Luego del conocido caso de don Ramón Samudio, paciente que perdió sus extremidades inferiores tras una mala praxis en el Instituto de Previsión Social (IPS), empezaron a saltar más denuncias de los asegurados, lo que los lleva a manifestarse frente al Hospital Central de la previsional. Los pacientes exigen una respuesta del IPS, y que estos casos no queden impunes. El último caso denunciado fue el del paciente Alberto Aguiar, que lleva internado hace dos meses en el nosocomio; el hombre fue afectado por una infección hospitalaria y, a raíz de eso, sufrirá la amputación de su pie. “Todo lo que se le hizo a mi papá fue inhumano, los malos tratos y las falencias en el IPS son impresionantes”, dijo Rocío Aguiar, hija del hombre, en “Pase lo que pase”, programa de Universo 970 AM/Nación Media.
Recordó que su padre sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y que estuvo hospitalizado por varias situaciones, primero una isquemia, luego neumonía y que finalmente le agarró también una infección hospitalaria. “Es una lástima que tengamos que pagar tantos años y recibamos estos maltratos, demasiadas irregularidades existen”, relató.
Agregó que tras permanecer internado por tanto tiempo se le empezó a descomponer sus talones y que esto llevará a la amputación. “Pedíamos más atención, pero no nos daban retorno. Incluso nos llegaron a dar el alta en esas condiciones. Nos avisaron que la descamación de su pie había llegado a grado 4, con hueso expuesto y nos dijeron que había que amputarle el miembro”, manifestó.
A todo esto, se suma que la previsional no cuenta con los medicamentos e insumos para atender a los asegurados y esta familia tuvo que comprar casi todo para atención de su familiar. “Mi papá se encuentra con el pie casi podrido con último grado de anemia y desnutrición. La doctora nos dijo que la escara del pie de mi papá no era un problema y ahora le quieren amputar, esto se pudo haber evitado”, confirmó.
Ante esta situación los familiares y pacientes llegaron hasta la previsional para exigir una mejor atención a los asegurados, que no falten los medicamentos e insumos y, además, que se hagan cargo de las negligencias que han cometido y a las cuales hicieron caso omiso.