En el mundo del fútbol, el de barrio, el del potrero donde todos jugamos, hay algunas leyes que son más importantes que la todopoderosa FIFA. Una de ellas, quizá la más importante, es aquella que dice que el jugador que tenga cuarto morotî (blanco) es un casi seguro tronco. Alguien que no juega casi nunca y que encima cuando lo hace, tiene un desempeño que, en el mejor de los casos, es absolutamente intranscendente, y en el peor y usualmente, solo es motivo de puteadas de parte de los vecinos hinchas del club. Estas características hacen que además el jugador cuarto morotî ni siquiera pueda opinar en ningún sentido sobre este hermoso deporte. Y si lo llegase a hacer, solo será para ser objeto de burlas.

En la noche del martes se dio un encuentro en la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Educación (Afemec). El encuentro fue organizado por el movimiento oficialista, los protagonistas fueron la senadora Blanca Ovelar, ex ministra de la cartera, de triste paso por la institución; el actual ministro Nicolás Zárate Rojas, quien está haciendo sus primeras armas en la politiquería presionando y despidiendo a funcionarios, docentes, directores y supervisores que no trabajen para la campaña oficialista. También estuvieron algunos candidatos a diputado, actuales concejales de Asunción y el viceministro de Cultura, Fernando Griffith. Las estrellas de la jornada no podían faltar, la dupla cuarto morotî: Arnoldo Wiens–Juan Manuel Brunetti.

La foto que se puede ver en este contexto transmite muchas cosas. Muchísimas. En primer lugar lo evidente: Arnoldo Wiens atajando su prominente panza con las manos, en un vano intento de cubrirla con su camiseta, a la que por cierto le falta por lo menos un metro más de tela para que llegue al objetivo. A eso hay que agregarle que los championes que usó evidencian que hace bastante tiempo Arnoldo no juega al fútbol. Los calzados son para correr (lo cual tampoco hace) o al menos para caminar. Si a esto le sumamos el par de medias, conocidas como can can en el ámbito del potrero, con semejante indumentaria, en cualquier torneo kure ya hubiesen perdido por protesta del equipo contrario.

Ahora vamos a Brunetti y lo que expresa con su comunicación no verbal; disperso, con la mirada distante, casi arrepentido de estar donde está, haciendo sonar los nudillos de las manos o tal vez rogando al altísimo que le muestre la luz al final del túnel, pero una salida, que no sea el tren del destino que viene de frente. Y por favor, que alguien le enseñe a “Juanma” cómo se usan unas canilleras de manera correcta.

La falta de cuidado que le ponen al dejar que fotografías como estas se hagan virales nos habla del poco esmero que le ponen a una campaña cada día más enfocada a las luchas entre los candidatos al Congreso del oficialismo, sabiendo que la batalla por la chapa presidencial ya está perdida.

Por último, ténganle más respeto al fútbol y toda la liturgia que lo rodea. Finalmente es el deporte más hermoso del mundo, el mismo que jugó Arsenio Erico, que si los llega a ver, se tomaría de la cabeza y lloraría desconsoladamente de tristeza.

En la noche del martes se dio un encuentro en la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Educación (Afemec). El encuentro fue organizado por el movimiento oficialista…

Las estrellas de la jornada no podían faltar, la dupla cuarto morotî: Arnoldo Wiens–Juan Manuel Brunetti.