El cónsul general en Buenos Aires, Héctor Figueredo, renunció a su cargo tras ser denunciado por acoso. Alegó que lo hace por delicadeza personal, con el fin de salvaguardar su buen nombre. Asimismo, rechazó la denuncia en su contra y afirma que agotará los medios legales esclarecer el hecho, según tuitearon desde la página oficial de la Cancillería Nacional.

Calificó de “infame e inmisericorde” la denuncia realizada por supuesto acoso sexual, en el que injustamente fue involucrado por la joven Ana Grissetti.

El Ministerio de Relaciones Exteriores aceptó la renuncia y designó a la ministra Celia Cañete, funcionaria de carrera con larga trayectoria, formación y reconocida integridad, como la nueva cónsul en Buenos Aires.

El Canciller Nacional Luis Alberto Castiglioni, anoche ya había solicitado la renuncia a Figueredo, luego de conocer la denuncia pública por acoso sexual que pesa sobre el funcionario consular. Finalmente, el cónsul se retiró del cargo hoy.

“La disposición fue tomada en razón de que el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) no tolerará conductas inapropiadas, indecorosas ni que constituyan hechos punibles por parte de ningún funcionario, y menos de quienes representan al país en el servicio exterior, quienes deben obrar con el decoro y la rectitud que demanda tal dignidad”, dice parte del comunicado emitido por la Cancillería.

Ana Grissetti es una joven de 24 años que denunció al nuevo cónsul general paraguayo en Buenos Aires, Hector Figueredo, por acoso sexual. La misma indicó que el pasado martes, se acerco hasta la sede diplomática en la capital argentina, para organizar un evento juvenil de Colorado Añetete. En una carta escrita en sus cuentas sociales, la joven relató detalladamente el tormento que según ella vivió.