Un llamativo episodio se registró el miércoles pasado con agentes de la Policía Nacional. Desde de las 14:30 de ese día montaron guardia frente a la residencia del periodista del área de investigación de nuestro diario, Jorge Torres Romero, en zona norte, Fernando de la Mora.

El primer móvil en llegar fue un automóvil recientemente adquirido por la Policía, sin chapa aún, con el registro de C-22, correspondiente a la jurisdicción del Departamento Central, con dos efectivos a bordo. Permanecieron frente mismo a la residencia por espacio de 1 hora y media.

Media hora después, llega y estaciona en el mismo lugar otra patrullera, una camioneta C-21 de la Comisaría 2ª de Fernando de la Mora. La misma permaneció en el sitio hasta entrada la noche. Al retirarse, horas después llegó otra patrullera y nuevamente se ubica frente a la vivienda del comunicador, lo que ya generó la consulta del mismo a los uniformados que estaban apostados en el lugar.

La respuesta de uno de ellos es que estaban realizando un monitoreo de rutina. Sin embargo, los mismos vecinos del barrio señalaron que nunca vieron por la zona con tanta insistencia y permanencia el patrullaje policial.

Tras la consulta nuevamente del periodista, uno de los uniformados señala que habían recibido una denuncia de que por la zona andaba rondando un asalta-viviendas y que lo estaban pescando.

Llamativamente, haciendo el seguimiento, no se reportó que hayan dado con el presunto asaltante y nunca más apareció ninguna patrullera por el barrio.