Policías allanaron una vivienda que sería el escondite de Cristino Díaz, presunto líder de los sicarios abatidos tras un enfrentamiento en el norte del país, el martes de tarde. La casa se encontraba deshabitada en zona de la colonia Brítez Cué, en el departamento de Canindeyú.
Aparentemente, el lugar fue el refugio de Díaz, según un informe del Departamento de Inteligencia enviado a policías intervinientes. En su interior fueron hallados rastros de sangre en un colchón y en el piso que presumiblemente corresponden al prófugo que habría sido herido con un proyectil de arma de fuego, según la evidencia.
También se encontraron elementos médicos usados para realizar transfusiones sanguíneas en caso de heridas. Los intervinientes creen que habría recibido primeros auxilios en el sitio. Díaz tiene antecedentes por sicariato, sigue prófugo y está siendo buscado por presuntamente liderar un grupo de asesinos a sueldo.
El enfrentamiento entre policías y presuntos sicarios dejó un saldo de siete fallecidos luego de que personal del Departamento de Investigaciones lleve a cabo un operativo para desbaratar una banda dedicada al sicariato que habría sido seguida por los uniformados.