Como es tradicional en la asunción de cada nuevo gobierno, se realizó la celebración del Te Deum Laudamus (oración de acción de gracias por la patria). El arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, emitió un mensaje a las nuevas autoridades nacionales en el que señaló que el gran desafío para el presidente Mario Abdo Benítez es mantener los lazos que conforman la Nación, basados en el fortalecimiento de las familias tradicionalmente concebidas y una firme voluntad para vencer el estado de corrupción e impunidad que permean las instituciones.
“Es una debilidad para el país el cáncer de la corrupción que solo puede ser extirpado con el fin de la impunidad. Lamentamos la pérdida de sentido y de valores en tantos jóvenes y adultos sin horizonte, esclavos de las drogas y de vicios, víctimas de los nuevos ídolos que no les permiten ni estudiar ni trabajar. Eliminemos el tráfico de las drogas y que ninguna autoridad nacional se encuentre involucrada en ello”, expresó monseñor Valenzuela.
FAMILIA TRADICIONAL
Asimismo, el arzobispo transmitió el mensaje de la Iglesia en defensa de la vida desde la concepción hasta su muerte natural. “Fortalecer la familia basada en la unión estable del varón y la mujer con apertura a la prole y a sus otros miembros, especialmente de los ancianos, enfermos y discapacitados”, señaló.
Así también, pidió ser solidarios entre los ciudadanos y hospitalarios con los extranjeros. “Pero no complacientes con quienes condicionan su amistad con nuestra Nación a una colonización ideológica que intente coaccionarnos para aceptar antivalores como la legalización de aborto o la ideología de género a cambio de ayuda financiera”, enfatizó el jefe de la Iglesia Católica paraguaya.
El arzobispo Valenzuela hizo un llamado a las autoridades a superar la desigual e injusta distribución de los derechos y de las cargas en el ámbito judicial. “Que se tenga un programa de un verdadero combate a la corrupción y a la impunidad. Tenemos que ser realmente iguales ante la ley del hombre así como somos ante la ley de Dios”, aseveró.
Así también señaló al nuevo gobierno el desafío urgente de resolver el sector informal, la subocupación y el trabajo por cuenta propia de bajo rendimiento económico. Indicó que se necesita una reforma educativa y que debe ser integral. “Se debe priorizar la formación de la persona y el crecimiento como persona, en colaboración con el derecho de los padres de familia, la educación escolar debe regirse por valores humanos y cristianos”, puntualizó.