno fue uno de los que más respuestas le dio a la gente en su momento...

¿Y cuáles fueron algunos puntos débiles en esa etapa?

–Me voy a referir a un hecho concreto. Nosotros teníamos una idea, veníamos hablando del tema de la reelección y siempre dijimos que no queda bien que uno proponga ese tema, cuando uno puede ser parte de eso...La reelección es algo positivo, por algo en muchos países está vigente, pero no hay que hacerlo cuando vos podés ingresar por eso, porque la gente dice: “No. Este tiene poder, se quiere quedar, quiere atropellar...”. Y siempre pensamos así, pero bueno, nos desconectamos en ese sentido y él se dejó llevar por las circunstancias, por los actores políticos que a veces te empujan más...

La política y el poder...

–La política no es “El lago de los cisnes”. La política es una actividad para fuerte y donde uno tiene que ponerse fuerte...Uno va haciendo camino, tejiendo alianzas. Es como un juego constante en el que uno tiene, por un lado, que estar atento a lo que pasa con los opositores y por otro lado, estar gobernando y cumpliendo con la demanda de la gente...

Otro logro importante fue el de la Ley de transparencia...

–La Ley de transparencia que fue promulgada en ese gobierno. Recuerdo bien que estábamos en un almuerzo con el embajador israelí en ese momento y le dije que tal vez a mí nomás me parecía que eso iba a ser una verdadera revolución en ese momento... Porque nosotros ahora estamos transitando un momento inédito en el Paraguay.. Y no solamente por la Ley de transparencia. Hemos aprobado en el Senado que las declaraciones juradas de bienes sean públicas, con todo lo que eso implica. Porque estamos hablando de dos derechos fundamentales que están en puja, por así decirlo: uno es el derecho a la intimidad y también el derecho a la publicidad de los actos por el cual la gente tiene derecho a saber lo que hacen sus gobernantes...Pero creo que no se va a quedar ahí, sino que va a seguir, no solo a los gobernantes, sino a otros actores ligados al actuar estatal. Entonces, dimos esos pasos y creo que esto va a ser beneficioso para la República. Cuanta más transparencia y mayor difusión de los actos, mejor.

Su proyecto de ley de datos abiertos para la República...

–Sí. Pero la publicidad de las declaraciones de bienes es una parte de eso. Además, si nosotros buscamos la publicidad de nuestras declaraciones juradas como actores públicos, el sentido de ello no es desatar el morbo, sino permitir que se controle y, por ende, evitar o por lo menos combatir la corrupción. Ahora, pretender que la corrupción se queda solamente con un actor público es muy limitado. Existen contratistas del Estado, concesionarias del Estado que están ligadas al circuito de corrupción...

¿Y qué medidas son las adecuadas para combatir la corrupción?

–Varias, como dije, la transparencia y la publicidad de los actos y algo que para mí es muy importante y un tema que me preocupa. Si no damos más independencia al Poder Judicial, va a ser difícil combatir la corrupción y la impunidad. No puede ser que un juez, para su nombramiento, dependa de si es amigo de algún político. Y cuando esté sentado en su silla, que los políticos sean los que lo puedan echar o no...Y encima, cada tres años y medio tiene que estar concursando. Queda totalmente sometido al poder político.

¿La justicia en Paraguay es tan mala como dicen?¿Hay corrupción?

–La justicia paraguaya es lamentable... Realmente es lamentable. Aplazada. Claro que hay corrupción. Ahora hay algunos atisbos de que se están queriendo cambiar. Y hablamos también del Ministerio Público, los fiscales. En todo el sistema judicial. Hay abogados corruptos, jueces complacientes... Generalmente el que más se prepara, no litiga, se dedica a hacer asesorías porque el sistema te frustra... El que tiene el maletín más grande te gana, no el que tiene la razón...

¿Pero eso no puede cambiar?

–Sí. Claro. Hay esperanzas y ojalá mejore. Por ejemplo, hay nuevos ministros en la Corte. Se decidió que se harán públicas sus plenarias...es una luz encendida en medio del oscurantismo tremendo que hubo siempre...Ojalá.

Dejanos tu comentario