Ante la crisis sanitaria que se agudiza, se apunta como una respuesta al déficit en el servicio de las unidades de terapia intensiva, que el sector privado reciba a los pacientes con COVID-19 que necesitan internación de urgencia.
Para elaborar una hoja de ruta, el diputado colorado Carlos Núñez se reunió con el ministro de Salud, Julio Mazzoleni. “Al iniciar la reunión nos pusimos de acuerdo en una premisa: priorizar la vida por sobre cualquier procedimiento administrativo”, expresó el legislador colorado.
A través de esta convicción se encargaron de preparar una hoja de ruta. “Establecimos plazos, definimos tareas y mecanismos normativos para garantizar los servicios de salud”, expresó en sus redes sociales.
Para que pueda darse esta acción política, “acordamos que el camino es la promulgación de la ley que establece la obligatoriedad de la aceptación y atención de pacientes con COVID-19 positivo u otras patologías que requieran de terapia intensiva e intermedia”, manifestó el diputado Núñez.
A partir de esta propuesta se buscará “reforzar el diálogo con el sector privado y con los demás actores políticos para su aplicación e implementación efectiva, garantizando el acceso a los pacientes que requieren este servicio y al sector privado el pago correspondiente”, añadió.
También conversaron acerca de los accesos a tratamientos oportunos y de calidad, para pacientes con cáncer y se acordó fortalecer el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), “dotándole de todos los mecanismos y marco normativo que necesiten para agilizar los trámites administrativos necesarios para que cumpla su rol”, indicó.