Gremios del sector productivo piden más seguridad al estado en procura de la paz y el desarrollo económico.

La Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS) y la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), exhortan a las autoridades a tomar cartas en asunto, sobre el caso del colono menonita secuestrado que tuvo un desenlace fatal en manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

“Es una vida más que se apaga en manos de un grupo criminal que solo busca confrontar a la sociedad mediante falsas premisas. Como Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS) repudiamos rotundamente este hecho y a la vez, expresamos nuestras condolencias a los familiares a quienes se les arrancó de manera cruel a un padre, un esposo, un hermano, un hijo”, expresa parte del comunicado del gremio.

También manifestaron su preocupación por las garantías que el estado les ofrece en sus campos de cultivo, creando una alarmante condición de zozobra a los pobladores: “El campo necesita tranquilidad y garantías para seguir generando alimentos para el país y el mundo. Y, en general, en todos los ámbitos se necesitan paz y seguridad para trabajar y desarrollar aún más a Paraguay”.

Por su parte, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), considera que la inseguridad que dio muerte al colono,“favorece el crecimiento del hambre”. “Como institución integrada por gente de trabajo, así como Abraham Ferh, nos sentimos heridos por tan escalofriante hecho que enluta a una familia, una región y un país”, enfatiza el comunicado.

Para el gremio, este grupo criminal trata dedesestabilizar la tarea en el campo, mediante ideologías de lucha de clases que solo buscan dividir a la sociedad paraguaya sin razón alguna. Piden a su vez, reforzar los sistemas de seguridad para que los demás secuestrados puedan volver con sus familiares y evitar que otra vida se apague en manos de este grupo criminal.