Un hombre, docente y director de una humilde institución educativa rural del departamento de San Pedro, aprovechando su imagen de autoridad frente a los niños y toda la comunidad educativa, habría abusado sexualmente de ocho de sus alumnos. Cuatro niñas y un niño ya eran sometidos de forma sistemática.
Las demás víctimas comentaron a los profesionales psicólogos que este hombre, quien fungía de maestro, los castigaba por el atraso en la entrega de tareas enviándoles detrás del pizarrón donde los manoseaba abiertamente, y ante la atenta escucha de los demás compañeritos, una valiente niña rompió el silencio y contó que había más víctimas. El mismo ya fue imputado por el Ministerio Público por el hecho punible de abuso sexual contra niños, la fiscal que lleva adelante el caso es Lilian Ruiz, quien en comunicación con el programa “Cuenta final”, del canal GEN/Nación Media, comentó los escalofriantes pormenores de este caso y el relato doloroso de las víctimas.
“Los padres de una niña denunciaron en la Codeni del lugar que el profesor manoseaba a la pequeña. La trajimos para darle contención psicológica y ella le confesó a la especialista que sus compañeritas también eran víctimas. Fuimos hasta la escuela y grande fue nuestra sorpresa, eran cuatro niñas y un niño quienes ya eran abusados sistemáticamente”, relató la agente fiscal.
Lamentó el hecho y presume que más alumnos pudieron ser abusados atendiendo a que el hombre de 42 años lleva quince años en la docencia, trabaja en esta institución desde hace ocho años. Luego de la denuncia, el docente fue imputado, pero por el momento se encuentra prófugo y está siendo buscado por la Policía Nacional.
“Apenas en dos grados pudimos entrevistar y ya constatamos ocho niñas abusadas. El autor era director y docente también de uno de los grados. Él no les aceptaba las tareas a los chicos, les pedía que fueran detrás del escritorio y ahí les tocaba, lo hacía abiertamente. Este señor tiene quince años de docencia y creo que lleva mucho tiempo haciendo esto, es un depravado”, indicó.