Operativos de asedio siguen firmes y seguirán hasta dar con los terroristas que estarían escondidos en la Reserva Guaraní, próxima a la localidad de Arroyito, departamento de Concepción.

• POR ORLANDO BAREIRO Y PÁNFILO LEGUIZAMÓN
• ENVIADOS ESPECIALES

Luego de los tiros de hos­tigamientos que rea­lizó la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el miérco­les en las inmediaciones de la estancia Ypané del Norte, el vocero de la FTC, Teniente Coronel, Simón Leguizamón, informó ayer que encontra­ron nuevos rastros de los delincuentes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Si bien no quiso precisar los ele­mentos que fueron encontra­dos, se habla de que serían una mochila táctica, ropas, toallas con machas de san­gre, municiones y un poco de alimento.

"Por cuestiones operativas no podemos dar más informacio­nes de lo que encontramos; los elementos quedan a cargo de Criminalística y la Fiscalía", expresó Leguizamón.

Resaltó además que los tra­bajos intensos siguen firmes y seguirán hasta dar con los terroristas que operan en la zona norte y que estarían dentro de la Reserva Guaraní, próxima a la localidad de Arro­yito, departamento de Con­cepción. Los operativos con­tinuarán por tierra y aire.

Con respecto a los integran­tes del EPP, se calcula que estarían en el lugar parte del primer anillo y que estos estarían acorralados. "No queremos dar fecha sobre el procedimiento, pero pode­mos decir que estamos traba­jando intensamente", resaltó el vocero.

Indicó también que el proceso de hostigamiento es bastante dinámico y que este puede abarcar varias partes de la reserva que contempla unas 970 hectáreas de bosques y parte rocosa.

De acuerdo al vocero de la FTC, las incursiones lleva­das a cabo en la zona de Ypané Norte son dinámicas y espe­ran tener mayores resultados en las próximas horas. Hasta el momento no hubo más con­tacto entre los "epepistas" y los militares y policías.

"Los operativos van a seguir, se están haciendo los trabajos de búsqueda en los bosques del Cerro Ypané. Esperamos tener un resultado positivo en el menor tiempo", agregó Leguizamón.

Los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se habrían enfrentado al pri­mer anillo del autodeno­minado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) el pasado sábado y domingo en la zona de Arroyito, departamento de Concepción. El lunes y martes los militares y poli­cías habrían acorralado a los delincuentes y el miércoles fueron realizados disparos de amedrentamiento en una zona boscosa donde se cree están escondidos los "epe­pistas".

El centro de operaciones de la FTC es por ahora la estancia "Ypané del Norte", en el kiló­metro 390 de la Ruta 3, Eli­zardo Aquino, distrito de Yby Yaú, departamento de Con­cepción. El predio linda con la Reserva Guaraní.

En la última comunicación del miércoles al caer la noche, la FTC anunció que los efecti­vos militares y policiales no frenarán sus incursiones en el Norte hasta que delincuen­tes del EPP se rindan o sean abatidos. Los uniformados realizaron entre las 15:00 y las 17:00 disparos de hosti­gamiento a modo de persua­sión en una zona boscosa de Yby Yaú, Departamento de Concepción.

No obstante, el objetivo de la FTC es "neutralizar" a los delincuentes para que se entre­guen, aunque están adverti­dos de que si así no lo hicieren serán abatidos. El vocero de la FTC, Simón Leguizamón, fue tajante al advertir que hay per­sonas ocultas en la zona bos­cosa y que, con los disparos, se pretende que estos desconoci­dos se entreguen. "Si se entre­gan, se respetarán todos sus derechos. Si no se entregan, serán abatidos", aseveró.

Los tiroteos comenzaron a darse hacia las 15:00 en la estancia Ypané, ubicada a 390 kilómetros de la Ruta 3, en Yby Yaú, en medio de una fuerte movilización terrestre y aérea por parte de los compo­nentes de la FTC. Los disparos que se escucharon en la zona, donde se encuentran muchos medios de comunicación, fue­ron en realidad hechos por militares y policías a modo de "hostigamiento" y de "persua­sión". Inteligencia tiene funda­das sospechas para creer que componentes del primer ani­llo del EPP son los que están acorralados.

Aproximadamente a las 17:00, los militares y policías se tras­ladaron a otro sector, en las inmediaciones de Yby Yaú. Lo hicieron con el apoyo de heli­cópteros, aviones, tanquetas, camiones de gran porte y equi­pos de comunicación.

El general Héctor Grau está a cargo de la Fuerza de Tarea Conjunta, integrada por com­ponentes de las Fuerzas Arma­das y la Policía Nacional.

La Policía y las Fuerzas Arma­das continúan con los retenes para un estricto control de per­sonas y vehículos sobre la Ruta 3 y accesos vecinales estraté­gicos, a los efectos de cortar todo apoyo logístico directo por parte de los pobladores. La idea es evitar que los delin­cuentes reciban víveres y otros suministros hasta su rendi­ción a las autoridades. Al caer la noche, los uniformados se repliegan para el reabasteci­miento y para la realización de relevos de las tropas en los lugares estratégicos donde se ejerce presión.

Este despliegue de fuerzas militares y policiales en el Norte se verifica en medio de un revuelo generado por el hallazgo de un panfleto aparentemente escrito por delincuentes del EPP, en un abandonado campamento, el fin de semana último, en el que se insinúa que el policía Edelio Morínigo ha fallecido.

Esto ocurrió el miércoles a la mañana, cuando miem­bros de la FTC acudieron a la vivienda de la madre, doña Obdulia Florenciano, y de la esposa, Elisa Ledesma, para informarles sobre el hallazgo del panfleto encontrado. En este caso, las autoridades no confirmaron ni desmin­tieron el posible deceso de Edelio, ya que para la Fisca­lía el papel es apenas un ele­mento más para la investi­gación. De hecho, la madre y la esposa de Edelio exigen resultados. A modo de pre­sión, se manifestaron ayer a la zona de Yby Yaú.

Entre los miembros de la FTC se comenta insistentemente de que la intención no es entrar al bosque a matar a los delincuen­tes, sino que el objetivo princi­pal es atraparlos con vida para que sean sometidos a la Jus­ticia con todas las garantías.

El centro de operaciones de la FTC es por ahora la estan­cia "Ypané del Norte", en el km 290 de la Ruta 3, zona de Yby Yaú, Departamento de Concepción, que linda con la Reserva Guaraní. Muy cerca de allí fue liberado el joven Arlan Fick, en la Navidad de 2014, luego de 267 días en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Fue liberado en la colo­nia de brasileños Nueva Espe­ranza, zona de Yby Yaú, a 30 kilómetros de su casa, en Paso Tuyá.

Por otro lado, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, pidió al Ejército del Pueblo Paraguayo que dé a conocer el lugar en el que se encuentra el cuerpo del suboficial Ede­lio Morínigo, secuestrado en julio de 2014. Quiñónez explicó que no le consta que haya existido entre los docu­mentos encontrados algún mapa que indique el lugar en el que se encuentra el cuerpo de Edelio.

El panfleto encontrado el fin de semana último, en el cual se hace alusión a la muerte del policía, fue sometido a pericia y posteriormente fue entregado a los familiares.

Esposa del uniformado secuestrado el 5 de julio de 2014 no participó de la manifestación organizada por su suegra.

Familiares del hasta ahora desaparecido, el suboficial de la Policía, Edelio Morínigo, realizaron una movilización pacífica hasta el puesto de la FTC, ubicado en Arroyito, localidad a la cual el subo­ficial pertenece. "Venimos en busca de una respuesta, esto no puede quedar así, queremos la presencia del ministro del Interior y del comandante de la FTC para que nos den una respuesta", sostuvo entre lágrimas y visiblemente muy afectada doña Obdulia Florenciano, madre de Morínigo.

La movilización contó con la presencia de familiares y amigos del desaparecido. Militares y policías custo­diaron en todo momento y acompañaron a la familia de Morínigo hasta el lugar de la manifestación. La manifes­tación fue frente al cuartel de la Fuerza de Tarea Con­junta (FTC), en Arroyito, departamento de Concep­ción. Los parientes del subo­ficial se instalaron en la vera del camino sobre la Ruta 5, en compañía de vecinos de la zona.

En otro momento, doña Obdulia relató que sería mejor no exponer lo que encontraron (el panfleto) si finalmente no daría con el cuerpo de su hijo. Insis­tió en solicitar información a las autoridades sobre el lugar donde se encontraría el cuerpo de su hijo.

Sostuvo que se quedará en el sitio hasta que el minis­tro del Interior, Ariel Martí­nez, responda a su reclamo e igualmente espera mayores datos por parte del coman­dante de la FTC, el coronel Héctor Grau.

En el lugar, los familiares se instalaron en sillas blan­cas, desplegaron una ban­dera paraguaya y rezaron en nombre de Edelio.

"Hubieran esperado bien saber qué sucedió con Ede­lio, por qué vinieron y nos tiraron el panfleto sin dar­nos ninguna explicación. Él es un ser humano", expresó Obdulia en otro momento en rueda de prensa.

La mujer cuestiona que los efectivos de la FTC le hayan entregado solamente una nota. "Ahí no estaban los datos sobre dónde se encon­trarían los restos. Los fisca­les tienen que darnos una explicación, queremos saber dónde está el cuerpo de Ede­lio por sobre todas las cosas", afirmó Obdulia.

Mabel Elisa Ledezma, esposa del suboficial Edelio Morínigo, manifestó que el documento hallado en el campamento de los "epepistas" no confirma el deceso del secuestrado, por lo que solicitó a los captores que digan si murió y dónde están sus restos.

En charla con la 970 AM, la mujer dijo que no participa de la manifestación que ña Obdulia Florenciano, madre de Edelio Morínigo y otros familiares del suboficial rea­lizan frente al cuartel de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).

"Ahora me enteré de la manifestación que están haciendo. ¿Para qué haría una manifestación si lo que necesito es encontrar a mi marido? ¿Para qué le voy a ir a gritar al Gobierno si en estos años no nos dieron res­puestas?", mencionó.

Al consultársele qué hará para exigir saber alguna novedad de su esposo, la mujer indicó que única­mente pide al EPP que, si es cierto el deceso de Morínigo, "digan dónde está para darle una sepul­tura como corresponde". "Queremos alguna pista del lugar donde le dejaron, porque la hoja que nos dio la FTC no es una prueba (cer­tificado de defunción) para confirmar que Edelio está muerto", acotó.

En otro momento, Mabel Elisa recordó que con el ofi­cial contrajeron matrimonio un 1 de enero, del año 2011, pero que antes estuvieron en concubinato durante muchos años.

Además, sostuvo que desde la desaparición de Morínigo siempre siguió cobrando el salario del uniformado. "Al menos eso me dan y de eso me man­tengo, pero el dinero no me interesa, sino que él esté vivo", señaló.

Por último, dijo que, como en cada relación entre sue­gra y nuera, existen celos con la madre del agente policial desaparecido, pero aseguró que no tiene problemas con la mujer. "Yo le comprendo porque ella es madre, yo no tengo hijos y entonces ella puede entender más", añadió.